No sólo el nombre es una revolución, sino también la técnica, la óptica, las dimensiones, las opciones de equipamiento, etc. El nuevo ix35 se ha mejorado y modernizado en todos los aspectos. Sin embargo, el precio de este nuevo modelo, disponible a partir de 21.445 euros, se mantiene a un nivel igual de bajo que su predecesor.
Si la estética del Tucson aún iba dirigida a los defensores de una imagen más campestre, el diseño del nuevo ix35 transmite una esencia mucho más chic y urbana. El aspecto exterior de este cuatro puertas de 4,41 metros de longitud ha sido adaptado al espíritu de nuestra época gracias a unas llamativas líneas laterales cóncavas y convexas, a un frontal robusto y a una línea de techo estilo coupé. La nueva carrocería, aunque quizá no parezca estar muy bien proporcionada desde todos los ángulos, no tiene nada que ver con el estilo apagado y sobrio de los antiguos modelos de la marca. A pesar de todo, este todoterreno desarrollado y fabricado en Europa no consigue levantar pasiones.
El interior transmite asimismo un aire moderno y actual que convence tanto ópticamente como al tacto. El salpicadero es funcional y facilita al conductor el manejo del vehículo. La versión Premium con la que realizamos la prueba, y la que dispone del equipamiento más completo, nos permite dejar la llave en el bolsillo del pantalón y arrancar el motor diésel de dos litros con tan sólo pulsar un botón. El cuentarrevoluciones y el tacómetro ubicados en unos profundos tubos acomodados en el cuadro de instrumentos también brillan con luz propia. Lo que resulta especialmente elegante es que los relojes analógicos disponen de una indicación digital en su interior.
Elegante y con mucha técnica
Los acabados demuestran los altos estándares de calidad impuestos por Hyundai. Además, la oferta de plazas del ix35 es sin duda alguna sublime. Tanto delante como detrás, los ocupantes de mayor tamaño no tendrán problema alguno para mover las piernas o la cabeza. La capacidad de su maletero de 600 litros, ampliable a 1.400, permite acomodar incluso los equipajes más voluminosos.
Uno de los inconvenientes de este diseño es la visibilidad reducida hacia atrás. Además, el retrovisor exterior derecho no es esférico, lo que limita también el campo de visión al observar el tráfico detrás de nosotros. Hyundai pretende abordar el problema de los retrovisores en 2010. Para maniobrar con total seguridad podemos disponer, de forma opcional, de un sistema de sensores de aparcamiento y, en combinación con el navegador de pantalla táctil, podemos pedir incluso que nos instalen una cámara de visión trasera. Quienes deseen invertir aún más dinero, pueden solicitar la instalación de un sistema de ayuda al aparcamiento asistido por radar que hace que el ix35 dé vueltas de forma semiautomática para buscar un hueco donde aparcar. Sin embargo, ese hueco debe ser al menos un metro más largo que el propio coche.
Por lo tanto, aquellos que dispongan de una buena cantidad de dinero podrán convertir el ix35 en un vehículo de lujo repleto de alta tecnología. No obstante, la versión básica Comfort, con elevalunas eléctrico, instalación de aire acondicionado, llantas de aleación, radio CD con conexión USB y el paquete de seguridad compuesto por ABS, ESP y seis airbargs, ya nos ofrece muchos detalles atractivos. Además, según el fabricante la estructura de la carrocería debería garantizar un elevado nivel de protección a los ocupantes en caso de accidente. No obstante, aún no disponen de la valoración de las pruebas de choque realizadas por EuroNCAP.
De momento, sólo tres motores
En el apartado de la motorización también descubrimos, con gran satisfacción por nuestra parte, un alto nivel en materia de rendimiento. En el momento de su lanzamiento al mercado en marzo de 2010, el ix35 estará disponible con motor de gasolina de 163 CV que, en función de la combinación propulsor/caja de cambios, puede llegar a consumir entre 10 y 11 litros.
Con los otros dos motores diésel el consumo es considerablemente más bajo. Los motores common rail de cuatro cilindros, con una presión de inyección de hasta 1.800 bares, desarrollan 136 y 184 CV, respectivamente, así como un par motor de 320 y 392 Nm, respectivamente. Ambos motores diésel son casi idénticos en términos técnicos aunque, gracias a los diferentes regulaciones del motor, ofrecen rendimientos muy distintos. Todos los motores vienen equipados de serie con un cambio de marchas manual de seis velocidades. En nuestro caso, pudimos disfrutar del motor diésel con cambio automático opcional de seis velocidades (3.000 euros) y la tracción integral, ya de serie con esta motorización.
