Algunos lo calificaron de futurista, otros de auténtica locura, feo, bonito, innovador o simplemente distinto eran algunos de los atributos que dividieron las opiniones de este compacto como ninguno en su clase lo había hecho. Ahora ha llegado el momento del sucesor... Ahora ha llegado el momento de hacerle sitio a un sucesor, de aspecto más atractivo y con ello más compatible con las masas. Nada de estilo futurista, nada de juegos y, lo más importante, nada de traseras angulosas. El nuevo coupé no cae en el efectismo y sólo intenta con sus afilados dientes frontales de plástico plateado despejar el carril izquierdo de la autopista.
Respecto a las dimensiones, el nuevo viene con diez centímetros más. Sus casi 4,30 metros de longitud y 1,80 metros de ancho prometen, tanto en la versión 5 puertas como en la coupé, un amplio espacio interior. Si empezamos por la parte trasera y abrimos el maletero, nos encontramos con sus generosos 405 litros de capacidad con los asientos traseros en posición normal, lo que constituye un valor óptimo en su clase que supera al nuevo Volkswagen Golf (más...) en nada menos que 55 litros. También el coupé, con sus cerca de 380 litros, se sitúa por delante de sus contrincantes. Lo que resulta molesto, sin embargo, es el borde de carga tan profundo e inclinado.
Estrechez
El inconveniente del maletero es que el espacio que ofrece se ha conseguido a expensas del interior. La sensación de estrechez es patente, sobre todo en el asiento trasero. Si bien el ancho interior es suficiente, el espacio para las rodillas corresponde al de un vehículo pequeño. Lástima, porque muchos de sus compradores potenciales resultarán algo decepcionados en lo que se refiere a su utilidad. También la mala visibilidad hacia atrás, en especial en el coupé, alcanza por poco el grado de aceptable.
No obstante, ni el piloto ni el copiloto notarán en absoluto la estrechez de la parte trasera, sentados en asientos sin contornos, pero de banqueta algo corta. Aún así, la sensación en el habitáculo es de comodidad, gracias al acabado de las superficies, al diseño del salpicadero y de la consola central y al fácil manejo de los mandos, todos ellos excelentes. Un detalle ingenioso resulta el soporte de notas adhesivas y bolígrafo situado detrás de la palanca de cambios. El nuevo diseño del velocímetro con aguja indicadora de las revoluciones del motor y formato digital para los demás datos es atractivo y claramente legible.
Diésel silencioso
Para el lanzamiento del 5 puertas se han previsto 3 modelos diésel y dos de gasolina. Su rendimiento abarca, en un principio, de los 90 a los 130 CV. Todos los motores cumplen hasta ahora, sin embargo, sólo la norma Euro 4. Nosotros probamos el diésel de 1,9 litros de 130 CV de potencia con nuevos inyectores de siete orificios, que permiten una pulverización más fina del combustible. El brillante motor de dos válvulas por cilindro es, en el fondo, una evolución del famoso motor que hasta ahora tenía un rendimiento de 120 CV. Con 300 Nm, dispone de suficiente par, es agradable y acústicamente casi no parece un diésel. La velocidad máxima es de 205 km/h. La estimación de consumo de Renault para el dCi 130 FAP es de 5,1 litros (135g de CO2). Para el 5 puertas se planea una variante de etanol y una de gas líquido, ambas basadas en el conocido motor de cuatro cilindros de 1,6 litros y cerca de 110 CV.
Potente motor turbo de gasolina
Para la versión coupé, probamos el motor turbo de gasolina de conducto común de 2 litros y 180 CV. Alcanza igualmente los 300 Nm de par y gran potencia a bajas revoluciones. A ello hay que añadir que responde de forma limpia a la aceleración y gira linealmente hasta el nivel medio de revoluciones. Por encima de 5.000 vueltas, el motor vibra y opone cierta resistencia. Quien lo desee, puede llevarlo hasta los 230 km/h. En esta dinámica, al TCe 180, según lo ha bautizado Renault, debería bastarle con 7,6 litros.
