En este contexto de buenas perspectivas, Ford ha desarrollado un vehículo de electricidad “a tiempo parcial” que, gracias a su motor de gasolina, no se detiene después de completar sus 33 km de autonomía en modo eléctrico. Hemos podido probarlo durante una breve toma de contacto… Si el coche que hemos probado no tuviera esas grandes y vistosas pegatinas en la carrocería nadie hubiera reparado en él con tanta atención. Es más, si Ford no tuviera la intención de airear a todo volumen su implicación en un proyecto de movilidad eléctrica, éste no sería más que un C-Max, es decir, un monovolumen compacto para familias interesadas en viajar con comodidad y con espacio. Esto último se ve bastante afectado en el Energi, ya que las baterías de ion litio de 7,6 kilovatios no van en el subsuelo ni en el túnel de transmisión, sino en el maletero, lo que hace que los 1.472 litros de volumen del C-Max se reduzcan hasta los 1.212 litros en su configuración de mayor capacidad.
En modo eléctrico
Gracias a su doble motorización, el C-Max tiene la ventaja de que puede ser un coche totalmente silencioso. Siempre que tengamos al menos un tercio de la energía acumulada en las baterías podremos arrancar el Energi en modo eléctrico de una manera totalmente silenciosa y sin ninguna vibración. Esta tranquilidad, por cierto, no tiene nada que ver con la idea de ser un coche falto de carácter: debido a sus 88 cv y 240 Nm disponibles desde el primero momento, la propulsión conseguida permite acelerar con brío y sin ningún esfuerzo entre el tráfico de la ciudad. En este modo de conducción se puede circular incluso a velocidades superiores a la permitida por las carreteras de muchos países (130 km/h).
En caso de que circulemos en modo eléctrico y demos un fuerte acelerón o se detecte una pendiente muy pronunciada entrará en funcionamiento el motor de combustión, una unidad de dos litros de ciclo Atkinson que proporciona 143 cv y 175 Nm extras. El cambio es automático, de tipo CVT, y gestiona de forma suave los 190 cv de potencia total máxima que pueden sumarse procedentes de ambos motores.
Mi ruta alrededor de Eltville, cerca de la localidad alemana de Frankfurt, está llena de fuertes colinas que hacen que la previsión de autonomía en modo eléctrico no sea superior a los 13 km. Además, el motor de combustión entra constantemente como la principal fuente de energía. Una vez que habíamos recorrido los primeros 20 km hacemos la primera parada y el consumo de combustible reflejado en el ordenador de a bordo fue de 2,3 litros, algo que parece muy poco si lo comparamos con un coche tradicional con motor de combustión pero que es muy normal en el rango de los híbridos enchufables.
Divertido
La mejor parte de este C-Max es que proporciona sorprendentemente una gran cantidad de diversión a su conductor. Esto se debe principalmente a la nada despreciable cifra de 190 cv de potencia disponible durante el tiempo que el motor eléctrico puede complementar al de combustión y a la configuración del cambio automático que, aunque no muestra la precisión de un doble embrague, ofrece unas transiciones y un escalonamiento muy agradables.
Esto hace que incluso podamos plantearnos alguna que otra incursión en curvas, donde el peso de las baterías pega el coche a la carretera y mejora la sensación de seguridad en pasos por curva rápidos. Realizar trazadas limpias es fácil y el comportamiento es neutral y fácil de controlar, lo que demuestra todo el trabajo que Ford ha hecho a nivel de chasis y la estupenda puesta en común de confort de marcha y firmeza.
3,4 litros de consumo
Este entretenimiento hace que el valor de consumo aumente considerablemente, tanto como para llegar a los dos dígitos. Nada más volver a una conducción tranquila en la que ambos motores trabajan juntos el consumo vuelve a caer rápidamente y tanto la suavidad como el silencio vuelven a ser los protagonistas en escena.
Al finalizar la prueba, la pantalla del ordenador de a bordo reflejó un consumo de 3,4 litros, lo cual es digno de tener en cuenta si lo primero que buscamos es ahorrar combustible. En este sentido, el Energi deja de ser la alternativa perfecta si por ejemplo buscamos poder viajar cómodamente por carreteras alemanas a más de 160 km/h, la velocidad máxima que puede alcanzar el C-Max Energi y que se sobrepasa con facilidad a bordo de la versión diesel de dos litros y 140 cv.
Ventajas
Poder utilizar durante más de 30 kilómetros un monovolumen como éste, sin emitir una sola partícula a la atmósfera y sin gastar una gota de combustible, es una razón de compra más que suficiente. Mucha gente no necesita más autonomía que esta para cubrir su trayecto diario, de hecho, Ford asegura que el 75% de los trayectos realizados a diario por los conductores son inferiores a 33 kilómetros.
En la ampliación de su estrategia de vehículos híbridos y eléctricos, Ford se encuentra actualmente preparando el prototipo Energi Solar, un C-Max similar a éste pero con una instalación fotovoltaica situada en el techo que le permitiría moverse libremente de forma “ilimitada”, o al menos durante todo lo que la luz del sol le permita.
El C-Max Energi, que sin duda será el principal competidor del Toyota Prius, llegará definitivamente al mercado español en la segunda mitad de 2014, fechas en las que también pretende poner en venta el Mondeo híbrido.