Un excelente agarre gracias a la tracción integral
El cuatro cilindros hace posible una conducción moderna y relajada, aunque en el plano acústico cabe mencionar que podría estar mejor insonorizado. Gracias a gran arranque y a su marcha progresiva, la versión superior avanza sin mostrar problemas con la tracción. El sistema de tracción integral «Interactive Torque Management» es capaz de modificar en cuestión de segundos la distribución de fuerzas entre los ejes sin que el conductor lo note. Es posible trasladar hasta el 50% de la fuerza motriz al eje trasero. A pesar de esta distribución variable de las fuerzas, el ix35 no es lo más recomendable para intentar subir laderas empinadas así como así.
Con el motor diésel de 184 CV, en combinación con el cambio automático, el sprint estándar dura diez segundos y la velocidad máxima alcanza los 195 km/h. De esta manera, los rendimientos del ix35 se sitúan justo por debajo de los del Audi Q5 que, con un motor diésel de 170 CV y el cambio de doble embrague S-Tronic, tarda 9,9 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y tan sólo alcanza los 200 km/h. En el apartado del consumo, el ix35 también se sitúa en un nivel superior. Según la casa Hyundai, en el caso del 4x4 automático el consumo es de siete litros de combustible diésel a los 100, aunque tras nuestra prueba el ordenador de a bordo marcaba un consumo algo superior a los ocho litros. Así, el ix35 2.0 CRDi muestra, junto con su certificación Euro-5, una buena relación con los recursos y el medio ambiente.
Los que prefieran unos motores más económicos tendrán que esperar hasta otoño de 2010. Es entonces cuando Hyundai tiene intención de ofrecer el ix35 con un motor diésel de 1,7 litros y 116 CV y un motor de gasolina de 1,6 litros y 140 CV. Parece ser que estos propulsores consumirán en torno a los cinco litros, en el primer caso, y a los seis litros, en el segundo.
El bastidor no logra convencer
Siguiendo la tendencia imperante en el segmento de los SUV compactos hacia un diseño on-road dinámico, Hyundai ha acentuado el aspecto más dinámico del ix35 utilizando para ello el chasis, aunque la solución que ha encontrado no logra convencer. Ante las irregularidades del piso es sobre todo el eje trasero el que reacciona con unos movimientos y un ruido bastante molestos. Sobre el asfalto plagado de baches de la ciudad de Berlín a finales de invierno lo único que consiguió esta configuración fue dar unos brincos que, en ocasiones, resultaban poco agradables.
A pesar de esta configuración más bien rígida, el ix35 tampoco resulta ser una gran revelación en lo que a la dinámica de conducción se refiere. En este aspecto, el modelo Tiguan de VW es más suave y, sin embargo, está mejor diseñado para trazar las curvas y convence con una solución mucho mejor y un chasis más equilibrado.
Buen precio
Sin embargo, al echar un vistazo a la lista de precios nos damos cuenta de que no nos resultará difícil hacer la vista gorda ante estas deficiencias. El modelo básico provisional está disponible a partir de los 21.000 euros. El equipamiento superior es muy completo y, junto con el motor diésel y el cambio automático, cuesta 30.600 euros. Un Audi Q5 con la misma motorización costaría, ya en su versión básica, 10.000 euros más. A la vista de su amplio equipamiento, la ventaja económica de este Hyundai se mide en muchos miles de euros.
Además, Hyundai ofrece a los compradores del ix35 una garantía especialmente generosa. Cinco años de garantía de movilidad y la asunción de todos los costes de mantenimiento durante ese tiempo. A esto hay que sumar una garantía de movilidad (de hasta 195.000 km) durante un periodo hasta 15 años y una garantía de 60 meses sobre la pintura. Nuestros más sinceros respetos.
Conclusión
En comparación con su predecesor, el Tucson, el nuevo ix35 es un automóvil mejor y más atractivo en todos los aspectos. A pesar de ello, en el tema del precio se mantiene al mismo nivel económico que el Tucson y, por lo tanto, continúa siendo una alternativa a tener muy en cuenta frente a competidores alemanes tales como el Audi Q5 o el VW Tiguan. A la vista de los precios, al ix35 se le pueden perdonar algunos defectos como un chasis demasiado duro y un eje trasero demasiado ruidoso.
