En febrero llega la nueva edición. Para él, el 911. Para ella, el Boxster. Este podría ser el caso en muchos garajes de matrimonios pudientes, por lo que a nadie sorprende que la fecha escogida por Porsche para presentar la renovada versión de la segunda generación (fabricada desde 2004) del Boxster sea precisamente el día de San Valentín, por si algún que otro caballero anda falto de ideas para regalar el 14 de febrero.
No hay por qué disculparse
Pero ¿no es injusto tanto para el Boxster como para sus conductoras que se les encasille de esa manera?. Sí que lo es, ya que este deportivo recién presentado en Sicilia tiene tanto que ofrecer a sus conductores de ambos sexos como su hermano mayor, el 911.
Aunque la denominación Porsche se asocia en primer lugar al 911 y no pocos de los hasta ahora más de 260.000 compradores del Boxster habrán tenido que explayarse explicando por qué no se han comprado «uno de verdad», también es cierto que en estos tiempos financieramente inestables muchos se darán con un canto en los dientes por haber podido permitirse al menos una versión menor. Con un precio de salida de al menos 51.000€, el Boxster no es lo que se dice una ganga, como tampoco lo es su versión más potente, el Boxster S, disponible a partir de 62.000€.
Apariencia optimizada
Desde el punto de vista estético, este dos plazas se ha visto ligeramente retocado o, como se diría en círculos especializados, optimizado. Nueva, por ejemplo, es la banda de iluminación diurna LED situada bajo los faros principales bi-xenón, vista en el 911 y que ahora también puede, a gusto del conductor, alumbrar en curvas. El diseñador Matthias Kulla se muestra especialmente orgulloso de las nuevas luces traseras. No es sólo el hecho de que su «perfil inferior refleje el dinamismo de la parte superior del guardabarros», sino que, gracias a la moderna tecnología LED, este perfil también es visible en la oscuridad. Y no se puede negar que dicho perfil es bonito...
Al igual que su hermano mayor, el Boxster también estrena motores. Los motores de seis cilindros montados a la eficaz manera del Boxer no sólo generan una gran potencia sino que, a pesar del aumento de cilindrada, también se muestran recatados en lo que respecta al consumo. Ante la pregunta de si en materia de consumo no habría sido más lógico reducir la potencia y la cilindrada (puesto que estamos hablando de casi 225 CV), nos limitaremos a sonreír, tal y como ha hecho la oficina de prensa de Porsche.
Boxster S con inyección directa
El Porsche Boxster viene a partir de ahora con un motor ultramoderno de 2,9 litros que lo catapulta a los 100 km/h en 5,9 segundos. Esta marca la bate, con 0,6 segundos menos, el Boxster S, cuyo nuevo motor con inyección directa de gasolina (fuera del alcance de la mayoría de los mortales debido a su precio) genera 310 CV con 3,4 litros de cilindrada. El par de giro aumenta en ambos unos 20 Nm, llegando a 290 y 360 Nm respectivamente, que tanto el uno como el otro alcanzan a partir de las 4.400 revoluciones y que se mantiene constante hasta al menos las 5.500 vueltas.
Otra cosa es si los 15 CV más de potencia del Boxster S que tuvimos a nuestra disposición para la prueba realmente se notan… Pero ¿importa mucho ante semejante obra maestra de la ingeniería alemana? No, desde luego que no. El nuevo motor responde a las ganas de velocidad del conductor sin titubeos, impulsando con gran destreza la aguja del cuentarrevoluciones hacia arriba y al Boxster hacia delante. Aquí se pone de manifiesto también la fabricación ligera de este vehículo, con un peso por debajo de las 1,4 toneladas.
Todo un concierto
La aceleración (con una velocidad máxima de 260 km/h en el Boxster y de 270 en el S) se produce de forma tan ágil y natural que los ingenieros de sonido probablemente consideraron necesario subrayar la potencia liberada con un sonido del motor imponente y robusto. Quien se decida por el sistema de escape deportivo con doble tubo de acero inoxidable incluido puede incluso aumentar el sonido pulsando una tecla. El concierto resultante del aullido de la admisión, del rugido del motor y del sistema de escape se disfrutará al máximo, como es lógico, con la capota retirada.
Dicha capota, de menos de 28 kilos de peso, se pliega y queda oculta tras los asientos en cuestión de segundos, incluso circulando a una velocidad de hasta 50 km/h. Los chaparrones repentinos durante una apacible vuelta por la ciudad (sí, el Boxster también sirve para eso) dejan así de ser una amenaza, ya que basta pulsar un botón para que la capota se despliegue, con la misma agilidad, de forma protectora sobre las cabezas de los pasajeros.
La altura no siempre es una ventaja…
Dichos pasajeros se hundirán, como es habitual en el Boxster, en sus increíblemente cómodos asientos. Sólo los asientos deportivos adaptables, de equipamiento extra por unos 2.700€, deberían quedar fuera de consideración en el caso de conductores de mayor altura, que de otro modo acabarán con dolor de espalda. Y es que hay que reconocer que aquellos que superen los 1,90 m de estatura se suelen sentir algo atrapados en el Boxster.
Espacio de sobra hay, por asombroso que parezca, para el equipaje. Este deportivo con motor central dispone de dos maleteros que ofrecen una capacidad total de 280 litros (150 delante y 130 detrás), independientemente de que la capota esté abierta o cerrada.
