A estas alturas de la película, como se diría comúnmente, hablar del salto de calidad que ha experimentado Hyundai sería entrar en repeticiones. Un hecho que hemos comprobado en las últimas semanas, primero, con la presentación del nuevo i10 y, segundo, con la prueba completa del Elantra. Sobre el papel, dos vehículos de ‘perfil bajo’ que, no obstante, sabrán ganarse el corazón del conductor más exigente de cuantos hay, el europeo. Algo que, a priori, también logrará el protagonista de estas líneas, el i30.
Para eso, Hyundai ha tenido que modificar su estrategia comercial casi al completo, puesto que casi el 90% de los modelos que vende en Europa, se ha diseñado, desarrollado y producido en el Viejo Continente. Este es el caso de la tercera generación del i30, el cual, pega un salto de calidad enorme para acercarse y ponerles las cosas muy difíciles a los grandes referentes del segmento C –SEAT León, Citroën C4, Volkswagen Golf…-.
Más empaque
Para lograrlo, el compacto asiático modifica por completo su silueta. Un diseño que se caracteriza por la adaptación de unas líneas más elegantes y sobrias que las de la generación precedente. En este sentido, destaca el nuevo frontal, con una parrilla hexagonal más baja y ancha que la que montan el resto de hermanos de gama. En opción puede ofrecer un diseño diamantado cromado y está secundada por las nuevas ópticas frontales, que ahora pueden ser en opción Full LED. En la zaga, el parachoques quita protagonismo a un portón que es ahora más achatado y pequeño, mientras que la línea lateral ofrece el toque dinámico y deportivo del vehículo.
Todo ello asentado sobre una nueva plataforma, de la que saldrán hasta tres nuevas variantes: una familiar, una de altas prestaciones y la última de tipo Fastback –al estilo Audi A5 Sportback- que llegaría en 2018. Pero hasta que eso ocurra, de momento, el i30 que protagoniza estas líneas, el 5 puertas, es un coche más largo, ancho y bajo. La diferencias con el anterior son mínimas pero el compacto ahora cifra una longitud de 4,34 metros -4 cm más-, una anchura de 1,80 -2 cm más- y una altura de 1,45 -2 cm menos-.
Amplio y seguro
Por su parte, la distancia entre ejes se mantiene inalterada, 2,65 metros, por lo que la habitabilidad general no varía. De esta forma, en su parte trasera se podrán acomodar dos adultos de más de 1,80 metros sin ningún tipo de problema ya que ambos gozarán de un espacio tanto para las piernas como para la cabeza, muy dignos. El maletero sí que crece, aumentando su capacidad en 17 litros, hasta los 395, permitiendo que el i30 suba varios escalones en su segmento al superar a modelos como el León y el Golf.
Estéticamente, los diseñadores de Hyundai han jugado un papel importante al dotarle de un carácter Premium del que carecían sus antecesores. Aquí, no solo destaca la nueva disposición de los mandos o el empleo de una nueva pantalla táctil flotante de 8 pulgadas –de serie viene con una de 5- con un funcionamiento rápido e intuitivo; sino que lo que más nos ha llamado la atención es la calidad, tacto y ajuste de los materiales empleados.
Igualmente, en lo que a equipamiento se refiere, esta tercera generación nada tiene que envidiar al resto de rivales, sobre todo en lo que seguridad se refiere. Aquí, el nuevo i30 ofrece lo último en asistentes y ayudas a la conducción: asistente de frenada de emergencia en ciudad con alerta de colisión frontal, control de crucero adaptativo, control del ángulo muerto, alerta por tráfico trasero, sistema activo por cambio involuntario de carril, asistente de luz de carretera, lector de señales de tráfico y sistema de detección de fatiga de conductor.
