Ya no es sólo un coche perfecto para inclinadísimas colinas y sucios surcos de barro. Ahora también resulta ideal para afrontar badenes y guardias tumbados o simplemente para pasearse por el centro de la gran ciudad. Adaptarse o morir.
Siempre lo hemos reconocido como un espartano 4x4, pero ahora el Grand Cherokee se parece más que nunca a un SUV al uso gracias a un planteamiento estético más comprometido con el diseño. Seguro que esto es algo criticado por los más puristas pero, al fin y al cabo, es verdad que sus compradores potenciales ya no se encuentran sólo en fincas rurales sino también en la planta 37 de un rascacielos de Nueva York o en un apartamento en el barrio de Salamanca de Madrid.
El estilo puede al pasado
En el diseño del nuevo Grand Cherokee ha podido más el estilo que el pasado. Prueba de ello ha sido la inclusión de las luces de conducción diurna LED, la parrilla delantera revisada y un portón trasero nuevo con faros más afilados, así como otros muchos detalles que no hubieran encajado en el “traje de faena” anterior, creado para recoger cantidades ingentes de barro.
Pero que no cunda el pánico. A pesar de esta evolución lógica, las capacidades off-road de Jeep no han resultado mermadas. La tracción total, el diferencial central o la reductora siguen ahí disponibles aunque ya han quedado totalmente en manos de la electrónica. Además, en la puesta a punto todos los sistemas relacionados con la tracción han sido configurados también para conseguir una mejor tracción sobre el asfalto y más seguridad en curvas.
Adiós al cambio de cinco desarrollos
La nueva caja automática de ocho velocidades es estándar en todos los motores y deja fuera de servicio definitivamente a la vieja caja automática de cinco velocidades de la casa Daimler. Es, por tanto, un elemento común a toda la gama y multiplica el potencial offroad del nuevo Cherokee.
En cuanto a mecánicas, los motores de gasolina V6 y V8 (286 y 352 caballos de potencia) representan el escalón previo antes de pasar al V8 6.4 de 468 cv del SRT8. En diésel, la gama sigue compuesta por dos motores de tres litros V6 con 190 o 250 cv, que son los mayores beneficiados de la nueva caja de cambios. En el más potente de ellos, la reducción de consumo supone un 10% de ahorro de combustible, rebajando así la cifra en ciclo mixto hasta los 7,5 litros.
No sólo consumo, también comodidad
La nueva transmisión del Grand Cherokee afecta positivamente al consumo de combustible pero también a la comodidad. El funcionamiento de esta caja de cambios tipo convertidor de par es suave y aparentemente rápido, y en el caso del motor diesel más potente, entrega 570 Nm de par de forma correcta en cualquier momento. Sólo cuando se gestiona de forma manual mediante las levas se puede conseguir una respuesta más tranquila, aunque nada más abrir gas los pasajeros volverán a notar cómo se hunden rápidamente en el asiento.
Donde uno siempre está bien es en el interior del Grand Cherokee. Jeep ha dotado al nuevo modelo de nuevos materiales para un interior espacioso adornado con madera de alta calidad, nueva instrumentación digital, navegación completa en pantalla de 8,4 pulgadas o asientos calefactables. Por último, no hay que olvidar los numerosos sistemas de seguridad que ahora también se encuentran en el Jeep, como la alerta por posible choque frontal o el detector de ángulo muerto.
Confort y equipamiento
Lo que no ha cambiado es la cantidad de espacio disponible en la fila de asientos trasera. Aquellos pasajeros con al menos 1,85 metros de altura tendrán que retorcerse un poco para conseguir instalarse dentro del habitáculo. En este sentido, el Jeep parece haber sido pensado para usuarios más pequeños, como también demuestra el botón de cierre eléctrico opcional del maletero, situado a la altura de la cintura. Éste por cierto, cuenta con una capacidad máxima superior a los 1.500 litros.
Además está el factor comodidad. El Grand Cherokee ofrece una suspensión neumática ampliamente personalizable con cinco programas. Resulta muy cómoda en casi cualquier circunstancia y ofrece la posibilidad de ampliar la distancia al suelo hasta 28 centímetros para superar los obstáculos más complicados. Sin embargo, por muy compleja que sea la suspensión es casi imposible disimular las dos toneladas de peso del Cherokee en una conducción animada por carreteras de asfalto sinuosas.
Desde 51.960 euros
Quien quiera invertir una gran cantidad de dinero en un coche atlético, cómodo y muy potente tiene la posibilidad de pagar 93.000 euros por la versión SRT de 468 cv. Sin embargo, hay opciones más asequibles y sensatas, empezando por los dos motores diesel (desde 51.960 euros el de 190 cv y desde 62.750 el de 250 cv) hasta llegar a las versiones de gasolina. El motor 3.6 V6 de 286 cv parte de un precio inferior a los 70.000 euros, mientras que el más potente, el 5.7 V8 de 352 cv, supondrá una inversión mínima de 78.600 euros. Desde la versión más básica se incluyen faros bixenon, pantalla táctil de 8,4 pulgadas, asientos con ajuste eléctrico y llantas de 18”.
Conclusión
Este Jeep todoterreno puede seguir orgulloso de su tradición y aunque todavía está más cerca de los caminos de tierra, la marca ya ha hecho una clara incursión el camino de asfalto. Según los directivos de la marca, la idea es que el nuevo Grand Cherokee cada vez sea más protagonista en las avenidas principales de las grandes urbes. La nueva imagen favorecerá este cambio de tendencia que está reforzado por la posición de conducción elevada, por un confort a prueba de los peores socavones y por un índice de consumos mucho más ajustados en las versiones diesel gracias a la nueva caja automática de ocho relaciones.