Lo hemos podido comprobar tras una pequeña toma de contacto… Mientras que muchos fabricantes renuevan totalmente sus modelos cada cinco años, el Opel Insignia ha optado por ofrecer una mejora ostensible con un simple lavado de cara. Además de las mejoras visuales de cualquier facelift, debajo del capó del Insignia también se han guardado un sinfín de novedades técnicas.
El primer vistazo no llama demasiado la atención, pues el Insignia sigue ofreciendo un alto grado de reconocimiento. Sin embargo, se han resuelto y perfeccionado algunos detalles que no pasan de largo, como el mayor empleo de cromados, los nuevos colores disponibles para la carrocería o las llantas de nuevo diseño. Lo más importante es sin duda es el nuevo diseño de los faros y que la calandra es más ancha y está situada en una parte más baja con respecto al modelo anterior.
Opel ofrecerá en la alternativa de carrocería familiar una versión SUV denominada Country Tourer. Al igual que Audi con los modelos A4 y A6 Allroad o VW con el Passat Alltrack , Opel combina su modelo Insignia con acabados de mayor robustez como protecciones de plástico y llantas especiales. Esta opción va asociada a los motores más potentes (2.0 CDTI de 163 cv y 2.0 Biturbo de 195 cv) y siempre lleva tracción en las cuatro ruedas para satisfacer las necesidades de los clientes que circulen a menudo fuera del asfalto.
La mejora del interior del Insignia es notable. Llama la atención el orden que se ha conseguido en los controles en comparación con la consola central anterior. En lugar de los muchos botones de selección directa en el Opel anterior, ahora se han enviado muchas de las funciones a los submenús, que pueden ser controlados a través de cuatro rutas diferentes. Así, el conductor tiene la posibilidad de controlar muchas de las funciones deslizando el dedo o directamente a través de la pantalla táctil de 8 pulgadas. Como alternativa, además, hay control de voz y mandos en el volante.
Muchos compromisos
Este lavado de cara puede generar cierta confusión en un principio. Sin embargo, una vez pasados los primeros momentos de duda, nos hicimos perfectamente con la nueva estructura de menús y nuevos símbolos que en realidad no suponen ningún problema para activar cosas importantes como la navegación, el audio o el ordenador de a bordo para obtener el valor de consumo mixto. En este sentido, nadie tendrá problemas para encontrar y configurar las funciones elementales mientras conduce.
Segunda pantalla gigante en el cuadro de instrumentos
En el Opel Insignia la pantalla multimedia no es la única innovación reciba en el facelift. La marca, además, ofrece a partir de ahora una pantalla de ocho pulgadas secundaria en el tablero de instrumentos que también ofrece más información técnica y una mayor flexibilidad en el sistema de visualización. Esta pantalla central, que da información de todo tipo incluyendo un par de diagramas sobre la intensidad de aceleración y frenada, está rodeada por la indicación de velocidad del cuentavueltas, por el estado del depósito de combustible o el indicador de temperatura del agua de refrigeración en un diseño analógico. Sin embargo, esta segunda pantalla del cuadro de instrumentos no es de serie y tendrá un coste superior a los 200 euros.
Realidad Aumentada
Una característica muy especial del nuevo insignia es que, gracias a la función de realidad aumentada para el usuario, se puede filmar un interruptor del vehículo con una cámara de teléfono móvil y luego ver una explicación de sus funciones en el teléfono. También hay otros gadgets particularmente útiles, sobre todo en lo que se refiere a ayudas y asistencias. En este punto, nos gustó realmente el control de distancia y velocidad, disponible en el rango de velocidad entre 25 y 200 km / h y que mantiene la velocidad deseada ajustando el gas o los frenos con respecto al coche de enfrente. Este sistema basado en cámaras permite un frenado automático de emergencia, lo que puede reducir la gravedad de los accidentes .
Fine gasolina SIDI
En este nuevo facelift nos gustó especialmente el nuevo motor de gasolina de 1.6 litros SIDI con 170 cv. Este motor cuenta con dos árboles de levas, lo que garantiza un agradable refinamiento, y un turbo que empieza a empujar con contundencia alrededor de las 1.600 revoluciones, entregando un par total de 280 Nm. El sprint hasta los cien de este modelo se puede realizar en tan sólo nueve segundos, y puede conseguir una velocidad máxima de 220 Km / hora. El consumo es ligeramente superior a los seis litros.
La oferta se completa con cinco diesel y cuatro gasolina que van desde los 120 a los 325 caballos de potencia. El mejor consumo lo da el diésel de dos litros con 140 caballos de fuerza, que a pesar del buen rendimiento (10,5 segundos y 205 km/h) consume sólo 3,7 litros. En nuestra prueba de conducción con este motor conseguimos un registro de 4,8 en lugar de esos 3,7 litros. Esas décimas de litro de diferencia se deben probablemente a las ruedas de 19 pulgadas de diámetro y a los equipamientos de primera calidad. Sin embargo, rebajar los valores de consumo a menos de cuatro litros es casi imposible incluso con el equipamiento básico.
Chasis actualizado
Tras esta operación estética el Insignia tiene una impresión de conducción muy exitosa dada por la suspensión, y eso que equipábamos las llantas más grandes del catálogo. En este sentido está conseguida con mucha precisión el equilibrio entre precisión y placer de conducción, lo que se agradece a la hora de ir cargados y con cinco ocupantes en el interior.
A pesar de las muchas innovaciones y mejoras, el Insignia se ofrece a un precio bastante atractivo. Después de todo, la gran Opel está situada justo en la frontera entre la clase media y media alta. Este modelo está disponible en versiones de 4 y 5 puertas a un precio desde 24.349 euros (2.0 CDTI de 120 cv) así como en versión familiar desde 26.320 euros cuando se combina con el motor 1.4 Turbo de 140 cv. En el caso del Country Tourer, el más asequible está disponible desde 35.700 euros.
Conclusión
En este lavado de cara todo son cosas buenas. Empezando por el interior, que se ha ordenado y se ha modernizado con dos grandes pantallas a color que ofrecen un aspecto moderno y funcional. Otro punto a destacar es el nuevo motor de gasolina de 1.6 SIDI, que combina un temperamento muy enérgico con gran suavidad y bajo consumo de combustible. También muy bueno es el consumo del nuevo diésel de dos litros con 140 caballos de fuerza, que se supone que es de 3,7 litros, aunque fue significativamente superior en nuestra primera salida.
Junto con refinamientos ópticos, nuevos sistemas de asistencia y un chasis mejorado, el nuevo Insignia ha conseguido hacerse mucho más completo evitando una complicada renovación al completo.