Equilibrado en extremo
Volvamos a su conducción. Con una precisión digna de la maquinaria de un reloj suizo, este deportivo sigue al pie de la letra las indicaciones de dirección del agradable y terso volante (calefactable por un suplemento de 200€). Aquí juega su baza el motor central con una distribución de las cargas de 54/46 entre el eje trasero y el delantero, proporcionándole al Boxster una conducción casi neutral debido a la ubicación baja y centralizada del centro de gravedad. Esto no significa que el Porsche no se pueda conducir de otra manera. Quien lo domine, podrá hacer danzar la parte trasera (de forma controlada, claro está) mediante un preciso manejo del acelerador. De la tracción máxima en las ruedas de propulsión se ocupa a su vez el bloqueo transversal del eje trasero, disponible a modo de equipamiento extra por 1.250€ y que debería ser suficiente incluso para aquellos que piden una tracción total.
En el nuevo Boxster, Porsche ofrece (por unos 3.000€ más) el famoso PDK del 911, un cambio de doble embrague que hace palidecer a cualquier automático con convertidor y que debería ganarse incluso a los incondicionales del cambio manual. El sistema cambia las marchas con una rapidez vertiginosa, escoge el siguiente modo de conducción, se salta relaciones de cambio y al bajar de marcha retumba enérgicamente acelerando en punto muerto.
Conducción interactiva
Sólo los conductores muy experimentados podrían conseguir una precisión y velocidad semejante con el actual cambio manual de seis velocidades de serie. Y es que incluso los defensores del cambio manual quedarán más que satisfechos con el PDK. Ya sea mediante la palanca de selección o por medio de las levas del volante podrán escoger a su gusto entre las 7 marchas disponibles.
Datos técnicos
Marca y modelo | Porsche Boxster | Porsche Boxster S | ||
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Versión | PDK | PDK | ||
Especificaciones | ||||
Longitud/anchura/altura (mm) | 4.343 / 1.801 / 1.292 | 4.343 / 1.801 / 1.294 | ||
Distancia entre ejes (mm) | 2.415 | 2.415 | ||
Diámetro de giro (m) | 11,1 | 11,1 | ||
Peso (kg) | 1.335 | 1380 | ||
Volumen del maletero (l) | 280 | 280 | ||
Neumáticos | 205/55 ZR 17 y 235/50 ZR 17 | 235/40 ZR 18 y 265/40 ZR 18 | ||
Motor | eje trasero: | |||
Cilindrada (cc) | 2.893 (6 tipo Boxer) | 3.436 (6 tipo Boxer) | ||
Potencia (cv) | 255 | 310 | ||
Par máximo (Nm/rpm) | 290 / 4.400 - 6-000 | 360 / 4.400 - 5.500 | ||
Tracción | Trasera | Trasera | ||
Transmisión | Automática, 7. Doble embrague | Automática, 7. Doble embrague | ||
Consumo | ||||
Combustible | Gasolina | Gasolina | ||
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) | 13,6 / 6,5 / 9,1 | 14,1 / 6,6 / 9,4 | ||
Emisiones CO2 (gr/km) | 221 / Euro 5 | 221 / Euro 5 | ||
Consumo durante test (l/100km) | N.D. | N.D. | ||
Características | ||||
Aceleración 0-100 km/h (s) | 5,9 | 5 | ||
Aceleración 0-60 mph (s) | N.D. | N.D | ||
Capacidad depósito (l) | 65 | 65 | ||
Velocidad máxima | 263 | 272 | ||
Precio (sin extras) | ||||
Euros | 65.690 | 54.900 | ||
Terminación | ||||
Más datosMenos datos |
La conducción también ganará con la incorporación del paquete Sport Chrono por 1.100€. En combinación con el PDK y la suspensión adaptativa PASM, se han añadido dos teclas bajo la pantalla táctil del sistema multimedia de navegación (por 3.200€). A través de la tecla Sport se puede modificar y ajustar la línea del acelerador, la reacción del programa de estabilidad PSM, la configuración de la suspensión y el patrón de cambio del PDK.
Máxima velocidad
Aún más extremo es el resultado de pulsar la tecla Sport Plus: el chasis se endurece, las marchas se llevan al límite y la aceleración es aún más potente. En este modo se dispone del programa Launch Control, que permite conseguir una máxima aceleración desde cero, teóricamente sin pérdida de motricidad. Que ese tipo de arranques no se caracterizan por un bajo consumo lo sabe todo el mundo. Así, sólo los conductores muy modosos alcanzarán las cifras estimadas de consumo de entre 9,4 y 9,8 litros para 100 kilómetros (al menos con el cambio manual de seis marchas de serie). Quien se decida por el PDK, necesitará en teoría sólo 9,1 litros para el Boxster y 9,4 litros para el Boxster S, si bien dichas cifras aumentan de forma directamente proporcional al grado de diversión al volante, como es natural…
Conclusión
El nuevo Boxster es mucho mejor que su antecesor. Tiene una estética más atractiva, más potencia, la conducción es aún mejor y su manejo todavía más simple gracias al nuevo sistema con pantalla táctil. Evidentemente, siempre habrá puntos merecedores de crítica como, por ejemplo, la cuestión del consumo, que pese a haberse reducido sigue siendo alto y que podría haberse resuelto de forma más eficaz con un motor de menor potencia con turbocompresor. Pero como se suele decir: no hay que buscarle tres pies al gato…
Traducción: María Dolores Lozano