Sin embargo, el Opel Corsa más potente de la historia demuestra que esta fusión de límites no sólo es útil para los circuitos, sino que también puede resultar muy atractiva para cualquier automóvil de tracción delantera potente. Con esta transferencia de conocimientos técnicos, nos referimos concretamente a una pieza ubicada entre las ruedas delanteras y que se conoce como 'diferencial autoblocante'.
Los ingenieros del Opel Performance Center (OPC), el centro de alto rendimiento de la marca alemana, se sienten como en casa en la Nordschleife del circuito Nürburgring. Aquí precisamente es donde someten a los modelos deportivos de Opel a una prueba de rendimiento particularmente dura: los modelos OPC deben superar 10.000 kilómetros en este infierno verde antes de poder entrar en producción y llegar a la calle.
Factor 18
Los desarrolladores del OPC consideran que estos kilómetros de prueba alcanzan un nivel de dureza equivalente a un factor 18, cifra por la que ha de multiplicarse el esfuerzo al que se ve sometido un automóvil en la Nordschleife. Tras recorrer 480 vueltas, que suman un total de 180.000 kilómetros, la mayoría de los automóviles han dejado atrás su mejor estado de forma.
La incorporación más reciente y más pequeña a la familia OPC tuvo también tuvo que superar estas duras pruebas, y el resultado es un pequeño y potente bólido que no puede negar que se encuentra como pez en el agua dentro de un circuito. La configuración general del Opel Corsa OPC Nürburgring Edition ha sido supervisada por el campeo de LeMans Joachim «Jockel» Winkelhock en el infierno verde.
Mejoras
En comparación con el Corsa OPC normal, el Nürburgring Edition no sólo tiene un aspecto más radical y agresivo. Todos los componentes importantes también han sido sometidos a una evidente optimización. La potencia del motor turbo de 1,6 litros ha aumentado hasta los 210 CV (antes, 192 CV) gracias a una válvula de regulación de presión y a un turbocompresor optimizados, así como a una menor presión dinámica en el sistema de escape doble.
El par motor también se beneficiado de estas medidas correctivas y ahora alcanza 250 newtons/metro (en lugar de 230 Nm), e incluso es capaz de alcanzar brevemente los 280 newtons/metro con la función overboost del turbo. En términos aerodinámicos, este plus de potencia está respaldado por una reducción de la altura (2 cm) del chasis Bilstein. El resultado es una velocidad punta de 230 km/h (hasta ahora eran 225 km/h). El tiempo de aceleración es de 6,8 segundos y, según Opel, su consumo homologado es de 7,6 litros, lo que corresponde a unas emisiones de CO2 de 178 g/km.
Las llantas de aluminio forjado alojan ahora un sistema de frenos Brembo con pinzas de 4 pistones que, con un 10% de superficie de frenado más, reducen la masa no suspendida en unos 4,5 kilogramos en la parte de delante.
Solución de tracción
Si no fuera por el ya mencionado diferencial autoblocante, equipado de esta forma uno auguraría un mejor rendimiento a la Nürburgring Edition del pequeño bólido procedente de Rüsselsheim.
Los que conduzcan un tracción delantera de más de 180 CV conocerán el problema, y quizá ni siquiera sean conscientes de que éste tiene solución. El eje delantero, sometido a una menor presión durante la aceleración, es incapaz de trasladar a la carretera toda la fuerza del motor y en curva el problema de la falta de tracción se intensifica aún más.
Goma sobre el asfalto
La solución es un diferencial autoblocante como el que se utiliza en los deportivos clásicos de tracción trasera. Sin embargo, en el caso de los automóviles con motor delantero sigue siendo una excepción. En la actualidad, tan sólo el Renault Mégane R.S. está equipado con un diferencial de este tipo. El especialista en cajas de cambio Getrag construyó una vez un prototipo sobre la base del Mini.
En el Corsa de 210 CV también nos deja perplejos la eficacia de este diferencial autoblocante multidisco mecánico. Si una de las ruedas motrices pierde adherencia, el diferencial traslada un mayor par motor a la rueda que ofrece más tracción. Por el contrario, en el caso de un diferencial normal –es decir, abierto– se traslada aún más par a la rueda que presenta pérdida de adherencia. Esto resulta evidente por las sacudidas de la dirección y puede llegar a tener como resultado una pérdida total de tracción, así como una enorme humareda.
En cambio, con el diferencial autoblocante no sólo se combate la pérdida de tracción, algo que repercute en una mayor velocidad en curva. El subviraje típico de los vehículos de tracción delantera no sólo se evita, sino que se compensa. En la práctica esto significa que en curvas rápidas una simple orden de aceleración arrastra la parte delantera del vehículo hacia el interior de la curva.
Prueba en circuito
En la pista de carreras EuroSpeedway Lausitz tuvimos la oportunidad de convencerlos del increíble rendimiento del nuevo Corsa OPC N.E. Sobre una superficie seca y con temperaturas más bien frías nos lanzamos a la pista para probar el nuevo juguete de carreras de la casa Opel. El rendimiento de los frenos convence claramente y sólo se ve superado por un turbo de funcionamiento vehemente y por su extraordinaria tracción. Realmente es necesario un cierto tiempo para acostumbrarse al manejo atípico en curva del Corsa OPC.
Los conductores más expertos podrán sacarle más partido aún desactivando el ESP y logrando así otro efecto más. Si al alcanzar la zona límite de la curva pisamos aún más a fondo el acelerador, el Corsa OPC N.E. se retuerce de tal manera hacia el interior de la curva que las ruedas traseras ejercen una delicada presión hacia afuera, una agilidad que nadie esperaría de un tracción delantera.
El efecto es realmente doble. En primer lugar, una mayor velocidad en curva, dado que es capaz de trasladar una mayor potencia motriz al asfalto (propulsión) y, en segundo lugar, una mayor velocidad en curva porque las ruedas delanteras logran una mayor tracción sobre la carretera (estabilidad lateral). Jockel Winkelhock considera que, como resultado de todas estas medidas y mejoras, el Corsa OPC N.E. es capaz de conseguir un tiempo por vuelta diez y doce segundos inferior al registrado anteriormente.
Conclusión
La optimización de detalles del modelo Opel Corsa Nürburgring Edition se ha conseguido en todos los aspectos: una menor masa no suspendida en el eje delantero, ruedas de 18 pulgadas, frenos Brembo, un motor más potente, un chasis Bilstein rebajado y un escape doble. Sólo por eso ya merece la pena invertir más dinero en comparación con el OPC estándar. En cambio, el efecto del diferencial autoblocante no tiene precio, y sabemos que también sabrá demostrar sus virtudes en el día a día, ya que permitirá a este utilitario trazar curvas de forma mucho más precisa.
Sin embargo, los compradores dispuestos a desembolsar el dinero necesario deberían darse prisa. La versión Nürburgring Edition del Opel Corsa OPC estará limitada a 500 unidades y, a un precio de 27.650 euros, se puede considerar una excelente inversión en comparación con el Citroën DS3 Racing o el Mini Cooper John Cooper Works.
