Tanto es así que uno ha de hacer un verdadero esfuerzo visual para reconocer la estética propia de la casa del óvalo, el denominado «Kinetic Design», que pretende acercar el Mondeo a sus hermanos de plataforma, es decir al S-Max y al Galaxy. Un indicio claro de que se trata de una versión revisada son los faros traseros tipo LED de serie, el escape doble y el difusor. Por el contrario, la luz de conducción diurna con tecnología LED está disponible únicamente previo pago de un suplemento y el diseño más marcado del capó tampoco salta a la vista tan fácilmente.
No más 4 puertas
Si vemos un Ford Mondeo en su versión de cuatro puertas rodar por el asfalto podemos estar seguros de que se trata del modelo antiguo, ya que esta versión ha sido eliminada de la gama como consecuencia de esta revisión. El porcentaje de ventas era demasiado pequeño, dado que no alcanzaba si quiera el 3% del total. La mayor parte del pastel del Mondeo, es decir, el 80%, corresponde al modelo familiar, mientras que el resto corresponde a la versión de 5 puertas que aún sigue en venta.
En el interior lo primero que salta a la vista son los nuevos instrumentos, aunque su aspecto no es muy refinado, sino más bien tosco. Tanto la consola central, como los botones, las entradas de aire y los revestimientos de las puertas se han revisado y mejorado. El Jefe de Diseño está especialmente orgulloso de las manetas de las puertas, que ahora quedan integradas en el revestimiento.
Dos nuevos motores de gama alta
En el marco de la reestilización a la que ha sido sometido el Mondeo se incorporan dos nuevas mecánicas. Aunque ambas serían capaces de convencer en una primera toma de contacto, no parce que vayan a desempeñar un papel demasiado importante de cada al mercado. Tanto el motor de gasolina como el diésel amplían la parte alta de la oferta de motorizaciones. La mecánica de gasolina es una versión mejorada del motor turbo EcoBoost de dos litros que hasta la fecha contaba con 203 CV. Esta segunda versión desarrolla 240 CV y lanza hasta 360 Nm al cigüeñal.
La caja de cambios de doble embrague PowerShift de la casa Ford es la encargada de gestionar el par motor y trasladar la fuerza a las ruedas delanteras. Ya en los años 90 Ford desterró la tracción integral del Mondeo. Sin embargo, ésta sería un buen complemento para el nuevo motor de gasolina que, debido a su potente arranque, en ocasiones obliga a las ruedas delanteras a resollar.
Suavidad ejemplar en la marcha
Esta nueva mecánica gasolina se muestra extraordinariamente refinada en cuanto a la suavidad de marcha. Resulta prácticamente inaudible y su funcionamiento es casi tan suave y ágil como el de un seis cilindros. El cambio automático también tiene un comportamiento excelente y cambia las marchas de forma rápida y suave. Ford cifra el consumo del Mondeo en 7,7 litros. Por lo tanto, sobre el papel la motorización más alta, que alcanza los 246 km/h, no consume más que la versión de 200 CV. Por lo demás, cabe mencionar que Ford prescinde de la función Stop/Start en toda la gama de versiones, aunque sí introduce medidas para una recuperación energética, así como una entrada de aire de ventilación variable gracias a la cual es posible cerrar las lamas de la parrilla delantera, contribuyendo así a conseguir una mejor aerodinámica.
Junto con las dos mecánicas diésel de dos litros de 140 CV y 163 CV, Ford continúa ofreciendo un motor diésel de 2,2 litros que con sus 200 CV constituye la punta de la lanza en cuanto a potencia. El nuevo motor de cuatro cilindros desarrolla hasta 450 Nm de par motor y lleva al Mondeo a 100 km/h en 8,1 segundos. El modelo familiar necesita 0,2 segundos más. Aunque el motor diésel se muestra muy potente, su empuje no parece llegar al nivel que alcanza el nuevo gasolina pese a que éste último desarrolla un par motor inferior. A cambio consume sólo 6 litros de combustible diésel a los 100 km.
Nuevos asistentes
Junto con ambos propulsores, la revisión ha traído consigo alguna que otra novedad técnica para el Mondeo. A partir de mediados del mes de noviembre, momento en el que los nuevos vehículos llegarán a los concesionares, el Ford Mondeo contará también con un sistema de advertencia de cambio del carril, un asistente de luz larga en carretera y un sistema de alerta por cansancio. Se trata de la primera vez que Ford incluye estos tres sistemas en sus vehículos para Europa. Además, también hay disponible un sistema de control de ángulos muertos y una cámara de visión trasera.
Por lo demás, las líneas de equipamiento del Mondeo siguen siendo «Trend», «Titanium» y «Titanium S», aunque los dos motores nuevos sólo se pueden encargar a partir de la línea intermedia. Así, el motor de gasolina turbo de dos litros estará disponible a partir de 34.100 euros, mientras que la variante diésel lo estará a partir de 33.600 euros. El Mondeo más económico es el gasolina de acceso, con mecánica de 1,6 litros y 120 CV, disponible como modelo especial «Viva» a partir de 22.590 euros.
Conclusión
Tres años después de su llegada al mercado, Ford ha revisado y mejorado cuidadosamente el Mondeo. Sin embargo, hablar de un modelo nuevo resulta un poco exagerado. Los dos nuevos motores de cuatro cilindros resultan convincentes gracias a su potencia y a un funcionamiento sumamente suave. En especial el confort del gasolina se acerca peligrosamente al de un motor de seis cilindros. Pese a todo, no cabe esperar un porcentaje de ventas muy elevado, ya que éste corresponderá como siempre a los motores de toda la vida, sobre todo porque, en su calidad de vehículo de flota, el Mondeo se suele encargar con el motor diésel menos potente.
- Nota: Las versiones y los precios reflejados en el texto corresponden exclusivamente al mercado alemán.
