El nuevo F-Type Coupe ha sido definido por el jefe de la marca en Alemania, Peter Modelhart, en pocas palabras: "el sportscar definitivo". Y es que Jaguar ha vivido un crecimiento constante en la intensidad de sus proyectos desde 2006 y hasta la ampliación de gama que se produjo en el año 2012. El F-Type descapotable ha supuesto ahora un primer e importante impulso emocional para el futuro de Jaguar mientras que el modelo coupé ha pasado a desempeñar el papel más importante de todos, el de ser el deportivo definitivo.
Algunas dudas
Cuando lo probamos hace algunas semanas, el F-Type descapotable demostró ser un vehículo rápido, potente y divertido. Un coche perfecto en cuanto a emociones pero con un sonido desmesurado. Demasiado para lidiar con él en el día a día. Incluso con el motor V6, el ruido por encima de 4.000 vueltas era incluso molesto. Además, aunque el aislamiento de la capota era bastante bueno, en términos de agilidad a nosotros nos dejó algunas dudas. Y es que, en realidad, ¿qué cabrio es completamente aceptable en términos dinámicos?
Más rígido
Lógicamente, las medidas de saneamiento estructural en pro de la rigidez se han realizado a la perfección en el F-Type Coupé. Sólo por el hecho de contar con un techo rígido ya se ha incrementado sustancialmente la rigidez torsional, aunque los ingenieros no se han conformado sólo con eso. Además del techo se diseñaron pilares de aluminio de alta resistencia, construidos en una sola pieza, que no sólo incrementan la estabilidad sino que permiten un ligero ahorro de peso. Con todas sus medidas, el F-Type Coupé ofrece una rigidez torsional que casi duplica a la del descapotable, algo fundamental para que el chasis permita un nivel de precisión máximo.
Mejor reparto
La distribución de peso entre el delantero y el trasero no podía ser alterado estructuralmente y debía permanecer en un equilibrio absoluto, es decir, 50-50. Mientras que el jefe de diseño, Ian Callum, tuvo que dibujar varias posibilidades de ubicación del motor en los primeros bocetos, al final se recurrió - por costes y por la propia logística de producción - a la colocación del motor en el eje delantero así como a optar por la caja automática fabricada por ZF.
Además del óptimo reparto de pesos, Jaguar cuenta en el F-Type con una ayuda electrónica de “vectorización de par” similar a la utilizada por Audi en el S1, por Mercedes-Benz en el SL 63 AMG o Porsche en el 911 Turbo. Este sistema permite frenar la rueda interior en una curva para conseguir mayor giro y enviar más par a la rueda exterior para un mejor control del subviraje.
Muy rápido
En la parte más alta de la gama se sitúa el F-Type R con un motor V8 que permite firmar un 0-100 km/h en sólo 4,2 segundos. Tiene 550 cv y su precio es de 119.000 euros como mínimo. Las versiones V6 de 340 cv y V6 S de 380 cv lo hacen en 5,3 y 4,9 segundos respectivamente. El precio de estas variantes es de 77.220 euros en el caso del menos potente y de 90.300 euros en el caso del V6 S. Ésta última es la opción más recomendable a nuestro juicio, ya que puede cumplir casi cualquier expectativa en términos dinámicos con cierta comodidad sin necesidad de recurrir al motor V8, recomendable sólo si el circuito va a ser nuestro día a día.
Frenado
Para los modelos F- Type R y F-Type S hay frenos de cerámica opcionales por unos 10.000 euros, los mismos que monta el XKR-S GT. Los discos de peso ligero y de alta resistencia reducen el peso de las masas no suspendidas un total de 21 kilos. A diferencia de la respuesta típicamente brusca y con poca capacidad de control de este tipo de frenos de alto rendimiento, los cerámicos del Jaguar F- Type Coupe son un poco más nítidos que los discos de acero de serie pero son casi igual de fácil de dosificar y son totalmente aptos para el uso diario. En el circuito de Motorland en Aragón pudimos comprobar su buena resistencia a la fatiga, la excelente capacidad de refrigeración y sobretodo su excepcional respuesta y tacto a altas velocidades.
Conclusión
Ya sea con seis o con ocho cilindros, el Jaguar F- Type Coupé es un coche realmente deportivo. Su conducción es tan real como emocionante y, aunque no tiene el equilibrio de confort y deportividad del XK o la brutalidad del XKRS-GT, estamos seguros de que no tardará en conquistar corazones. El jefe de diseño, Ian Callum, volvió a recordar la esencia del F –Type asegurando que el motor, la conducción y el espacio para el equipaje son las únicas cosas necesarias para que dos personas disfruten realmente de un coche deportivo. La competencia, por supuesto, no se ha dormido en los laureles. Porsche por ejemplo ya ha respondido con la puesta en marcha del Cayman GTS, el cual ofrece 340 CV a un precio de 85.000 euros.