Casi como si alguien hubiera decidido añadir a este utilitario de atrevida presencia y excelentes prestaciones un sistema de sonido, llamémoslo peculiar. Para poder disfrutar de este singular mundo de sonidos y tonalidades tan solo es necesario accionar las levas situadas en el volante del nuevo Mini Paceman John Cooper Works para seleccionar el modo deportivo. Si a esto le añadimos un modo de conducción más típico de la pubertad que de un conductor consolidado tendremos todo lo que hace falta para ponernos la piel de gallina. Lo más divertido será circular por estrechas callejuelas del centro de la ciudad a 50 km/h, acelerar brevemente en tercera hasta alcanzar los 60 km/h y luego levantar ligeramente el pie del acelerador –entonces uno se siente casi como un piloto de WRC ya que el sonido que emite el conjunto acompaña a la sensación de competición. Por no hablar de los transeúntes a los que no les queda más remedio que girar la cabeza para observar qué ocurre a su alrededor.
Llama la atención
Ya solo por su aspecto exterior nuestro ejemplar de prueba llama la atención de todo el que le rodea. Ya de por sí el Paceman es todo un personaje, su mezcla de reminiscencias retro, todoterreno fornido y zaga coupé configuran un conjunto pocas veces visto en la carretera. Y su versión JCW refuerza aún más su apariencia única gracias a diez colores chillones y detalles estéticos como las franjas cromáticas sobre la carrocería. Junto con unas llantas de aluminio de marcado diseño y un gran spoiler trasero este pequeño utilitario grita a los cuatro vientos su naturaleza individualista.
Pero lo mejor es que el gasolina 1.6 que se esconde bajo su capó es capaz de hacer realidad todo lo que promete el aspecto deportivo de la firma John Cooper Works. El cuatro cilindros dispone, entre otras cosas, de inyección directa de gasolina, turbocompresor y la tecnología de regulación variable de las válvulas (Valvetronic) que permite prescindir de la válvula de mariposa. Un gran intercooler y otras optimizaciones logran que este motor sea capaz de desarrollar 218 CV, es decir, 34 CV más que en el Cooper S.
La tracción integral traslada limpiamente la fuerza a la carretera
Si el par motor de 280 Nm –en modo deportivo incluso 300 Nm– que genera este propulsor recayera únicamente sobre el eje delantero, entonces el Paceman tendería seguramente a reaccionar de forma poco aconsejable. Pero este vívido motor viene asociado de forma obligatoria a la tracción integral que en otras versiones del Paceman es opcional y que garantiza una propulsión limpia. Sin embargo, la distribución de la fuerza entre las cuatro ruedas también trae consigo ciertas desventajas: a la hora de maniobrar el tren de propulsión sufre los efectos de la torsión y el radio de giro no es precisamente digno de un utilitario.
Pero esto poco importa cuando lo que interesa es el placer de conducir. En cualquier caso, el empuje de este pequeño generador de ruido, que no pone a nuestra disposición toda su potencia hasta las 6.000 revoluciones, es impresionante. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 6,9 segundos. Claro que debido a la tracción integral y a una carrocería poco aerodinámica su velocidad máxima no resulta tan sorprendente y no supera los 225 km/h. Más allá de la marca de los 200 km/h el aumento de velocidad de este pequeño utilitario de 1,4 toneladas de peso resulta bastante lento.
Rígido, pero no demasiado duro
Sentados en el Paceman JCW nos damos cuenta de que conducir a gran velocidad por autopista no resulta muy agradable, ya que el aumento del ruido a estos niveles resulta casi insoportable. Y, además, su autonomía se reduce considerablemente. En lugar del consumo homologado normal de 7,4 litros, los trayectos rápidos por autopista se saldan con cifras que rondan los dos dígitos. Y para largas distancias muchos conductores podría considerar su chasis demasiado rígido, ya que el Mini se muestra algo nervioso sobre el asfalto, al menos a velocidades elevadas. Sin embargo, para tratarse de una pequeña máquina tuneada podría decirse que su configuración no resulta demasiado dura.
Donde mejor puede desarrollar todo su potencial este nuevo Paceman, y ya de paso entusiasmar a los conductores amantes de los trayectos virados, es en carretera ya que el JCW está excelentemente bien equipado gracias a su tracción integral, su reducción de altura y su chasis deportivo. No obstante, las gomas de invierno y el piso húmedo de invierno enturbiaron un poco nuestra sensación de pilotaje deportivo. En este sentido, el Paceman Cooper S con gomas de verano que probamos a finales de otoño de 2012 por las carreteras de montaña de Mallorca sí logró sorprendernos gratamente con una exquisita precisión en curva, algo de lo que el Paceman JCW no ha sido capaz ya que su dirección reclamaba una y otra vez pequeñas correcciones direccionales. A pesar de todo, el JCW también supo mostrarnos su lado más divertido, con lo que me demuestra que las curvas son su trazado preferido. Y su consumo en este caso también nos cuadra, ya que tras concluir un trayecto de algo más de 200 kilómetros el ordenador de a bordo registraba una cifra inferior a los diez litros.
Caro
La mayor diversión que ofrece el JCW es su espectacular acústica en modo deportivo. Sin lugar a dudas se trata de un sonido que atraerá a casi todos los aficionados a la potencia. Sin embargo, para poder adquirir semejante bestia acústica habrá que rascarse bien el bolsillo, ya que la compra de un Mini Paceman John Cooper Works exige una importante inversión. El modelo base, es decir el Paceman de 122 CV, ya cuesta aproximadamente 24.700 euros. Al menos 39.000 euros es lo que pide la casa por la versión JCW, cuyo precio puede superar sin problemas los 40.000 euros si tenemos en cuenta la multitud de opciones que ofrece su catálogo.
Conclusión
Extravagante, extremadamente deportivo y con un sonido deportivo fantástico. Con estas características se presenta de forma más que convincente el Mini Paceman John Cooper Works.
Sin embargo, conducir una mezcla tan atractiva tiene su precio, y éste no es precisamente económico. En cualquier caso estamos seguros de que muchos adictos a la conducción deportiva se asustarán ante la lista de precios que presenta la marca, máxime cuando en muchos aspectos el Paceman JCW sigue estando por debajo de otros competidores mucho más económicos.