El BMW X1 abrió el camino de este tipo de vehículos y poco después se sumó el Audi Q3. Años más tarde llega el Mercedes-Benz GLA. ¿Demasiado tarde? Uno podría pensar que el pastel ya está dividido entre los otros dos alemanes pero ¿se han comido todo el queso? Probablemente no. El pequeño Daimler es recomendable como una alternativa real, y hemos podido comprobar exactamente por qué.
Gasolina
El GLA puede elegirse con motores de gasolina de 156 cv ( GLA 200) o 211 CV ( 250 GLA), teniendo el más básico cambio manual de serie y sin posibilidad de ser acoplado a tracción a las cuatro ruedas. La ventaja más importante de esta variante básica es el peso, que es mínimo y muy bien cuidado para un SUV: 1,4 toneladas. El GLA 250 viene con transmisión de doble embrague de 7 velocidades (transmisión de doble embrague 7G -DCT ) y de forma opcional se puede pedir con 4MATIC, es decir, con tracción a las cuatro ruedas. Su potencia nominal de más de 200 CV es capaz de mover de forma rápida y con soltura sus más de 1,5 toneladas de peso.
Diesel
Los motores diesel también ofrecen dos opciones, lo que deja un total de cuatro combinaciones. El diesel de 136 cv sirve de base para el GLA 200 CDI con 2,14 litros de cubicaje y está disponible con transmisión manual y tracción delantera o con 4MATIC y DCT (combinación con la cual el peso sube hasta los 1.595 kg). También podemos decantarnos por el motor de 170 cv que da lugar al 220 CDI.
Y aquí es donde nace la verdadera recomendación. La potencia del diesel básico no es nada despreciable y su rendimiento nominal (34 caballos menos de fuerza) se disimulan bastante bien gracias a un par motor voluminoso de 300 Nm (exactamente 50 menos que en el 220 CDI). Sin embargo, en el caso del motor superior la combinación de la tracción total y los 170 CV nos convenció mucho más en la dinámica de conducción, especialmente en combinación con el chasis de confort opcional fuera de la carretera. El GLA 220 CDI es así un coche verdaderamente coherente, mucho más cómodo que el de la competencia y sin nada que envidiar a la hora de coger ritmo en curvas.
El comportamiento es mucho más fiable y se muestra neutral en un amplio rango de conducción. El balanceo de la carrocería es muy ligero en curvas y los cambios bruscos de dirección mantienen unos límites de firmeza realmente sorprendentes, lejos de los vaivenes típicos de la mayoría de los SUV.
Aunque esta combinación es 90 kilos más pesada que la de motor de gasolina, la mejora en cuanto a la calidad de la amortiguación es notable. Se nota incluso en los primero kilómetros que el rodaje es mejor que el de la competencia, quizá por la calidad del aislamiento sin perder información sobre el estado del asfalto y también por los tres centímetros de altura extra en el modo fuera de carretera.
Cincuenta y cincuenta
El sistema de tracción, en principio, es el mismo que en el Clase A, Clase B y CLA. El eje delantero deriva parte de la potencia hacia el eje trasero, donde se encuentra un embrague multidisco hidráulico. Normalmente es un coche de tracción delantera con capacidad para emitir hasta un 50 por ciento de su potencia al eje posterior. Así, se ofrece una agilidad bastante constructiva en la que se puede provocar cierto sobreviraje gracias a la combinación de una trasera pesada, el impulso correspondiente y una superficie resbaladiza.
En el uso diario, la ventaja de este tipo de tracción es que por defecto sólo se transmite fuerza al eje delantero. Sin embargo, especialmente al salir acelerando de las curvas, el amplio par hace que la rueda interior deslice y se produzca bloque en el eje delantero. En los modelos 4MATIC , este exceso de energía se dirige luego hacia atrás dando más tracción y tiempos más rápidos en las curvas. Como resultado , el GLA es muy neutro y muy rápido en la carretera. Y encima es un coche con capacidad para pasar por caminos cubiertos de barro o nieve, lo que le sitúa todavía más en ventaja.
Terreno o por carretera
A pesar de todo, el GLA puede dar buenos resultados en caminos de tierra pero no se le debe malinterpretar como un vehículo todoterreno cien por cien. Por ejemplo, el control de descenso de pendientes incorporado en las versiones 4MATIC y el modo off-road le permite algunos trucos de más, pero el verdadero confort de su chasis se demuestra fuera de la carretera.
Para más contacto con el asfalto también es opcional la suspensión deportiva con muelles y amortiguadores afinados y rebajados casi un centímetro. Esto debe proporcionar incluso menos balanceo de la carrocería y asegurar así una experiencia de conducción más deportivo.
Resumen
Otras virtudes de las dimensiones del GLA son su fácil entrada y una posición elevada del asiento. Su aspecto es mucho más dinámico que el de un monovolumen compacto y además tiene tracción total hecha a las necesidades de uso. Los valores de emisiones van - gracias a los excelentes niveles de aerodinámica con un coeficiente de 0,29 – desde 114 hasta 132 gramos de CO2 por kilómetro con los motores diesel o desde 137 hasta 154 en el motor de gasolina.
El lanzamiento del Mercedes GLA se producirá a mediados de marzo 2014 y, tras nuestra toma de contacto, la mejor combinación parece la del motor diesel más potente con tracción total. Así conseguiremos el mejor equilibrio entre dinámica y confort. El precio de acceso a la gama será de 31.150 euros.
