Nosotros ya hemos podido subirnos a él… Sin duda la mayor característica de este vehículo, que sólo cuenta con 4,16 metros de longitud, 1,98 de ancho y 1,72 de alto, es que puede albergar en su maletero hasta 1.656 litros cuando los asientos de la fila trasera están abatidos. De todos modos, la oferta de espacio inicial es muy buena, partiendo de casi 400 litros que, en realidad, son más de 700 si aprovechamos toda la altura libre hasta el techo. No obstante, los valores absolutos no son lo más importante, sino la facilidad con la que la carga puede ser introducida en el maletero. Eso lo veremos más adelante.
Mucho espacio para la cabeza
Otro de los aspectos sorprendentes es que, en el interior, disponemos de una altura de 1,20 metros, lo cual deja muchísimo espacio libre para la cabeza. Este espacio está aprovechado a la altura del pilar A gracias a una pequeña guantera en el techo en la que se pueden guardar documentos, pequeños objetos como estuches de gafas, etc.
En lo que respecta a la consola central, ésta va en una línea muy parecida a la del B-Max, es decir, muchos botones y funciones (demasiadas si se equipa audio, navegación y los sistemas de ayuda de los equipamientos Titanium). En general no es tan fino como el B-Max, ya que éste se ha concebido para ofrecer una mayor durabilidad y resistencia al desgaste provocado por su uso en el ámbito del ocio y el deporte.
Puertas correderas como las del B-Max
Las puertas traseras del Tourneo Courier se desplazan hacia atrás a lo largo de la carrocería de la misma forma que lo hacen en el B-Max, lo que facilita el acceso de los pasajeros a la fila trasera cuando no hay mucho espacio lateral disponible (por ejemplo, en plazas de garaje estrechas). En general este sistema no tiene mayor inconveniente que el estético, ya que deja una vista lateral un tanto rara de la carrocería.
En cuanto al comportamiento dinámico, tampoco hay muchas pegas porque la suspensión tiene un tarado fantástico y no compromete al conductor a la hora de hacer maniobras bruscas o encadenar curvas rápidas en las que suelen quedar en evidencia las inercias de un vehículo más alto de lo normal. Además, de serie viene con ESP, control de arranque en pendiente y un sistema de protección antivuelco.
Motorizaciones
El único motor de gasolina ofrecido por Ford es un tres cilindros de inyección directa EcoBoost con 100 cv y un par de 170 Nm entregado por completo entre 1.400 y 4.000 vueltas. Esta versión permite llevar un remolque de hasta 635 kg o bien de 910 kg si cuenta con sistema de frenada. Por otra parte, tenemos un diesel 1.5 de 75 cv y 190 Nm o un 1.6 TDCI de 95 cv y 215 Nm que permite remolcar hasta 500 kg.
En el caso del motor de gasolina, las prestaciones que consigue prometen un máximo de 173 km/h y 12,3 segundos para acelerar sus 1.300 kg hasta los cien kilómetros por hora. Su consumo mixto homologado es de 5,4 litros y puede ser de 5,2 litros si está equipado con sistema start & stop.
Utilidad a bajo precio
Sin duda el principal argumento de compra de este modelo será el de la buena relación entre utilidad y bajo precio. En Alemania, el precio de partida del Tourneo Courier es de 15.150 euros con aire acondicionado incluido, radio, luces antiniebla y maletero ajustable. Poco más. Si queremos el equipamiento Titanium, el más elevado y tecnológico, es necesario pagar un mínimo de 17.950 euros. En este acabado se incluirán raíles en el techo, climatizador automático, sensor de luz y lluvia así como llantas de 16”. Lo más interesante, sin embargo, es que se podrá equipar el sistema Ford SYNC, con el que quedan agrupadas en una sola pantalla las funciones de telefonía, radio, visión de cámara trasera, etc.
Conclusión
¿Elegir el B-Max o el Tourneo Courier? Esta es una pregunta difícil, ya que ambos modelos contarán con una política de precios bastante similar. Si, por ejemplo, damos una espacial importancia a ir cargados hasta arriba y necesitamos una mejor organización del maletero, éste nuevo modelo puede satisfacer un poco más las necesidades de sus propietarios.