Con este avanzado propulsor se dice adiós al anterior “dos litros” pero se conservan las mismas cualidades a nivel dinámico. Además, se incorpora al equipamiento una atractiva cámara de visión 360 grados con la que aparcar pasa de ser un inconveniente a una nueva ventaja… La costosa inversión realizada por la alianza Renault-Nissan bien valía un motor tan redondo como éste. Ambos fabricantes, que han desembolsado para su desarrollo la friolera de 320 millones de euros, se benefician desde hace algunas semanas del nuevo bloque 1.6 dCi de 130 cv. Con esta unidad se da carpetazo al 2.0 dCi de 150 cv, que quedará únicamente relegado a una versión automática que en España apenas tendrá demanda.
Sin argumentos
Los defensores del viejo “dos litros” no encontrarán prácticamente ningún argumento para criticar esta versión. El nuevo bloque 1.6 es quince kilos más ligero y es capaz de enviar la misma cantidad de par motor al cigüeñal (320 Nm) desde un régimen más bajo (1.750 en lugar de 2.000 rpm), reduciendo al mismo tiempo el consumo de una forma drástica. En total, el ahorro puede estimarse en casi un 25%, lo que supone pasar de los aceptables 5,9 litros originales a unos increíbles 4,5 litros.
Esto no supone ni mucho menos un descenso en el nivel de prestaciones, sino más bien lo contrario. Con este motor podemos realizar una aceleración hasta los cien en 10,3 segundos (seis décimas más rápido que con el 2.0 dCi) y alcanzar los mismos 190 km/h de velociad máxima.
Stop & Start incluido
Lógicamente, la disminución en los valores de consumo viene acompañada de una reducción en los valores de emisiones de gases y en la consiguiente carga fiscal. En este caso, el descenso ha sido también superior al 20%, lo justo para contener el CO2 en 119 gramos por kilómetro y evitarse otro coste innecesario, el del impuesto de matriculación. Lamentablemente, la versión Qashqai+2 no ha logrado un nivel de emisiones tan bajo (123 gr), por lo que tendrá que seguir haciendo frente al 4,75%.
El secreto en esta reducción de emisiones y consumo es el dispositivo de parada y arranque automático del motor, que es de serie en todas las versiones de este motor. Éste es suave y no produce vibraciones molestas al volante, y además va a acompañado de una nueva función en el ordenador de a bordo que informa sobre la cantidad de CO2 ahorrado y el tiempo total en el que el motor ha estado detenido.
Infinitamente mejor que el 1.5 dCi de 110 cv
Estableciendo la comparativa con el motor diesel de acceso, resulta que el bloque 1.5 dCi de 110 cv obliga a asumir un gasto de combustible bastante mayor (5,2 litros), mientras sus 137 gramos de CO2 encarecen la cuenta con el 4,75% de impuesto de matriculación. Además, sus prestaciones son mucho más pobres, obteniendo sólo 174 km/h de velocidad máxima y una aceleración desde parado de 13,2 segundos hasta los cien. Por tanto, los 1.700 euros de diferencia entre éste y el nuevo motor parecen una inversión que merece la pena por delante de cualquier incremento en el equipamiento. Téngalo en cuenta.
Cámara de 360 grados
En los acabados superiores Tekna Sport y Tekna Premium se incluye de serie la nueva cámara de visión 360 grados, una tecnología que en Infiniti ya llevan tiempo comercializando y que gracias a la fusión de las imágenes obtenidas por 4 cámaras ofrece una impecable “vista de pájaro” para facilitar las maniobras de aparcamiento. Estas cuatro cámaras están situadas en los retrovisores, en el frontal y en encima de la matrícula trasera y se activan insertando la marcha atrás o mediante un botón situado en el salpicadero siempre que la velocidad sea inferior a los 10 km/h.
Una función muy útil de este sistema es que puede dividir la pantalla y mostrar un plano determinado al mismo tiempo que la visión global. Así se puede obtener una visión lateral cuando se circula por lugares estrechos mientras se identifican los posibles obstáculos en la parte delantera. Sin duda es un equipamiento de primera, pero con la pega de que está limitado a las versiones más caras de este modelo y no puede instalarse de forma opcional en versiones menos equipadas.
Desde 22.150 euros
El motor 1.6 dCi de 130 cv está disponible en versiones de tracción total o delantera, en cuatro acabados diferentes y con las carrocerías estándar o de siete plazas. La gama comienza así con el 4X2 Visia (22.150 euros) y se encare progresivamente hasta llegar a los 32.150 euros del Qashqai+2 4x4 en acabado Tekna Premium. Aquellos que quieran disfrutar de la nueva cámara de visión 360 grados deberán invertir un mínimo de 24.750 euros.