Mercedes lleva este deseo de ahorrar hasta sus últimas consecuencias, al menos en la zona más alta de su gama de vehículos, donde normalmente la palabra ahorro no suele formar parte del vocabulario más utilizado. El nuevo CL 63 AMG consume un 25% menos de combustible pese a contar con más potencia y par motor… Según la casa Mercedes, el rendimiento mínimo del nuevo CL 63 AMG expresado en caballos de potencia es de 544, aunque todavía más impresionante resulta quizá su par motor, de 800 Nm, un cifra que resulta incluso suficiente para un camión. Lo más sorprende es que, si el comprador así lo desea, estos valores se pueden incrementarse un poco más en la fábrica. El paquete «Performance» tiene un precio de unos 9.000 euros e incluye un curso de conducción (siempre recomendable), una cubierta de carbono para compartimento motor y un plus más de potencia.
Poco espectacular, pero muy perfeccionado
A pesar de todo, estos valores resultan mucho más llamativos de lo que uno experimenta en realidad después. No en vano, los Mercedes CL se encuentran entre los automóviles más suaves del mundo. Esto es algo que Mercedes ha sabido convertir en tradición en su clase superior, incluso en los modelos preparados por AMG.
El fabricante de Affalterback es uno de los mejores del mundo a la hora de hacer que el lujo resulte palpable. En este sentido, e incluso antes de comenzar a rodar, el mero hecho de subirse al CL 63 AMG ya es toda una experiencia. El bloqueo de las puertas se abre al tocar la maneta y la pesada puerta se abre con tal precisión que recuerda a la de una cámara acorazada. A continuación, uno se desliza en un interior revestido por completo de la piel más fina y el tejido Alcántara más delicado para tomar asiento en unos exclusivos y cómodos asientos integrales.
Tanto el volante como el asiento se colocan con un pequeño zumbido en la posición deseada y el botón de arranque situado debajo de la palanca del cambio automático (situada a su vez en la columna de dirección) pone en marcha su potente motor V8. Y, a continuación, el silencio.
Un peso pesado
Sus puertas de cámara acorazada y sus enormes asientos montados en 5,10 metros de longitud, 1,87 metros de ancho y 1,42 metros de altura hacen que el peso del CL 63 AMG se dispare y alcance, al menos, los 2.135 kilos. Y eso se nota. Pese a que su sistema adaptativo de muelles de acero ABC (Active Body Control) absorbe la mayoría de las inclinaciones, balanceos e impulsos que genera el CL al conducirlo a velocidades elevadas, a partir de una cierta velocidad sí se notan.
Sin embargo, el CL puede resultar cómodo, sorprendentemente cómodo incluso, algo que de alguna manera se da por supuesto en este segmento de vehículos, incluso si se trata de un Mercedes preparado por AMG. Además, no creo que nadie vaya a exprimir el CL por la Nordschleife (la sección norte del antiguo Nürburgring), aunque algunos sí lo harán por la autopista. Allí es precisamente donde este gran suabo marca su territorio. Si el conductor así lo quiere, el CL hará todo aquello para lo que ha sido concebido. Independientemente de la velocidad o el par motor que se le pida.
Tras una pequeña pausa para tomar aliento, el motor biturbo de 5,5 litros se lanzará como loco a recorrer kilómetros. Susurrará y silbará a medida que reúne toda su fuerza, mientras obliga a los ocupantes a hundirse en sus asientos. El propulsor V8 de altas revoluciones montado en el predecesor, y que desarrollaba toda su potencia a partir de 6.208 centímetros cúbicos, es cosa del pasado. Aproximadamente cinco años ha sido capaz de defender su dinastía y, en este empeño, ha logrado granjearse la admiración de muchos conductores. De ahora en adelante, el antiguo 63 será sustituido por el nuevo motor biturbo de bajas revoluciones en todos los modelos AMG.
Allí donde antes comenzaba el antiguo acaba ahora el nuevo
Este nuevo motor alcanza su máximo rendimiento allí donde el modelo antiguo generaba su par motor máximo, a unas 5.000 revoluciones. Sin embargo, los más puristas echarán de menos la respuesta más directa y la chispa del antiguo V8. Al igual que el ensordecedor sonido del escape, que también se ha suavizado. Sin embargo, los ingenieros de sonido han intentado mantener vivo el mito del sonido de un V8. Está claro que el nuevo modelo no renuncia a nada, todo lo contrario.
A esto hay que añadir un ahorro de combustible, generado en gran medida gracias a su función Stop/Start – un elemento algo extravagante en un vehículo como éste –, que resulta cuanto menos desconcertante. Su consumo es de 10,5 litros, es decir, un 25% más bajo que hasta ahora. Si lo comparamos con los 10,1 litros de un Skoda Superb 3.6, éste último se convierte en un verdadero derrochador de combustible, puesto que cuenta con la mitad de potencia (260 CV) y de par motor (350 Nm) y es 500 kilos más ligero. Por lo tanto, no nos queda otro remedio que quitarnos el sombrero ante la casa alemana.
Máximas prestaciones
Para los locos de las cifras todavía hay más. El nuevo CL 63 AMG desarrolla entre 544 y 571 CV (versión Performance), genera un par motor de entre 800 y 900 Nm a partir de las 2.000 vueltas y, gracias al sistema Launch Control del cambio automático deportivo MCT, registra un tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h de 4,4 y 4,5 segundos, respectivamente. Su impulso que parece no acabar nunca finaliza a los 250 o 300 km/h, mientras que los sprints intermedios se suceden, independientemente a qué velocidad, en un abrir y cerrar de ojos. Además, quien quiera podría conducirlo manteniendo un consumo de 10,5 litros, pero ¿quién desearía algo así?
Sin embargo, los ocupantes no perciben nada de toda esta actividad y este rendimiento extremo, ya que una vez que la palanca de cambio se encuentra en la posición D, por lo general en segunda, el CL 63 AMG se pone suavemente en movimiento. Gracias a su doble acristalamiento el ruido del viento permanece allí donde se genera, es decir, fuera. Dentro del habitáculo se escuchará a lo sumo el sonido de los exquisitos altavoces Harman Kardon.
Resulta evidente que para este vehículo de locura la casa Mercedes haya fijado un precio de locos. El CL 63 preparado por AMG y con un equipamiento ostentoso tiene un precio de salida de al menos 161.000 euros.
Conclusión
El CL 63 AMG aúna la máxima experiencia de conducción con una potencia extrema que, en realidad, no se necesita nunca. Dentro del circuito resulta imposible mover este AMG, ya que resulta demasiado pesado, demasiado grande, demasiado caro y demasiado elegante.
Ha sido concebido para rodar de forma rápida pero tranquila. El hecho de que la casa Mercedes haya sido capaz de reducir su consumo de manera tan drástica con respecto a su predecesor, a la vez que ha aumentado sus prestaciones, resulta cuanto menos sorprendente. Sin embargo, no creemos que vaya a interesar a los compradores de este tipo de automóviles de lujo y, de ser así, el CL 63 AMG es a priori el automóvil más «erróneo».