El francés quiere demostrar quién es realmente el que manda en el plano estético, pero también en cuanto a capacidad interior y dinámica. Los “ya no tan jóvenes” conductores recordarán aquel primer Renault Twingo salido de fábrica en 1993 y que ha conservado sus inconfundibles rasgos hasta 2007. Pequeño y descarado, este modelo conquistó a gran parte del público –sobre todo el femenino- por sus grandes ópticas delanteras y por su techo practicable opcional, del cual no se vendieron demasiadas unidades pero acabó siendo casi tan representativo como su diseño. La segunda generación, que llegó en 1998, se mejoró mucho a nivel técnico pero no llegó a los niveles de éxito de las primeras unidades. Al final, por unas cosas o por otras, el segundo Twingo cayó un poco a un segundo plano.
Tercera generación
Con estos precedentes, el Twingo número 3 pretende volver a conquistar la parte alta de los ranking de ventas y para ello ha tomado algunas decisiones importantes, como por ejemplo, poner el motor en la parte posterior y dotar a la carrocería de cinco puertas (aunque la homologación siga siendo para cuatro pasajeros). Además, los voladizos cortos, los pasos de rueda prominentes y las esquinas redondeadas hacen que este pequeño compacto, de tan sólo 3,6 metros de longitud, resulte muy agradable a la vista.
El interior, por su parte, es colorido y alegre. Hay muchos huecos para vaciar bolsillos y esconder objetos (guantera cerrada, compartimento extraíble en la consola, etc.) que ayuda a mantener el orden en el habitáculo. Dentro existen los problemas típicos del segmento, como por ejemplo la falta de espacio para las piernas en la parte trasera, que el volante no se regule en profundidad o que las ventanillas traseras sean de tipo compás, es decir, que no pueden abrirse por completo.
Un buen aliado para Renault
Entonces, ¿el nuevo Twingo cuenta con cinco puertas? La respuesta es sí, y además es la única combinación posible en cuanto a carrocería. De esta manera, entrar y salir del coche es fácil para todos los ocupantes y se dice adiós a los incómodos métodos de acceso a la parte trasera. Al final, este tipo de coches necesitan por definición ser prácticos, y de aquella forma no lo eran.
Por cierto, para todos aquellos que aún no lo sepan, el socio de construcción de este modelo para Renault es Smart, y con el Forfour comparte parte de la mecánica y la colocación de su motor en la parte trasera.
Un buen aliado en ciudad
Después de un breve recorrido con el Twingo podemos sacar las primeras conclusiones de su motor de 90 cv. Hay otro propulsor menos potente, de 71 cv, que sirve para establecer el precio de acceso en 11.725 euros.
El chasis tiene una regulación bastante agradable y de alguna manera tiene un comportamiento natural ya que la electrónica se nota solo cuando hace falta. El motor, como decimos de 90 cv, es un 0,9 litros de tres cilindros que pone a disposición del Twingo 135 Nm de par motor desde 2.500 vueltas y asegura una patada bastante inmediata. Tiene una caja de cambios manual de cinco marchas con la que puede acelerar hasta los cien en 10,8 segundos y conseguir una velocidad punta de 165 km/h. En la autopista, buscar estos límites será señal de ruidos y vibraciones garantizadas, prueba inequívoca de que es un coche hecho por y para la ciudad aunque permita ciertas escapadas tranquilas con notable calidad de rodadura. El mejor indicador de esto es el diámetro de giro, que es de tan solo 8,6 metros entre bordillos.
Por otro lado está el tema de los consumos. Tal y como suele ocurrir con los motores de baja cilindrada y turboalimentados, la cifra teórica de consumo no es muy fiel a la que nos encontramos en carretera. Así, de los 4,3 litros prometidos no fuimos capaces de conseguir menos de 6,5 litros en el ordenador de a bordo mezclando ciudad y autovía al cincuenta por ciento del kilometraje.
Un pequeño milagro en cuanto a espacio
No obstante, donde el Twingo nos ha dado una gran sorpresa es en el espacio de carga. El maletero ofrece inicialmente 219 litros, un valor positivo teniendo en cuenta que apenas supera los tres metros y medio. Abatiendo los respaldos de los asientos traseros, que se consigue fácilmente con un tirador, se puede llegar a conseguir 980 litros. Lo mejor es que el suelo de carga queda totalmente plano y que entran objetos de hasta 2,31 metros de largo si también utilizamos el espacio del copiloto.
Por último, entramos en los detalles de equipamiento. Al igual que en el Fiat 500 o en el Opel Adam, es necesario invertir algo de presupuesto extra para disfrutar del coche y de sus novedades. El Twingo cuesta en su acabado más alto y con el motor de 90 cv un mínimo de 13.525 euros. En este precio ya se incluye asistente de salida en pendiente, luces diurnas, limitador de velocidad, tomas USB y llantas de aleación, aunque son de 15 pulgadas. Optar por las de 16 supone 600 euros más dentro de un pack en el que también se incluye tapicería mixta cuero-tela y se decora algo más el habitáculo y el exterior del coche.
Otros packs, como el Tecno, incluyen el navegador TomTom junto con el radar de proximidad trasero o la cámara de visión trasera con pantalla de 7 pulgadas.
En cuanto a los rivales, Opel y Fiat ofrecen una alternativa real al Twingo en cuanto a diseño, pero son notablemente más caros en la lista de precios, también probablemente a que ofrecen más equipamientos extras y algo más de dotación de serie. Con respecto al ForFour, la diferencia de precio entre éste y el Twingo es de 800 euros más en el caso del Smart.
