Esta idea original hace que el 911 pueda presentarse de una forma única quedando a medio camino entre un coupé y un descapotable puro y duro. Lo que el conductor percibe es todo el aire puro de un cabrio, pero cuando echa la mirada atrás no hay cielo azul a la vista sino una luneta de cristal que nace desde el pilar central. Ahora viene lo malo. Esta peculiaridad es adorada por los fans de la marca y da vía libre al fabricante para pedir un precio ciertamente desorbitado, con 125.000 euros de entrada para la versión de 350 cv que se incrementan hasta los 158.000 euros en el caso del 4 GTS, una máquina de 430 cv capaz de acelerar en 4,7 segundos y superar los 300 km/h. Para muchos puede que sea, por diseño y por cualidades técnicas y de disfrute, un serio candidato al título de “coche perfecto”.
15.000 euros tienen la culpa
Antes de darnos la primera vuelta a los mandos de este Super-Targa estuvimos echando un vistazo a la lista de precios de la gama Targa e intentamos descubrir dónde estaba el secreto de los 15.000 euros de diferencia existentes entre la versión 4S y el 4 GTS. Lo primero, estamos hablando de 30 cv más de potencia que marcan la diferencia dentro del circuito y, por supuesto, un nivel de equipamiento elevadísimo.
Erhard Mössler, de Porsche, enumeró durante la presentación de este modelo una serie de equipamientos que marcan realmente la diferencia y que explican el aumento de precio: ajuste electrónico de los amortiguadores con regulación de altura (PASM) que pueden descender la carrocería un centímetro o el control de chasis dinámico DCC que reduce las inercias en cambios de dirección rápidos.
Detalles específicos
Además, a nivel estético y visual hay ciertos matices que lo hacen diferente, como el tacómetro en color rojo, las terminaciones en Alcantara o algunos detalles específicos en el frontal y la zaga. Según el propio Mössler, en lugar de escoger por separado los equipamientos aquí incluidos, el cliente puede ahorrar hasta un 8% decidiéndose por el acabado GTS.
En cualquier caso, a nadie le extraña que un Porsche sea caro, con lo cual es mejor que nos centremos en las cualidades técnicas y dinámicas que puede llegar a proporcionar un coche como éste. El Targa 4 GTS, que como su nombre indica cuenta con tracción integral, demuestra una precisión técnica prácticamente perfecta, ya sea en autopista, en carreteras reviradas de montaña o en circuito. Sea cual sea el grado de exigencia, el nivel dinámico es altísimo: curvas tomadas con total soberanía, una frenada enérgica a la vez que progresiva, una dirección de pura milimetría y todo el temperamento que queramos bajo el acelerador.
Hasta 3 décimas más rápido
Como hemos dicho, la diferencia de 30 cv es difícil que se note a “nivel usuario”, pero sí que quedan presentes una vez medimos tiempos en circuito, donde se pueden llegar a arañar hasta tres décimas en una aceleración de 0 a 100 con respecto a un Targa 4S.
El modo de conducción Sport Plus incide sobre algunos puntos de la mecánica para modificar el sonido del motor de seis cilindros y 3.8 litros. Además, en este modo el coche hará por nosotros una excepcional maniobra de punta-tacón en cada reducción de marchas para igualar la velocidad de giro del motor y de la caja de cambios. Con la caja de cambios automática PDK (+ de 4.500 euros) nos aseguramos de llevar siempre la marcha con mejor par motor y así exprimir las capacidades del motor. Como es habitual en Porsche, la caja automática de doble embrague no sólo mejora los tiempos de aceleración (de 4,7 segundos baja a 4,3) sino que además ahorra prácticamente un litro de combustible en ciclo mixto.
Si a todas sus cualidades dinámicas sumamos además la impagable sensación del aire rozándonos la cara y el sol sobre nuestras cabezas, la devoción de los fans no va sino en aumento. Un deflector de viento retráctil reduce las vibraciones y puede regularse en un par de posiciones. Hasta una velocidad de crucero legal (entre 110 y 120 km/h) las turbulencias generadas por el aire no son molestas. Si queremos superar esa velocidad, tan sólo bastará pulsar un botón para que el techo vuelve a quedar completamente cerrado.
Perfectamente integrado en la gama
Caro pero con un rendimiento sensacional. El Targa 4 GTS queda perfectamente integrado en la familia 911, ya que cada vez son más los clientes que se decantan por las tres siglas en cualquiera de sus variantes (Coupé, Cabrio o Targa). En otros escalones y segmentos de la gama de Stuttgart (Boxster, Cayman e incluso Cayenne), los modelos GTS suponen una buena parte del mix de ventas de la marca. Además, como hemos visto, no se trata tan sólo de una mejora de las cualidades técnicas, sino que además, se da una oportunidad a los entusiastas de Porsche de hacerse con mucho equipamiento a cambio de un mejor precio.