Los cambios que los franceses han hecho a la carrocería del Clio Renault Sport (o RS) son mínimos, pero suficientes para que el aspecto frontal del pequeño deportivo sea más dinámico que antes, gracias a una nueva rejilla de ventilación de lamas oblicuas que sustituye la antigua doble abertura de ventilación. Además, las entradas de aire de mayor tamaño en el faldón proporcionan aire fresco al motor, y conserva las salidas de aire tras los guardabarros delanteros para evacuar el aire caliente.
En la parte trasera destaca un nuevo difusor, al más puro estilo Fórmula 1, que crea una diferencia de presión, ejerciendo así una fuerza sobre el eje trasero que lo mantiene más pegado al asfalto, y que integra ahora dos salidas de escape, una a cada lado. En la vista desde el lateral, que es casi 5 cm más ancho que en el Clio normal, no se aprecian prácticamente diferencias con su predecesor.
Sólo sobre el papel
En el aspecto técnico, tampoco hay grandes diferencias que destacar. Como ha venido haciendo hasta ahora, Renault apuesta por el motor atmosférico en vez del turbo o el compresor, principalmente por razones económicas, así que este nuevo Clio RS también monta, como el anterior, un motor de gasolina de 2 litros, al que los ingenieros han conseguido sacar 4 CV más de potencia
que se notan mucho más sobre el papel que en carretera, algo que no sorprende. Este extra de rendimiento consiste, más que nada, en un truco de marketing: por un lado, ahora el Renault puede presumir, con sus 201 CV, de haber superado la mágica barrera de los 200 caballos, y por otro, ahora se puede decir que rinde más de 100 CV por litro de cilindrada, dato que también suena bien. El par motor, 215 Nm, y la aceleración, 6,9 segundos, se quedan como están, sólo ha aumentado la velocidad máxima de 215 a 224 km/h.
Alto régimen
Para alcanzar dicha velocidad, deberemos llevar al pequeño francés a un régimen bastante alto por medio de su buena transmisión de seis relaciones de desarrollo corto. La potencia máxima no la alcanza hasta las 7100 vueltas, cosa que, si bien es antes de lo que sucedía en la anterior generación, aún significa bastante trabajo de cambio de marchas. Las altas vueltas van acompañadas de un fuerte sonido del motor.
Los técnicos de Renault han conseguido, gracias a una nueva culata y el ajuste variable del árbol de levas, variar la curva de par de modo que el máximo se sitúe en 5400 vueltas, 150 menos que antes. En resumen, ahora hay un poco más de potencia disponible a bajo régimen, aunque esto no se traduce en un aumento sensible del empuje.
Mismo placer de conducción, mayor confort
Se puede afirmar que la suspensión del Clio Renault Sport tiene una configuración de dureza deportiva. En curvas rápidas casi no se perciben balanceos laterales y mantiene la trayectoria, a la vez que su dirección directa anima a conducir a buena velocidad. El control de estabilidad del RS difiere de los demás Clios en que actúa antes, dando más margen de maniobra al conductor, quien, si lo desea, puede desactivarlo.
En comparación con los anteriores amortiguadores, los nuevos son un 15% más blandos, para mejorar la relación entre potencial dinámico y comodidad en la conducción diaria. Así, todos los baches y juntas de dilatación ya no llegarán a los pasajeros sin filtrar, aunque el Clio RS sigue sin ser recomendable para aquellos que sufren problemas de espalda.
Más duro, si se quiere
Quien esté dispuesto a renunciar a la comodidad puede optar por el Clio RS Cup, cuyo tren de rodaje, optimizado para correr, tiene el tarado un 27% más duro delante y un 30% más detrás, lo que supone una amortiguación un 15% más dura que la de su predecesor y, en comparación con el RS actual, una sensible diferencia del 30%. Además, el Cup es 7 mm más bajo que el RS y su dirección es aún más directa: el número de vueltas de volante de tope a tope se ha reducido un 8%.
Para rematar las prestaciones, el Clio Renault Sport equipa llantas de 17 pulgadas (215/45) con discos de freno de 312 mm delante y 300 mm detrás. Las pinzas delanteras, de cuatro cilindros, van firmadas por Brembo, y las traseras, de un cilindro, son de TRW. Ambas funcionan impecablemente y con buena dosificabilidad, y consiguen detener el Clio de 100 a 0 km/h en 35 m.
Puesto de conducción deportivo
Renault equipa de serie asientos deportivos tanto para conductor como para copiloto, pero opcionalmente también están disponibles unos asientos deportivos Recaro que proporcionan aún mayor sujeción lateral en curvas rápidas. El ambiente deportivo del habitáculo del conductor lo marcan el volante de cuero con marca amarilla en el punto de centrado, el cuentarrevoluciones con fondo amarillo y escala cada vez más grande según se acerca a la zona roja, pedales de aluminio y consola central en color cromo-zinc.
El equipamiento de seguridad incluye de serie ocho airbags en el Clio RS y sólo seis en el Cup; en esta última versión más deportiva, los airbags de cabeza deben pedirse aparte, aunque sí que incluye igualmente de serie dos airbags frontales, dos laterales y dos antideslizamiento. El modelo que sirve de base al RS, el Clio tres puertas, obtuvo en su lanzamiento al mercado en junio de 2005 la máxima puntuación de cinco estrellas en el test de colisión EuroNCAP.
Alto consumo
El precio mínimo de 21.600 euros que cuesta el Clio Renault Sport incluye, aparte del equipamiento de seguridad, otros extras como ordenador de a bordo, elevalunas eléctrico, sensor de lluvia e iluminación, radio-CD y programador de velocidad. El chasis Cup cuesta 500 euros, unos asientos Recaro 1.300 y el climatizador otros 400. De todas formas, el climatizador restaría rendimiento y dispararía el consumo, que ya de por sí no es muy bajo en el Clio RS: 8,3 litros que en la práctica son muy difíciles de conseguir, ya que si queremos conducir rápido este Renault deberemos poner su motor a un alto régimen que no sólo eleva el placer de conducción, sino también el consumo de combustible.
Conclusión
200 CV por 20 000 euros es un buen precio, y el Clio Renault Sport hace honor a su sobrenombre. Tras las últimas modificaciones podremos ver a este nuevo Renault tomar las curvas con agilidad, precisión y un aspecto más agresivo, al tiempo que su mayor seguridad en el manejo arrancará una sonrisa del conductor.
