Una poderosa carta capaz de hacerle sombra en muchos aspectos al actual líder del mercado: el todopoderoso VW Tiguan. Ya en las primeras fotos convence el diseño del Kuga. Al natural, esta promesa resulta aún más impresionante. Su aura atlética es refrescante e independiente y, a pesar de sus 4,40 metros de longitud, el SUV parece ligero en comparación. Los hombros marcados, la línea del techo al estilo coupé y el modelado dinámico de la parte trasera hacen que este nuevo modelo guste desde todos los ángulos.
Un portón con truco
La atractiva parte trasera incluye además una interesante novedad: un portón en el portón. La parte superior (denominada mini liftgate) es un portón separado que permite la carga de objetos de tamaño reducido también en los casos de huecos de aparcamiento estrechos. Alternativamente, y para la carga de objetos mayores, puede abrirse completamente el portón mediante un tirador.
Con su volumen de carga de 410 litros, el maletero del Kuga no es excesivamente espacioso. Sin embargo, resulta muy práctico que el estor cubreequipajes se enrolle automáticamente al tocarlo brevemente con la mano. La apertura del maletero es grande, el compartimento para el equipaje es variable y gracias a los respaldos traseros fácilmente abatibles puede ampliarse hasta los 1.405 litros. No obstante, si se desea un volumen de carga máximo con un piso de carga plano, deben abatirse primero los asientos de un modo un tanto complicado. En lugar de una rueda de repuesto (sobreprecio de 50 euros), bajo el piso del maletero hay muchos compartimentos pequeños para guardar cosas.
Panorámica espectacular
Un poco más adelante, los pasajeros de los asientos traseros disfrutan de bastante espacio para las rodillas así como de suficiente libertad de movimiento de la cabeza para personas de hasta 1,85 metros. Las bandejas abatibles en los respaldos de los asientos delanteros, un reposabrazos central abatible y un enchufe de 220 voltios forman parte de las comodidades especiales de la parte trasera. Asimismo, y gracias al gran cristal opcional del techo, desde atrás puede disfrutarse de una panorámica espectacular hacia arriba. No es posible abrir este techo transparente.
A primera vista, en el interior luminoso todo presenta una apariencia moderna, refrescante y de valor. Sin embargo, mirando detenidamente se descubren asimismo algunas piezas de plástico con un acabado más simple. El salpicadero de nuestro Kuga de prueba completamente equipado deja una impresión algo intranquila con sus aplicaciones en óptica metálica alrededor de la consola central, y un panel de plástico con más garra si así se solicita. A cambio, en la parte delantera los asientos deportivos son cómodos y están diseñados con contornos bien trazados. Destaca la facilidad de manejo de todos los componentes y la disposición de estos de forma oportuna.
Sólo queda aún por averiguar cómo se arranca el Kuga.
Una para todo
Y es que Ford ha prescindido de la clásica llave de contacto. En el lugar en el que habitualmente se encuentra la cerradura de encendido, en el recubrimiento de la columna de dirección, hay aún un hundimiento tapado con un panel de plástico barato. Mientras la llave de contacto electrónica permanece en el bolsillo, el motor comienza a trabajar pulsando un discreto botón con la escritura Power situado entre las rejillas de ventilación central.
La oferta en cuanto a motores es impresionantemente clara: al salir al mercado, el Kuga estará únicamente disponible con un motor turbodiesel de 2,0 litros. La unidad realiza un trabajo distinguido, se encuentra bien aislada y cuenta con una potencia de 136 CV y 320 Nm. El motor se combina exclusivamente con una precisa caja de cambios de seis marchas. Lamentablemente, de momento no hay disponible un cambio automático para el Kuga, aunque tras la introducción del nuevo cambio de doble embrague en el Focus, a lo mejor Ford se piensa su traslado a este modelo.
Distribución variable de la fuerza
El SUV de Ford se encuentra disponible en las versiones de tracción delantera (2WD) o tracción a las cuatro ruedas (4WD). En la variante con tracción a las cuatro ruedas, un embrague Haldex regula la distribución de la fuerza entre las ruedas delanteras y traseras. Normalmente, el coche se comporta como un vehículo con tracción delantera. No obstante, si la parte delantera sufriera deslizamiento, podría transferirse a la parte trasera hasta un 50% de la fuerza.
Por tanto, las ruedas patinan durante un cortísimo espacio de tiempo. A pesar de toda la tracción y la fortaleza del par motor, el Kuga es un fogoso corredor: la tracción a las cuatro ruedas, el peso considerable (más de 1,7 toneladas) y la elevada carrocería favorecen su tributo: la aceleración de 0 a 100 km/h dura 10,7 segundos, con una velocidad máxima de 180 km/h.
