En la nueva generación hay hasta 400 cambios tanto mecánicos como de equipamiento, aunque hay que investigar para conocerlos todos porque ni mucho menos saltan a la vista.
No hablamos de un modelo cualquiera. Mazda ya ha vendido 1,8 millones de unidades en todo el mundo del Mazda 6, un modelo que representa el 20% de las ventas globales de la marca y que además está dentro de los seis primeros modelos del segmento (entre ellos el Volkswagen Passat, Toyota Avensis y Honda Accord). Gracias al recién renovado Mazda 3 (más…) y a lo bien que está funcionando la versión diesel del CX-7 (más…) Mazda ha logrado un crecimiento de un 10% en los últimos meses. Ahora, el objetivo de la japonesa es vender 52.000 unidades del Mazda 6 en este 2010.
Cambios
Los cambios realizados sobre la pasada carrocería del Mazda 6 son los clásicos cuando hablamos de un “facelift”, es decir, no son muchos, pero tampoco habría razones para modificar un conjunto que por dimensiones y estética convenció a públicos muy diferentes. Además, el buen coeficiente aerodinámico conseguido entonces (0,27 y 0,28 según carrocería) merece la pena conservarlo intacto. Y es que no hay que olvidar que el Mazda 6, pese a la inmensa oferta de las marcas generalistas, ya se ha situado entre los seis primeros modelos del segmento.
Así que todos los cambios se asientan sobre las mismas medidas, empezando por el rediseño del paragolpes anterior, de los faros delanteros y también de la parrilla, que ahora muestra el nuevo logo alado de Mazda (en negro) en todas las terminaciones salvo en el acabado Sportive, donde es del mismo color de la carrocería. También hay cambios en los embellecedores de los faros antiniebla, que tienen un nuevo diseño, y en los cromados que rematan tanto las ópticas delanteras como las traseras. Como opciones de personalización, el cliente podrá equipar en el concesionario llantas de hasta 18”, iluminación por LED en el interior del vehículo e incluso una suspensión rebajada. Además de esto, los que se decanten por la versión Sportive (la más completa disponible a partir de 30.150 euros) se llevarán incluido en el pack las citadas llantas de 18”, el sistema de iluminación adaptativa, un pequeño alerón en la parte trasera y grupos ópticos traseros adornados con LED.
Casi intacto
En el interior, no es que abunden los cambios, pero los pocos que hay aumentan sin duda la percepción de calidad en el habitáculo. Ejemplo de ello son los cromados en los mandos del climatizador, en la consola del equipo de sonido y en los tiradores interiores de las puertas. Mazda tampoco se ha olvidado de introducir algunos tapizados más en el catálogo, disponibles tanto en tela como en piel.
Lo que permanece intacto es el excelente volumen de carga disponible en la versión Wagon, uno de los mejores del segmento con 519 litros ampliables hasta más de 1.750 en caso de abatir los asientos. Todos los Mazda 6 Wagon o 5 cinco puertas siguen equipando el práctico sistema Karakuri, con el que se pueden abatir de forma 60/40 los respaldos de las plazas traseras y desplegar una cortina al abrir el portón para evitar que el frío entre dentro del habitáculo.
2.0 DISI de 155 cv
La mejor noticia de todas viene de la mano de los motores de gasolina, es decir, lo que mejor sabe hacer Mazda. El nuevo 2.0 DISI, un bloque de inyección directa procedente del recién estrenado Mazda 3, se une a la oferta de la berlina con un poco más de potencia (pasa de 151 a 155 cv) y hace olvidar por completo al anterior 2.0 de 147 cv. A este último le gana en potencia y también en par motor, donde a partir de las 4.500 vueltas tenemos disponibles 193 Nm. Según la ficha técnica, este motor puede bajar de los siete litros en ciclo combinado (6,9 cada 100 km/h) gracias a la mayor desmultiplicación de algunas marchas (en concreto la tercera, cuarta y sexta) aunque, sin embargo, se podría haber afinado todavía más con un sistema Start/Stop que Mazda definitivamente no va a equipar en ningún motor de esta berlina. El consumo de la versión automática (un extra de 900 euros), sube algo más de medio litro en el ordenador de a bordo, llegando hasta los 7,6 litros cada cien kilómetros. Además del consumo, este motor también reduce discretamente las emisiones de CO2 con respecto al anterior (4,2% menos) gracias a un nuevo catalizador que evita, sobre todo, las emisiones durante los arranques en frío.