La caja de cambios de seis marchas, de serie a partir de los 110 CV diésel, es aceptable pero sin llegar a ser un paradigma de suavidad. Además, el largo recorrido de las marchas no es muy deportivo. A partir del año que viene, se ofrecerá la alternativa de dos cómodos cambios automáticos. A principios del 2009 entra la versión CVT combinada con el motor de gasolina de 2.0 litros y a finales del 2009 le seguirá un moderno sistema de cambio secuencial. Lo que resulta extraño es que Renault no ofrezca para el Mégane el motor turbo de gasolina de 100 CV del Twingo GT y del Clio. El cubicaje de 1,2 litros sería el complemento ideal para los que busquen el ahorro. Según Renault, este motor no está previsto para el Mégane. No obstante, estaremos pendientes por si cambian de opinión.
Comportamiento en carretera satisfactorio
Opinión unánime respecto a la conducción: confortable, satisfactoria y segura. El 3 puertas dispone, en comparación con la versión “familiar”, de una suspensión rebajada unos 12 milímetros y una firme amortiguación en el eje delantero y trasero. Quien crea que el coupé tiene un tacto duro, se verá gratamente sorprendido: el 3 puertas tiene, en comparación, un chasis incluso más armónico, a pesar de las llantas de aluminio de 17 pulgadas de serie. La dirección funciona en ambos casos de forma exacta y rápida, si bien no ofrece la precisión a la que están acostumbrados, por ejemplo, los conductores del Ford Focus.
La seguridad como prioridad
Respecto a la seguridad, los franceses no se andan con medias tintas, y declaran, con el nuevo Mégane, haber fabricado el automóvil más seguro del mundo. Al menos seis airbags vienen de serie, ocho en el coupé, sólo se echan en falta los de rodillas. En los asientos delanteros hay dos sensores de choque por lado para una activación aún más precisa de los airbags. El ABS y el ESP (sin posibilidad de desactivación) con control de subviraje vienen de serie. Además, hay pretensores de los cinturones de seguridad en los asientos delanteros y limitadores de carga en los cinco asientos. Tanto los asientos delanteros como los traseros son“antisubmarining”, es decir, impiden el deslizamiento por debajo del cinturón de seguridad en caso de choque frontal. También son estándar el sistema Isofix y las barras de protección lateral.
Tres líneas
Por lo demás, el Mégane está bien equipado. Por 16.400 euros, el comprador obtiene un motor de gasolina de 1,6 litros y 100 CV. Además de los dispositivos de seguridad mencionados, incluye, entre otros, una radio con CD y MP3, climatizador manual y faros antiniebla, así como ajuste de espejos y elevalunas eléctricos. A modo de recomendación, nos decantamos por la versión Dynamique tanto en el 5 puertas como en el coupé. En esta versión, los detalles de equipamiento como el Tempomat, el volante de cuero y las llantas de aluminio vienen ya incluidos y cuestan, con el mismo motor, sólo 800 euros más que la versión básica Expression. La versión superior Luxe 5 puertas sólo está disponible en su lanzamiento al mercado en combinación con el motor diésel de 130 CV. Esta versión incluye, entre otros, una radio con opción de Bluetooth y sistema de altavoces, asistente de aparcamiento delantero y trasero y espejo retrovisor interno con antideslumbramiento automático.
Coupé con asientos deportivos de serie y llantas de 17 pulgadas
La lista de precios para el coupé empieza en los 16.400 euros con el motor de gasolina de 110 CV en la versión Dynamique. El coupé tiene, entre otras particularidades, un chasis doce milímetros más bajo, llantas de aluminio de 17 pulgadas y asientos deportivos que, sin embargo, ofrecen poca sujeción lateral. La combinación de motor turbo de 180 CV y coupé costará a partir de enero de 2009 unos 25.000 euros (precio para el mercado alemán).
Conclusión
El nuevo Renault Mégane es un buen coche, si bien no logra entusiasmar por no poder ofrecer más que sus rivales. Además, pese al aumento de sus dimensiones, el espacio en el asiento trasero es demasiado pequeño para su clase. Entre las ventajas se encuentran el acabado impecable, el atractivo habitáculo y un chasis de primera, que satisface por igual tanto a espíritus deportivos como a aquellos que buscan la comodidad. El motor diésel de 130 CV, silencioso y potente, pertenece a los mejores del segmento. El compañero de andanzas adecuado para el coupé es el motor turbo de gasolina de 180 CV.
Traducción: María Dolores Lozano