Después de nuestra primera toma de contacto hemos comprobado que no es sólo una cuestión de estética, ya que puede salir airoso de muchísimas situaciones más allá del asfalto. El Panda Cross pretende ser mucho más que un coche pequeño y práctico, y prueba de ello es la declaración de intenciones que hace con su estética, robusta pero a la vez sencilla y con formas limpias. Los elementos de plástico gris puestos en el frontal y en los laterales le dan un aspecto llamativo y poderoso, incluso se podría decir que hay cosas originales como la integración de los LEDS y los ganchos de remolque pintados en color rojo. En la parte trasera, el paragolpes ampliado pretende mejorar las posibilidades que ofrecía el Panda 4x4.
Nivel avanzado
En comparación con el Panda 4X4, el Cross está respaldado por un ángulo de ataque de 24 grados (tres más) y de 34 salida (dos menos), mientras que el ángulo ventral es de 21 grados (uno más que el 4x4). Esto le permite ir un paso más allá, pero además cuenta con protectores adicionales de acero en la parte inferior, con una distancia al suelo aumentada 9 milímetros y con unos neumáticos de 15 pulgadas que ahora cuentan con una anchura mayor (185 mm). La profundidad de vadeo es de 74 centímetros con el motor diesel y de 71 centímetros en el caso del motor de gasolina.
En cuanto a los modos de conducción, hay tres modalidades seleccionables desde un mando giratorio en la consola central. El modo automático hace que el control electrónico distribuya la fuerza entre ejes asegurando siempre la máxima capacidad de tracción posible, mientras que en escenarios de gravilla o nieve el extra de seguridad que conseguimos frente a un vehículo de tracción delantera es asombroso. Además, hay una función adicional de bloqueo que regula el reparto pero también la cantidad de gas que puede darse en condiciones de bajo grip, lo que controlará cualquier exceso de derrape y la posterior pérdida de control.
Ayuda en descenso
Además, podemos contar con algo de ayuda si la cosa se pone fea en descenso. El conductor tiene dos opciones para controlar la velocidad al bajar, bien sea con la intervención del freno automático o bien dejando la primera marcha metida y aplicando el control de descenso, que limita la velocidad a 25 km/h.
Por último, los propulsores con los que cuenta el Panda Cross han sido evolucionados específicamente para este modelo. Se trata de un motor de gasolina de 0.9 litros y dos cilindros y de otro diésel 1.3 con cuatro cilindros, ambos con 5 cv más de potencia que los motores que utiliza el Panda 4X4, es decir, con 90 y 80 cv respectivamente.
Buenas características al volante
El Panda Cross ofrece a sus ocupantes un sorprendentemente buen confort de marcha, lo cual es importante para aquellos que circulan por asfalto a diario. El diesel 1.3 resulta bastante ruidoso, sobre todo por encima de 100 km/h, aunque ofrece una buena respuesta tanto en ciudad como en autovía o fuera de asfalto. Lo que más ha mejorado es la dinámica longitudinal, ya que el anterior Panda 4x4 resultaba algo lento y pesado en las salidas. No obstante, no debemos esperar ninguna proeza en cuanto a aceleración, ya que son necesarios 14,3 segundos para llegar a los 100 km/h y superar los 160 km/h es una tarea casi imposible. La parte buena es que se pueden conseguir consumos cercanos a los cinco litros, aunque lo normal es que nos movamos en torno a los seis.
El Panda Cross también tiene algo que decir en cuanto a su comportamiento en asfalto. El chasis es capaz de absorber las irregularidades con bastante comodidad, mientras que la dirección tiene una respuesta muy buena y precisa en las maniobras de zigzag y el peso de 1,1 toneladas no se convierte en un problema ya que no hace balancear en exceso la carrocería.
Coches pequeños pero también caros
El Panda Cross resulta un coche especialmente interesante para aquellos que busquen un coche pequeño y muy manejable en ciudad pero con capacidad para dar respuesta a situaciones complicadas fuera del asfalto. Tiene además una economía del espacio ejemplar y dispone de cinco plazas, lo cual debe ser valorado dentro del segmento A. También tiene detalles prácticos, como el asiento del pasajero delantero plegable o el maletero ampliable a 870 litros o la detección de obstáculos por radar a velocidades inferiores a 30 km/h. En este sentido, el sistema de información y navegación Blue & Me de TomTom también aporta sensaciones de calidad muy positivas al interior.
Sin embargo, todas estas cosas pueden hacer que el precio de un coche tan pequeño no guarde la proporcionalidad. Aún no hay precios definitivos para el nuevo Panda Cross, ya que hará su aparición en el mercado en Otoño, pero desde Fiat en Alemania hablan de un precio cercano a los 19.000 euros para el motor de dos cilindros de gasolina con 90 cv y de unos 1.500 euros más por el diesel. Si tenemos en cuenta que estamos hablando de un Panda el precio es escandaloso, pero si observamos lo que se pide por un SUV del segmento B sin apenas equipamiento y con tracción delantera, las diferencias ya no parecen tan grandes. Por ejemplo, un Nissan Juke con tracción total, aunque es mucho más potente, no está disponible por menos de 26.000 euros.
Conclusión
El Panda Cross ha hecho una aparición en escena de lo más particular. Su diseño le aporta un carácter duro y resistente que le favorece no sólo en el campo, sino también en ciudad donde cada vez triunfan más los diseños agresivos. Técnicamente, la puesta a punto de su chasis permite disfrutar del asfalto en la misma proporción que de los caminos de tierra y sus tres modos de conducción consiguen superar obstáculos y condiciones climatológicas más complicadas de lo que parece. Así, el Panda Cross es un coche inteligente y muy compacto cuyo precio es elevado por los pocos rivales con los que cuenta en el mercado. Sin duda es un coche perfecto para robar protagonismo a todos los SUV del segmento B.