MotorPotenciaConsumo*CO2Precio (desde)
Mazda 6 1.81206,415222.950
Mazda 6 2.0 DISI1556,915925.900
Mazda 6 2.5170818630.150
Mazda 6 2.2 CRTD 1291295,213825.650
Mazda 6 2.2 CRTD 1631635,414227.550
Mazda 6 2.2 CRTD 1801805,414236.250
* Consumo en versiones 4 puertas y cambio manual. Descuentos no incluidos en precios
Aunque este es el nuevo motor de la gama, Mazda conservará otras dos mecánicas como alternativa: un 1.8 de 120 cv y 165 Nm (con el que se pueden conseguir consumos medios de 6,6 litros) y un 2.5 de 170 cv y 226 Nm (con el que subiremos hasta los 8,1 litros de media). Ninguno de estos dos motores podrá acoplarse a la transmisión automática, algo que en principio está reservado para la novedad de la gama, y contarán con cambios manuales de cinco y seis velocidades.
Turbos mejorados
El motor diésel 2.2 sigue teniendo tres niveles de potencia casi iguales que en la versión anterior (129, 163 y 180 cv) pero con una notable mejora en la respuesta gracias a que, en los turbos, se ha reducido el diámetro de salida del rotor de la turbina para aumentar el par y mejorar la sensación de “bajos” tan necesaria en algunos motores de gasolina y cuatro cilindros. Tras esta mejora, en las versiones de 163 y 180 cv se ha conseguido un 10% más de par, pero en la versión de acceso el incremento llega hasta los 30 Nm… ¡por fin las versiones de acceso resultan más beneficiadas de alguna mejora!. Así, la opción menos potente de la gama diesel ofrece un par motor de 340 Nm consumiendo unos más que decentes 5,2 litros cada cien kilómetros.
Pero además de retocar los turbos, Mazda también ha puesto a punto en estos tres motores (Euro V) los sistemas de inyección de combustible y la recirculación de gases de escape para descender el nivel de óxido de nitrógeno, la prueba definitiva a superar cuando entre en vigor la normativa Euro VI.
Al volante
Hay dos cambios fundamentales al volante del nuevo Mazda 6. El primero de ellos es que la dirección eléctrica se ha mejorado para dar más información al conductor y permitir una mayor estabilidad a velocidades elevadas. En esto también juega un papel determinante la otra mejora, que tiene que ver con las suspensiones, ya que han sido mejoradas con unos silent blocks más rígidos en el eje trasero y nuevos casquillos en las barras estabilizadoras delanteras.
De nuestra breve toma de contacto en el 2.0 DISI de 155 cv tenemos que destacar la buena puesta a punto del cambio, preciso y con el tacto rígido típico de la marca, y la enérgica entrega del motor de inyección directa que empieza a hacerse efectiva a partir de las 3.000 vueltas. También a nivel de insonorización y calidad de rodadura el Mazda 6 sigue siendo un referente si lo comparamos con sus rivales más directos. Nuestro recorrido fue de unos 50 kilómetros que se realizaron prácticamente en su totalidad por autovía a bordo de una versión Wagon, y en él nos dejamos una media de 6,6 litros cada cien kilómetros. En esta carrocería, por cierto, se nota el ya comentado aumento de rigidez en la suspensión del eje trasero, que presenta menos inercias y permite “sacarlo” de una forma más limpia de las curvas.
Cuatro niveles
El Mazda 6 está ya a la venta desde 22.950 euros, y a igualdad de equipamiento y motor es 820 euros más barato que la generación anterior. Seguirá vendiéndose con tres carrocerías, una versión cinco puertas y otra sedán (que cuestan exactamente los mismo) y una tercera carrocería Wagon por la que debemos pagar 900 euros más, la misma cantidad que hay que desembolsar por un cambio automático para los motores de gasolina. Hay cuatro niveles de equipamiento y desde el más básico (Active) ya se incluyen muchas cosas, como el climatizador bizona, sensor de lluvia y luz, control de crucero, seis airbags y ordenador de a bordo.
El equipamiento Style, que supone unos 800 euros más, añade a todo lo dicho llantas de 17”, bluetooth, un asistente de arranque en pendiente que el anterior Mazda 6 no podía equipar y sistema de sonido con cargador de 6 CDs. Si seguimos sumando, el Style + parece más un pack de seguridad ya que añade las últimas asistencias a la conducción como el asistente de cambio de carril, sensores de aparcamiento, faros bixenon y sistema de iluminación adaptativo. Por último, la terminación Sportive (a partir de 30.150 euros) pone el broche de oro a esta berlina sumando llantas de 18”, pedalier en aluminio, tapicería en piel y asientos delanteros calefactados con regulación eléctrica. Existe además un pack premium (2.200 euros) con el que se puede añadir un techo solar y un navegador integrado.
Resumen
Mazda sigue ofreciendo un producto excelente ahora actualizado con una apariencia más deportiva y juvenil que, como hemos dicho, es capaz de conquistar a diferentes nichos de mercado. Lo más importante es que cuenta con un nuevo y potente propulsor gasolina de inyección directa al que sólo le habría faltado un sistema Start&Stop (que el Mazda 3 sí puede equipar) para afinar todavía más el consumo medio y dejar un producto realmente redondo. Mazda, además, ofrece un descuento inicial de hasta 3.300 euros que se puede combinar con otras promociones como el plan de fidelidad Mazda.
