Una zaga redondeada, un maletero más capaz y un habitáculo apto para cinco ocupantes son solo algunas de sus principales características. Para conocer el resto, sigue leyendo. No os voy a engañar. Que fuéramos capaces de asociar a Porsche con una berlina de representación, al principio costaba. Sin embargo, tras el Cayenne todo parecía posible y por eso la firma de Stuttgart se aventuró en 2010 a sacar el Panamera. Ahora siete años después de aquel hito, y con la segunda generación subiendo escalones como la espuma, la firma alemana se decide a dar un paso más al frente, presentando la primera carrocería de tipo break no solo del modelo, sino de todo el segmento.
Sí, Porsche acaba de crear un segmento nuevo, el de las ‘rancheras’ derivadas de grandes berlinas. Vamos, algo parecido a lo que en su momento hizo Mercedes-Benz con los CLS o CLA Shooting Brake. Su apellido, Sport Turismo y su principal característica, la zaga.
Echando ‘culo’
En dicha zona es en donde los dibujantes de Porsche han centrado todos sus esfuerzos por ofrecer algo novedoso y llamativo… ¡y vaya si lo han conseguido! Aunque para ser justos, el modelo gana muchísimo más al natural que a través de las imágenes que ilustran estas líneas. Frente a él, la silueta redondeada del parachoques, la luneta con una caída más pronunciada y el alerón superior retráctil adaptativo consiguen cautivarnos (del que hablaremos más adelante).
Más aún si pulsamos el abridor del maletero y vemos cómo el portón trasero de grandes dimensiones deja ante nuestros ojos un hueco del maletero 50 litros superior al de su hermano berlina, cifrando así 520 litros (425 en el caso del Hybrid). Un volumen que nos permite guardar sin titubear nuestro equipaje, el de mi compañero y, si se diera la ocasión, el de cualquier otro pasajero que quisiera sentarse en sus maravilloso interior. Pero si además necesitamos más espacio, siempre podremos abatir la segunda fila, en una proporción 40:20:40, llegando a disponer de 1.390 litros (1.295 en el Hybrid).
Espacio para uno más
Ya que mencionamos el habitáculo, decir que este Panamera Sport Turismo se convierte en el primero de dicha familia que puede albergar una zona trasera para cinco ocupantes. Una labor que ha obligado a rediseñar por completo la consola central, reduciéndola de tamaño y haciendo que pierda algo de vistosidad. Pero la funcionalidad manda y, en este caso, aunque Porsche nos repita que estamos ante un 4+1, lo cierto es que por lo comprobado en la toma de contacto, la plaza +1 es perfectamente apta para que la ocupe un adulto.
Eso sí, hay que ser conscientes que dicha catalogación no ha sido escogida al azar ya que no está pensada para realizar grandes trayectos, pero sí nos ha sorprendido su comodidad tanto en el respaldo (pese a contar con un apoyabrazos central) y en la butaca, a la que se añade un buen espacio para cabeza (a mí me sobraban un par o tres de dedos). En el lado negativo, encontramos demasiada estrechez en ambas partes y una consola central excesivamente voluminosa que nos obligará a ir con las piernas demasiado abiertas, comprometiendo el confort de los ocupantes laterales. Pese a ello, el Sport Turismo mantiene como opción la configuración interna para cuatro ocupantes, con una consola central desde la que podremos manejar varias de las funciones de las plazas traseras.
¿Y en la zona delantera? Pues sin cambio alguno, ya que tanto interna como externamente, si cortásemos un Panamera ‘convencional’ y un Sport Turismo por el pilar B, serían el mismo coche.
ADN Deportivo
Pero la zona trasera es la que le da personalidad. Lugar en el que además de los elementos comentados, entre los que también se encuentra el portón eléctrico (de serie), se halla uno de los más novedosos: el alerón adaptativo retráctil. Si bien el Panamera Turbo sorprendió con su spoiler seccionado en dos partes, el del Sport Turismo lo hace por su ubicación.
