Así, la marca nipona pretende implantar su segundo modelo eléctrico después del Leaf. Es un MPV de 4,56 metros de longitud, 1,76 metros de anchura y 1,86 metros de altura. Esta nueva furgoneta tiene una capacidad de carga de 4,2 metros cúbicos, donde se puede transportar un peso máximo de 770 kilos y cuyo umbral de carga se encuentra a poco más de cincuenta centímetros del suelo. Esto es sin duda un gran valor añadido para aquellos que necesiten cargar y descargar varias veces a lo largo del día.
La mecánica del Leaf en otro envoltorio
El e-NV200 está basado en un setenta por ciento en la furgoneta clásica de Nissan con motores de combustión. Estéticamente, hay cosas que hacen que se distinga rápidamente como un eléctrico, como el frontal con la parrilla cerrada. Justo detrás del logo, y al igual que ocurre en el Leaf, va montada la fuente de alimentación y los 48 módulos para alojar las baterías de ion litio van distribuidos en el suelo del vehículo y entre ambos ejes. Estos módulos pueden almacenar un máximo de 24 kilovatios-hora, lo que permite una autonomía máxima de 170 km. El concepto es en principio el mismo que en el Leaf, es decir, hay un motor eléctrico síncrono que genera 80 kW (109 cv) y 254 Nm de par, un inversor, un cargador y baterías de iones de litio. La autonomía que promete Nissan es de 130 km pero, eso sí, la velocidad máxima está limitada a 120 km/h así que, si queremos correr, éste no es nuestro coche.
Estabilidad en carretera
Como decimos, el motor síncrono proporciona un máximo de 109 cv de potencia, lo que hace que la furgoneta se desenvuelva con bastante agilidad en ciudad, ya que la totalidad del par motor se puede entregar desde el primer momento (como en el resto de eléctricos no necesita encontrar un régimen de revoluciones adecuado). No obstante, no podemos decir que sea un vehículo rápido, ya que el 0 a 100 lo firma en 14 segundos.
El agarre en carretera es, sin embargo, muy bueno debido a la distribución del peso de las baterías. En conjunto, se puede decir que la conducción del e-NV200 es muy fácil y segura a pesar de sus proporciones, y particularmente en la ciudad, su silencio y la ausencia de vibraciones aportan total comodidad para el día a día.
Recarga rápida
Nissan cree que aproximadamente el 70% de las e-NV200 se entregarán a autónomos, transportistas o se utilizarán como servicio de shuttle o taxi. Por ello, el sistema de carga del vehículo ha de ser rápido y por ello ofrece diferentes opciones: la recarga normal, que tarde ocho horas en un enchufe convencional; la recarga de alto amperaje, que tarda cuatro horas aproximadamente, y el cargador rápido ChaDeMo, que carga hasta el 80% en tan sólo 30 minutos. Este sistema es el que Nissan instala en las sedes de las empresas para que las flotas estén siempre operativas, pero no suele ser tan fácil para los particulares o empresas pequeñas.
Por otro lado, la versión más accesible de la e-NV200 está equipada con una sola puerta corredera en el lado derecho además del portón trasero y no puede utilizar conexiones de carga de más de 3,3 kilovatios. Si queremos pasar a seis kilovatios el precio de la e-NV200 se incrementa unos mil euros aproximadamente. Desde el segundo de los cuatro niveles de equipamiento (Pro +) la estación de carga es compatible con ChaDeMo, lo que significa que la batería puede trabajar con una carga de hasta 62,5 kilovatios y con CC en lugar de alimentarse por corriente alterna.
La batería, comprada o alquilada
La batería de ion-litio puede ser comprada o también alquilada según los intereses de su propietario y los planes de amortización que calcule. Según el kilometraje y el tiempo de utilización, el coste de alquiler puede suponer entre 70 y 130 euros aproximadamente. Aquel que pague por las baterías pagará casi 4.000 euros más (algo más de 18.000 euros descontando ya las ayudas del Plan Movele).
La e-NV200 está disponible en tres configuraciones: furgoneta de dos plazas con 4 o 5 puertas, versión Combi con dos filas de asientos o una versión de pasajeros con cinco plazas y cinco puertas. El modelo básico cuenta de serie con control de estabilidad, arranque sin llave, elevalunas eléctricos, puertas traseras 60:40, mampara con ventana para separar el espacio de carga de la cabina, modo Eco y modo B y recarga lenta de hasta 16 A (3,3 kW). El equipamiento superior añade el sistema telemático Carwings con navegación GPS, cámara de marcha atrás, encendido automático de faros, sensor de lluvia, espejos retrovisores exteriores eléctricos, luneta térmica trasera y ventanillas traseras deslizantes.
Resumen
¡Nunca más Diésel! podía ser perfectamente el grito de guerra de Nissan, ya que con sus modelos Leaf y e-NV200 pretenden cubrir las necesidades de casi el 70% de la población. Sin embargo, todavía es demasiado pronto para que veamos estos vehículos de forma masiva en las ciudades aunque las necesidades para arreglar los problemas de emisiones y de ruidos cada vez sean más urgentes. En cualquier caso, por poco dinero podemos optar a un vehículo de carácter comercial con mucho espacio, cómodo y con una estabilidad mayor de la que aparenta.