Mitsubishi ha presentado un modelo para la historia. El iMiev es un prototipo de compacto monovolumen con cuatro plazas y un único motor eléctrico que ya se encuentra en su última fase. La marca asegura que el modelo de producción será similar en un 99% y empezará a fabricarse en pocos meses. Por supuesto, desde Mitsubishi aseguran que su iMiev pasará a la historia como el primer coche eléctrico de producción.
Mide 340 cm de longitud con una anchura de 147 cm y una altura de 160. El precio, que sigue siendo un misterio de momento, será algo superior al de un modelo de gasolina con una potencia similar. Para hacernos una idea, un Toyota Aygo (similar por tamaño) con un motor de gasolina de 68 cv y algo de equipamiento extra cuesta en torno a los 10.000 euros.
Sorprendente
El iMiev es sorprendente porque con él se rompe la idea de que los vehículos eléctricos difícilmente pueden ofrecer prestaciones. A juzgar por la breve toma de contacto que pudimos realizar, los términos que podrían definir a este coche son: silencioso, ligero, manejable y rápido.
El espacio en el habitáculo resulta holgado para dos pasajeros en trayectos urbanos. Durante la prueba fuimos cuatro personas en un trayecto de unos 10 kilómetros y el único problema fue el espacio para las piernas en la fila trasera. No hubo problema en cuanto a la altura libre al techo. El maletero ofrece 246 litros de capacidad. Cada uno de los allí presentes viajábamos con mochilas de gran tamaño y todas cupieron sin problema. Una vez al volante (en esta versión el puesto de conducción era a la derecha), la sensación de entrega de potencia es satisfactoria, y por tanto sorprendente para ser un eléctrico. El trabajo del par motor, cifrado en 180 Nm, permite que el iMiev salga con agilidad casi en cualquier circunstancia. Todavía no tenemos un dato de aceleración confirmado, pero a nuestro juicio, estará por debajo de los 10 segundos.
Sorprendente ha sido también el resultado de la dirección: precisa, directa y cómoda. Gracias a esto, y sumándolo a sus dimensiones, el iMiev es fácil de maniobrar (casi tanto como un Smart). En cuanto a la autonomía, Mitsubishi asegura que el iMiev puede recorrer 160 km. ¿Pero dónde y en qué circunstancias?. Este dato corresponde a los estudios que la marca realizó en Japón, donde las carreteras son casi en su totalidad llanas. Pero en España, sin embargo, tampoco está tan mal: 144 kilómetros sin recarga hacen que sea válido para un uso urbano a diario.
El tiempo de recarga será de entre 5 y 7 horas si lo enchufamos a la red normal y de unos 20-30 minutos si lo hacemos en puntos de carga trifásica. ¿Cuánto costará entonces recargar el iMiev?. Con la tarifa actual no pasará de los 1,5 euros. Si optamos por la tarifa nocturna, el precio bajará hasta los 1,2 euros por un proceso completo de recarga.
El coche es capaz por sí solo de regenerar parte de la energía cinética y almacenarla en las baterías de nuevo, por ejemplo en el momento en el que el motor se encuentra en retención. A través de un indicador en el cuadro de mandos, se puede comprobar cuándo se produce cualquiera de los dos fenómenos (descarga o recarga). El cambio es automático y cuenta con dos modos de conducción, además de la directa, que lo hacen diferente: una posición "Eco" gestionará de forma más eficiente la energía de las baterías, mientras que la posición "B" incrementará el grado de recarga en pendientes (y por tanto durante la retención).
Algo de información técnica
El sistema de alimentación del iMiev se ha diseñado con baterías de ion-litio agrupadas en grupos de 4 u 8, dando un total de 88 unidades. Están situadas bajo los asientos traseros, cerca del motor, y su peso total es de 230 kilos. Y aquí va la primera pregunta… ¿resulta demasiado peso para un motor con esta potencia?. Lo sorprendente es que el “i”, modelo del que deriva el iMiev, pesa 980 kilos, es decir, sólo 50 kilos menos. En cualquier caso, la sensación de aceleración es más propia de los coches con una buena relación peso-potencia.
El trabajo en materia energética viene desarrollado por la empresa GS Yuasa, que aportará a Mitubishi las baterías de ión litio de alta densidad. El principal problema de estas baterías es el conocido como “efecto memoria”, que acaba mermando la autonomía y que en principio no debería ocurrir en este coche. Según la marca, la duración a pleno rendimiento es de 10 años, pudiendo bajar a partir de ahí hasta el 80%.