Nuevo motor
El nuevo i30 hereda algunas motorizaciones de la anterior generación, tales como la gama diésel al completo, compuesta por el 1.6 CRDi que da 95, 110 y 136 CV, o el de acceso a la gama de gasolina, el 1.0 TGDI tricilíndrico de 120 CV. A ellos, les acompaña una novedad muy interesante: el propulsor 1.4 T-GDI, turboalimentado de cuatro cilindros y 140 CV que estrena la marca en el i30. Un bloque que fue el protagonista de nuestra toma de contacto por las carreteras y vías secundarias de Marbella.
Se trata de un motor silencioso y muy capaz que mueve con gran soltura al i30. Una de sus principales características es el empuje que ofrece, pues la totalidad de su par, 242 Nm, llega cuando la aguja alcanza las 1.500 rpm, permitiendo además que el conductor gane en confort al no tener que echar mano de la caja de cambios en todo momento. En este sentido, el 1.4 TGDI se puede asociar bien con la manual de seis relaciones o, en opción y por 1.695 € más, con la automática de doble embrague 7DC, de siete marchas. Con ambas, el comportamiento del vehículo es casi de sobresaliente, mientras que el consumo es realmente contenido, al homologar 5,4 y 5,5 l/100 km. Sin embargo, en lo que a eficiencia y ahorro se refiere, el 1.6 CRDi de 95 CV es el verdadero campeón gracias a los 3,8 l/100 km que presenta.
Más liviano y deportivo
Dinámicamente, la marca asegura haber efectuado cambios estructurales que han afectado a la puesta a punto del chasis y a la suspensión trasera multibrazo. A ello también contribuye una dirección más precisa y directa que mantiene la asistencia eléctrica que ha sido mejorada, según la propia marca, tras haber realizado parte de su desarrollo en el circuito de Nürburgring. Tampoco hay que olvidar que el empleo de la nueva plataforma le ha permitido reducir ligeramente su peso frente a la báscula. En concreto este tercer i30 es 28 kilos más liviano que su predecesor, ahorro que consigue al emplear el doble de acero de alta resistencia, hecho que también ha aumentado su rigidez un 22%.
En la práctica, esto se traduce en un comportamiento de diez. Lo comprobamos sobre todo por las carreteras de montaña malacitanas. La conjunción de todo lo explicado anteriormente es un vehículo aplomado y divertido de conducir. Además, el conductor tendrá la oportunidad de aumentar el ‘picante’ seleccionando el modo Sport a través de selector situado al lado de la palanca de cambios. Para los más tranquilos, también existe un modo ECO que rebaja el brío y la respuesta del motor.
Ojo que te pierdes
Comercialmente hablando, la nueva gama del i30 se divide en tres acabados principales, Klass, Tecno y Style. Sin embargo, Hyundai ha querido que cada cliente tenga un vehículo adaptado casi a su gusto y por ello ha originado que cada uno cuente, a su vez, con una o varias subcategorías. En total, hasta nueve acabados disponibles repartidos de la siguiente manera: Klass, Klass Max, Klass Max LE, Tecno, Tecno Tech, Style, Style Sky, Style Lux y Style Lux Blue.
Desde la más básica, el compacto está disponible con llantas de acero de 15”, luces de conducción diurnas, sensores de luces, volante y pomo de cuero, equipo de audio con cuatro altavoces, conexiones USB y Aux, pantalla táctil de 5 pulgadas, climatizador manual, cuatro elevalunas traseros, control de presión de los neumáticos, asistente de frenada de emergencia en ciudad, 8 airbags, detector de fatiga, asistente de arranque en pendientes… Todo ello por un precio que parte de los 20.500 € con el motor 1.0 TGDI de120 CV y de los 21.550 € con el diésel de 95 CV.
Para encontrar ya elementos más atractivos como los faros Full LED, la pantalla de 8 pulgadas, el sistema de conectividad Apple CarPlay o Android Auto, el navegador, el climatizador automático bizona… hay que dar el salto al Tecno; y si queremos ya el acceso y arranque sin llave, el control de ángulo muerto o la tapicería de cuero, entre otros, habrá que pasar al Style, obligándonos en este último caso a tener que elegir ya tanto el 1.4 TGDI o 1.6 CRDi de 136 CV.
