Pues bien, sin llegar a ser tan encarnizada como una guerra, los fabricantes de coches si se encuentran inmersos en una incesante lucha por ver cuál es capaz de conquistar la ciudad. Una tarea difícil que se acaba resolviendo por los pequeños detalles, algo de lo que el protagonista de esta toma de contacto está lleno. Así es, Hyundai acaba de renovar a su urbanita más afamado, el i10 (target=undefined), dotándole de un sinfín de mejoras con el objetivo de que la metrópolis se rinda a sus pies. Una actualización que no afecta a unas dimensiones que le colocan en el corazón del segmento A, pues mantiene los 3,66 metros de largo, 1,66 de ancho y 1,50 de alto.
Ahora bien, en lo referente a su estética sí se observan cambios mucho más profundos. Comenzando por el frontal, el cual adopta el nuevo lenguaje de diseño que tendrán los futuros modelos de la marca y que también se vio en el i30 cuando se mostró en Ginebra. No solo presenta una forma de trapecio invertido sino que en ella se integran las nuevas luces de conducción diurnas que, en los acabados más altos podrán ser de tipo LED. En la zaga, por su parte, cambian los paragolpes, que ahora cuentan con una amplia franja en negro, aumentando así el contraste del conjunto, flanqueada en cada extremo por los faros antiniebla, de forma circular. En dicha zona, también se ha modificado el diseño de las ópticas traseras. El conjunto estético lo completan los nuevos juegos de llantas de hasta 15 pulgadas, la integración de los intermitentes en los retrovisores –también para los acabados más altos- o los nueve colores de carrocería disponibles.
Sube de nivel
En el habitáculo, la primera sensación que tienes es la de que casi nada cambia. Error. Además de haber disponibles tres nuevas combinaciones bicolor además del rojo-negro de las fotografías que ya estaba disponible –naranja-negro, azul-negro y gris oscuro-negro-, uno nota como la calidad percibida ha aumentado significativamente. Sí, todavía hay abundancia de plásticos duros tanto en el salpicadero como en los paneles de las puertas, pero el ajuste de los materiales es excelente, sin fisuras.
Ahora bien, si como un servidor tienes la oportunidad de estar subido en un i10 con acabado Tecno Plus, verás que hay una novedad más a la vista. Esta se ubica justo en la consola central y no es otra que la nueva pantalla táctil de 7 pulgadas con la que el modelo coreano logra ascender todavía más de categoría. En ella, además de estar integrado el sistema multimedia totalmente compatible con Apple CarPlay y Android Auto, puede incluir la navegación con información del tráfico y tiempo atmosférico provisto por TomTom Services Live.
A esto hay que sumarle elementos propios de segmentos superiores como el arranque sin llave mediante un botón, el climatizador automático o las ayudas a la conducción como la frenada de emergencia en ciudad y la alerta de cambio involuntario de carril. Sin olvidar algunos otros que empiezan a ser populares entre sus rivales, como el asistente de arranque en pendientes, los elevalunas traseros eléctricos o los sensores de aparcamiento traseros, muy útiles para aparcar en ciudad pese a sus ajustadas dimensiones.
Sin complicaciones mecánicas
Ya que volvemos a mencionar la ciudad, el entorno urbano será donde mejor se desenvuelva este modelo. Prueba de ello fue la toma de contacto, realizada íntegramente por las estrechas calles de la capital. En ellas, el i10 se mueve como pez en el agua, gracias a una dirección que ha mejorado su desmultiplicación y que ofrece un radio de giro de 4,8 metros, de los mejores de su segmento.
Para animarlo hay dos posibilidades mecánicas, ambas de gasolina y atmosféricas. El escalón de acceso corre a cargo del tricilíndrico 1.0 KAPPA MPI de 66 CV, situándose como tope de gama el 1.2 KAPPA MPI, de cuatro cilindros y 87 CV. Nosotros pudimos probar únicamente el segundo, que además de la evidente mejora de prestaciones y respuesta, posee una finura exquisita. Apenas emite sonido o vibraciones al ralentí y los 87 CV son más que de sobra para moverle por ciudad, resultando incluso suficientes para realizar escapadas fuera de la urbe. Además, tampoco ha de bregar con un peso excesivo, ya que ante la báscula únicamente anuncia 941 kilos de peso. Se asocia a una caja de cambios manual de cinco velocidades, al igual que el 1.0 MPI de 66 CV, pero en opción, por 1.250 euros, hay disponible una automática con convertidor de par, de cuatro velocidades, que nos hará olvidarnos por completo de los cambios, penalizando eso sí, el gasto medio, de 5,9 l/100 km, es decir, 1 litro más que con el manual.
A nivel de chasis, el i10m también ha sufrido mejoras ya que los silent blocks y los topes de la suspensión delantera son ahora más grandes, 64 mm frente a los 55,5 de su predecesor. Por último, cabe destacar igualmente el buen trabajo realizado en las labores de insonorización cuando se rueda con él.
Aquí cabe de todo
Antes de entrar en cómo se estructura su gama comercial, no hay que dejar pasar por alto su elevada habitabilidad. Con un interior homologado para cinco ocupantes, el i10 mantiene los 2,39 metros de batalla, por lo que en su zona trasera se podrán acomodar dos adultos de estatura media sin ningún problema. Otro cantar es sí intentamos meter a tres adultos, pues el que se coloque en su plaza central no solo no ha de ser muy grueso, sino que los dos exteriores empezarán a tocar con sus hombros en las puertas. Si queremos guardar las maleteas de los cinco ocupantes, lo mejor es que estas no sean más grandes que las de mano, y que pese a que su maletero ofrece una buena capacidad, con 252 litros, no hay que olvidar que estamos ante un coche urbano, que no ha sido ideado para meter todos los ‘bártulos’ de la casa.
En cuanto a acabados, la gama se divide en tres niveles: Klass, Tecno y Style, aunque el intermedio se puede completar con el denominado Pack Tecno Plus que, por 750 euros más, añade la pantalla táctil de 7 pulgadas, el equipo de sonido con cuatro altavoces y las llantas de aleación de 14 pulgadas. La composición de gama y precios del nuevo Hyundai i10 es la siguiente:
Hyundai i10 1.0 66 CV Klass: 12.315 euros
Hyundai i10 1.0 66 CV Tecno: 13.115 euros
Hyundai i10 1.2 87 CV Tecno: 13.615 euros
Hyundai i10 1.2 87 CV Tecno Aut.: 14.865 euros
Hyundai i10 1.2 87 CV Style: 16.170 euros
Hyundai i10 1.2 87 CV Style Aut.: 17.420 euros
Valor al que habría que descontar 1.900 euros como promoción de lanzamiento, que se incrementa en otros 1.000 euros si se financia la operación de compra con la marca, y a la que se pueden sumar otros 600 euros si el cliente hace entrega de un Hyundai usado. Todo ello sin olvidar que todos los i10 tienen una garantía de cinco años sin límite de kilómetros.