Ford hace crecer a su urbanita más famoso, el Ka. Tras casi dos lustros entre nosotros –la primera generación apareció en 2008-, la firma del óvalo lo evoluciona profundamente. Mantiene el nombre, sí, pero le añade el signo ‘+’ de forma consciente. Y es que el nuevo Ford Ka+ nada tiene que ver con su predecesor. Para empezar, es más largo, ancho y alto pues ahora llega a los 3,93, 1,69 y 1,52 metros, respectivamente, por lo que es 31 centímetros más largo, 3,7 más ancho y 1,9 más alto; sin olvidarnos que añade dos puertas más a su carrocería y que su habitáculo ahora está configurado para cinco pasajeros. .
Unas características que se han conseguido gracias al empleo de la plataforma B global de Ford que la marca emplea en otros modelos como el EcoSport, el B-Max o el Fiesta. De hecho, si lo comparamos con el segundo, el Ka+ es solo 4 centímetros más corto
¿El enemigo en casa?
Sin embargo, llegados a este punto nos surge la duda. ¿No estará creando Ford un enemigo en su propia casa? Misma plataforma, casi las mismas dimensiones y una habitabilidad mayor podría ser fatales para el Fiesta. Sin embargo, según nos confesó la marca, ambos productos están a varios kilómetros de distancia. Mientras el Fiesta se podría posicionar como el urbano Premium, el recién llegado Ka+ lo haría como modelo de acceso.
Prueba de ello es el habitáculo. Aunque está bien rematado y ofrece un diseño limpio y moderno, ni en el mejor de los casos podría asemejarse al del Fiesta en cuanto a calidad. El de nuestro abundan los plásticos duros, otorgando una presencia más pobretona. No obstante, el tacto y ajuste de los mismos es más que notable, al tiempo que la insonorización es casi de sobresaliente.
Y por si eso no fuera poco, el espacio interior que ofrece es digno de mención. Como ya hemos comentado, el habitáculo está configurado para cinco pasajeros, donde los traseros gozarán del mejor espacio para la cabeza del segmento. Nosotros lo comprobamos durante la toma de contacto en Madrid, ‘colocando’ a una persona de 1,92 metros en la zona trasera y observando cómo todavía quedaba unos pocos centímetros para que su coronilla tocara con el techo. Eso sí, el espacio para las piernas es otra historia. Pese a haber ganado un buen número de centímetros en dicha zona en comparación a su predecesor, nuestro modelo ya iba tocando con las rodillas en el respaldo delantero. No obstante, la evolución queda clara, como también se observa en un maletero que cubica 270 litros. Es una capacidad algo corta, pero suponen 46 litros más que antes y, sobre todo, 20 menos que el Fiesta.
El dinero no es un problema
En lo que se refiere al equipamiento, tres cuartos de lo mismo. Ahora bien, el nuevo Ka+ puede presumir de buen número de elementos propios de segmentos superiores, tales como el climatizador automático, el limitador de velocidad o el sistema MyKey, con el que se puede limitar previamente la velocidad máxima y el volumen máximo del equipo de sonido en vistas a que los padres tenga un mayor control sobre sus hijos cuando estos cojan el coche.
Porque el Ka+ es un vehículo destinado a un público joven y urbanita. Quizá la media de edad aumente ligeramente frente a la del anterior Ka, pero puede atraer a un buen número de compradores noveles que buscan un primer coche pintón y barato. Sí, porque si antes decíamos que es el Ford de acceso al segmento B, este hecho se confirma observando el precio de partida del modelo: 9.900 euros.
Un valor que corresponde con el acabado más bajo de la gama, el Essential, asociado al motor de 70 CV, mientras que por encima se sitúa el Ultimate, 11.100 euros, en combinación con el motor de 85 CV. El primero dispone de un pack denominado Cool, por 750 euros, que añade aire acondicionado y radio CD con Bluetooth, al tiempo que el segundo puede asociar el paquete City, de 480 euros, que suma retrovisores exteriores con ajusto y plegado eléctricos, elevalunas eléctricos traseros y sensores de aparcamiento traseros. Ahora bien, ambos cuentan con una campaña de lanzamiento de 1.800 euros que transforma su precio en más asequible todavía y que hará temblar a más de un rival, como el Dacia Sandero.
Ágil y dinámico
Una ventaja económica que tiene un fiel aliado: su dinámica. Nosotros pudimos rodar durante unos cuantos kilómetros por Madrid y, aunque sus congestionadas calles no dieron para mucho, sí nos sirvió para comprobar que el nuevo Ka+ se desenvuelve estupendamente. Es un coche ligero, pesa poco más de 1.000 kilos, y rápido en las reacciones. Es estupendo para maniobrar con rapidez gracias al tacto de su dirección y caja de cambios de cinco velocidades. Las suspensiones filtran perfectamente y el confort de marcha es notable. A ello hay que añadir, de nuevo, el excelente trabajo de insonorización realizado.
Y lo repetimos porque el único motor disponible, 1.2 Ti-VCT Duratec sigue pecando de ruidoso. Como has podido leer antes, está disponible con dos niveles de potencia, 70 y 85 CV, cada una asociada a un nivel de acabado. Puede que muchos de vosotros os preguntéis por qué no se han decantado por el 1.0 Ecoboost. La respuesta de la marca es sencilla y lógica: porque, uno, subiría el precio final y, dos, para eso ya está el Fiesta ¿recuerdas? Dicho lo cual, durante la toma de contacto solo pudimos conducir el más potente que, a la postre, se tornará como el más vendido. Lo será porque responde con relativa rapidez al acelerador y porque se combina perfectamente con la transmisión manual. Además, el consumo que anuncia no es especialmente alto, 5,0 l/100 km.
En resumidas cuentas, ese ‘+’ que Ford ha añadido a su nombre está perfectamente justificado ya que el Ka+ es mucho más coche que antes.
