Esto es más o menos lo que hemos sentido a bordo del nuevo Porsche 911 GTS, una lucha frenética entre la razón – la que te hace soltar el acelerador - y los instintos más primitivos – los que te hacen ir un paso más cerca del límite-. Esta cuestión, que a priori parece sencilla pero que daría para un tratado filosófico, hará pensar durante un buen tiempo a los afortunados conductores que puedan permitirse un coche como este. Y es que el precio de entrada del GTS es de nada menos que 135.339 euros en su variante coupé y de unos 15.000 euros más si preferimos disfrutar de su versión descapotable. Su valor añadido no es otro que un corazón de 430 cv que puede alcanzar los cien km/h en 4,4 segundos y que puede ponerse a 300 km/h sin dar señales de fatiga.
El Cabrio, casi 150.000 euros
Estamos ante una variación simple pero efectiva del clásico 911 Carrera. Los responsables y estrategas que toman las decisiones en Porsche creían firmemente que había un hueco por rellenar en la gama de este icónico deportivo, un nicho de mercado que se encontraba entre los 400 cv del Carrera S y los 475 cv del GT3 (para quien no lo conozca, este último es todo un coche de carreras adaptado para circular por las calles). Así, el nuevo GTS pone a disposición de su dueño un total de 430 cv – una cifra intermedia – con posibilidad de gestionarse únicamente a las ruedas traseras o bien a las cuatro por un sobrecoste cercano a los 8.000 euros, y si a esto le sumamos el cambio automático PDK, el precio aumenta otros 5.000 euros más. Por su parte, la variante Cabrio cuesta en su versión más básica 149.865 euros, es decir, 15.000 euros.
Estas cifras de prestaciones, precio y capacidades técnicas producen una profunda admiración por parte de cualquier espectador. Porsche es consciente de esto y ha aprovechado el gran interés que produce en norteamérica para llevárselo como abanderado al Salón de Los Angeles que acaba de tener lugar. El estado norteamericano de California tiene el sol casi garantizado y ofrece numerosas carreteras de curvas a lo largo de los grandes cañones que lo rodean, sin duda un escenario idílico para la conducción de un GTS; dirección directa, unos frenos impresionantes y un chasis de máxima precisión forman un conjunto que podemos calificar como todo un juguete para adultos.
Seguridad pero también libertad
El cambio manual que viene de serie en el GTS es de siete desarrollos, son cortos pero tienen un guiado muy precioso y vienen acompañados por un indicador de momento óptimo de cambio reflejado en el tacómetro. El régimen de giro máximo de este motor es de 7.800 vueltas, y a este nivel de revoluciones el ruido que produce es tan elevado que puede desencadenar un torrente de adrenalina en la sangre del conductor.
Desde el punto de vista de la seguridad hay que decir que toda la electrónica que protege ante los excesos de deslizamiento de las ruedas interviene de una forma tan suave que el conductor no notará que se le esté robando diversión. Porsche asegura en este punto que dos tercios de los propietarios de un 911 pretenden utilizar su coche de vez en cuando para hacer tandas en algún circuito, para lo cual se debe aprovechar la desconexión total del ESP.
En lo que se refiere al equipamiento y confort, el GTS cuenta con asientos en Alcantara, superficies de aluminio pulido, pantalla táctil de siete pulgadas y sistema de audio de 9 altavoces con 235 vatios de potencia.
La ficha técnica de este Porsche reconoce que el consumo mixto de combustible, en el mejor de los casos, puede ser de 9,5 litros cada cien kilómetros. Después de nuestra prueba, en el que disfrutamos sin reparos de sus 440 Nm, el ordenador de a bordo devolvió un dato de consumo de 13,5 litros. Puede parecer mucho, pero todo se relativiza cuando recordamos que estamos ante un coche verdaderamente deportivo.
¿Vale la pena?
La pregunta es, ¿vale la pena invertir los 15.000 euros de diferencia que hay entre éste y un 911 Carrera S cuando la diferencia es de 30 cv de potencia?. Porsche ha dado una respuesta sorprendente, y es que ha calificado al GTS como “una auténtica ganga”. Los de Stuttgart aseguran que no es sólo la mejora del rendimiento lo que hace único al GTS, sino también la cantidad de equipamiento de lujo que puede incorporar frente al 911 Carrera S y que costarían mucho más si se encargaran uno a uno desde el catálogo de opciones. En este paquete de equipamiento se incluyen los asientos de Alcantara, faros bixenon y los escapes deportivos.