Se coloca justo sobre el portón, ofreciendo un grado de inclinación que varía entre los -7º de la posición Eco, hasta los +26º cuando circulamos con el techo solar eléctrico abierto. Entre medias, aparece el modo Performance que lo inclina 1º. Sin embargo, con su máxima inclinación, dicho alerón es capaz de generar hasta 50 kilos adicionales de carga aerodinámica cuando se circula a alta velocidad.
Sin concesiones
Porque montarse en un Porsche siempre es sinónimo de velocidad y deportividad... cualidades a las que se ha unido en los últimos años la eficiencia. Sí, porque al igual que ocurre con la berlina, el Sport Turismo ofrece entre sus opciones mecánicas dos versiones híbridas enchufables. Por un lado, se encuentra el 4 Hybrid, con una potencia conjunta de 462 CV, el cual ya pudimos probar en profundidad durante la toma de contacto realizada en Madrid.
Junto a él, su hermano más gastón y prestacional, el Turbo. La delicatesen hecha vehículo gracias al nuevo motor 4.0 V8 biturbo que genera nada menos que 550 CV de potencia y un par máximo de 770 Nm. Todo ello gestionado a través de la caja de cambios PDK de 8 relaciones que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,6 segundos y alcanzar una velocidad punta de 304 km/h. Dicha versión es el summum del Panamera (sin ser híbrido). Empuja sin concesiones desde el primer instante, ganando velocidad con una facilidad pasmosa pues a menos que te despistes, el velocímetro marcará 150 km/h. Y es que ir a velocidad legal con este coche es casi imposible. La sensación que uno tiene es la de ir casi parado.
Eso en recto, porque en zonas sinuosas no hay como seleccionar el modo Sport+ a través del manettino situado en el volante y comenzar a disfrutar. Con él activado, la gestión de los diferentes parámetros del coche, véase motor, cambio, suspensión, dirección y carrocería (que gracias a la suspensión adaptativa rebaja la altura), nos permite disfrutar casi de un 911 Turbo pero con 5,05 metros de largo. La nueva zaga apenas se percibe en marcha y, como decimos, el Panamera Sport Turismo traza las curvas como si fueran rectas gracias a la excelente puesta a punto del chasis. Situación a la que también contribuye un excelente equipo de frenos, con discos ventilados en ambos ejes (en opción aparecen los carbocerámicos).
Junto a estas versiones también aparecen el Panamera 4 Sport Turismo con 330 CV y el Panamera 4S Sport Turismo de 440 CV, mientras que más adelante se sumará la variante más potente de la historia y más eficiente, el Panamera Turbo S E-Hybrid Sport Turismo y que nosotros tuvimos oportunidad de probar durante algunos kilómetros en su carrocería berlina. Como decimos, desde su llegada ostentará el título del más potente de todos, pues su conjunto híbrido enchufable genera nada menos que 680 CV y un par máximo combinado de 1.000 Nm. De esta forma, acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, es decir, igual de rápido que un 911 GT3, un 0-200 km/h de 8,3 segundos y una velocidad máxima de 310 km/h. Todo ello acompañado de un consumo de solo 2,9 l/100 km gracias a que los primeros 50 kilómetros los puede realizar en modo 100% eléctrico.
Sus precios
En comparación con el Panamera berlina, la gama Sport Turismo supone un incremento en su valor de entre 3.000 y 5.000 € por lo que el desglose de precios para la nueva carrocería del modelo alemán comienza en los 109.088 euros del Panamera 4 Sport Turismo, sigue en los 115.480 euros para el 4 E-Hybrid, asciende a 133.850 euros en el caso del 4S, prosigue en los 138.224 euros para el 4S Diesel y en los 183.000 euros para el Turbo, y finaliza en los 193.291 euros del Turbos S E-Hybrid. Las primeras unidades se entregarán durante la primera semana de noviembre