SUV de consumo moderado
Ford indica un consumo medio de 6,4 litros; sin duda alguna, un valor excelente entre los vehículos de su segmento. El Tiguan 2.0 TDI (140 CV) de igual potencia tiene un consumo de 6,9 litros según VW. En la práctica el consumo del Kuga fue, por supuesto, mayor. Con una conducción moderada logramos mantener el consumo de combustible en 7,9 litros según el ordenador de a bordo. En la práctica cotidiana, es más realista hablar de valores que rondan los ocho litros.
Aunque en comparación resulta moderado, el Kuga no contribuye en realidad destacadamente al tema del medio ambiente. El motor diesel de Ford es con toda seguridad una de las alternativas de propulsión más ahorradoras en su segmento. Y hablando de diesel: el nuevo sistema Easy Fuel impide en el Kuga que se reposte el combustible equivocado.
Ganas de curvas
El consumo de combustible puede elevarse sustancialmente con el Kuga. Gracias al logrado ajuste del chasis, la conducción de este vehículo de tracción a las cuatro ruedas mantiene también el buen humor con una marcha más acelerada. Su agilidad y su dirección, tan neutral como directa, establecen las pautas de referencia. La diversión durante la conducción únicamente se enturbia debido a la carrocería relativamente alta. En las curvas rápidas, el Kuga no puede ocultar sus debilidades condicionadas por su tipo de arquitectura y tiende a inclinarse correspondientemente hacia el lado. Esto no resulta, sin embargo, alarmante. Aunque siempre es bien dominable, el Kuga subvira en la conducción rápida por curvas devolviéndose a la ruta correcta gracias a la entrada del ESP en caso necesario.
Un todo terreno un tanto superficial
A pesar de ser agradablemente rígido y activo en las curvas, el chasis ofrece un elevado nivel de confort. Sin embargo, la capacidad como vehículo todo terreno del Kuga no resulta tan elevada. La sencilla tracción a las cuatro ruedas no dispone de ayudas adicionales como bloqueos o engranaje multiplicador. Su distancia al suelo es inferior a los 19 centímetros, lo cual basta para trayectos en pistas de arena toscas. No obstante, el equipamiento no es suficiente para hacer frente a pistas de lodo endurecido.
De las encuestas se deriva que los pilotos de SUV evitan casi con meticulosidad los trayectos fuera de pista. En la práctica, los SUV permanecen fieles a los suelos empedrados. De igual forma resulta sensato y bienvenido el compromiso convincente entre la dinámica y el confort que ofrece el Kuga.
Potente motor de gasolina
A partir del otoño de 2008, el Kuga ofrecerá una dinámica más clara todavía. Será entonces cuando se produzca una segunda motorización con el cinco cilindros del Focus ST. En lugar de los 225 CV disponibles en el ST, el turbomotor del Kuga ofrecerá un par mayor y una potencia punta de 200 CV. Asimismo, será a partir del otoño cuando se encuentre disponible la combinación con el navegador de elevada calidad y una cámara para la marcha atrás.
Más económico que el Tiguan
Al igual que en el caso de los motores, la elección del equipamiento es muy transparente en el Kuga. La versión base es el Kuga 2WD Trend. Incluye de serie, entre otras cosas, asientos deportivos, aire acondicionado, faros antiniebla, seis airbags, un maletero dividido en dos partes, ESP, ASR, equipo de escape compuesto por dos tubos, ordenador a bordo y ventanas eléctricas. El precio de este modelo básico es de 25.500 euros. Por un sobreprecio de 3.000 euros respectivamente se dispone también de tracción a las cuatro ruedas y, por 6.000 más, el equipamiento premium Titanium. Es decir, que el Kuga 4WD mejor equipado cuesta 31.215 euros.
Aunque no es para nada un chollo, Ford ofrece adicionalmente muchas características y equipamientos con algunos descuentos en el precio.
Resumen
Independientemente de si es o no sensata esta categoría de vehículos, Ford ha logrado con el Kuga poner sobre ruedas al representante más atractivo de la tabla. Su acento dinámico destaca significantemente entre la monotonía de los todo terreno. La óptica no es sólo un envoltorio vacío. El Kuga se conduce casi tan bien como atractivo es su aspecto. Además el vehículo es práctico y tiene un empleo polivalente: se siente bien en la ciudad, en el campo o en la autopista. Ofrece un poco de todo. Y para terminar, su precio y su consumo se encuentran ligeramente por debajo de la oferta del VW Tiguan.