Y realmente me doy cuenta de lo diferente que es ese mundo cuando ya en el aeropuerto no me queda otra que subirme a la unidad de prueba del Skoda Octavia, lo que me devuelve a la cruda realidad. El superventas checo se caracteriza por una gran austeridad y una sobriedad convencional, algo que tras dos días sentado al volante de este modelo francés de tintes futuristas que convierte la conducción en toda una experiencia sensorial me resulta desolador. Ya en el plano estético el C4 Picasso parece querer demostrar su carácter único. Aunque sigue recordándonos en gran medida a su predecesor es evidente que la nueva versión es ahora mucho más moderna y atractiva. Si bien el anterior C4 Picasso era un modelo más bien ampuloso, la nueva versión se presenta más austera y consecuente. Llama la atención su carrocería más compacta, que ha visto mermada su altura y longitud en unos cuantos centímetros, aunque gracias a su mayor distancia entre ejes ofrece un interior más espacioso que antes.
Principio de mínimos y máximos
Y éste resulta bastante amplio si tenemos en cuenta que su longitud no supera los 4,43 metros. Tanto delante como detrás la libertad de movimiento a la altura de las piernas es generosa, aunque a la altura de la cabeza no llega a ser tan buena como lo era antes. La parte trasera es fantástica: sus tres asientos individuales se pueden regular en sentido longitudinal y en la zona de los pies no hay ningún túnel de transmisión que moleste. A pesar de sus dimensiones exteriores más pequeñas el maletero de este monovolumen compacto ha crecido ligeramente, presentando ahora una capacidad de entre 537 y 630 litros. Gracias al respaldo del banco trasero abatible en tres piezas el volumen de carga puede aumentar hasta los 1.709 litros, es decir, 25 litros menos que en su predecesor.
Sin embargo, el C4 Picasso no es solo práctico, sino que también es capaz de crear una atmósfera única y de alta calidad y ofrecer a sus ocupantes comodidad y originalidad. Al menos si se conduce una unidad con las líneas de equipamiento superiores «Intensive» y «Exclusive» que gracias a sus innumerables extras nos permiten disfrutar del máximo nivel de bienestar e incluso por un momento nos hacen pensar –erróneamente– que estamos dentro de un automóvil del segmento superior.
La era digital
Al mismo tiempo, y a partir de la línea de equipamiento Intensive, este elegante monovolumen francés ofrece una buena dosis de información gracias a dos pantallas a color de grandes dimensiones. En una posición central en la zona superior del salpicadero encontramos una pantalla de 12 pulgadas en la que en principio podremos visualizar toda la información relevante para la conducción, aunque también se puede configurar de forma individual –entre otras cosas con imágenes que hayamos cargado nosotros. En el extremo superior de la consola central se encuentra situada además una pantalla de 7 pulgadas que se utiliza sobre todo para controlar el sistema de sonido y de navegación, aunque también se puede regular el climatizador, el teléfono, los distintos sistemas de ayuda a la conducción o el portal de aplicaciones «Multicity Connect». Si disponemos de conexión a Internet, con la ayuda de diferentes aplicaciones podremos obtener información acerca de precios de los carburantes, aparcamientos, monumentos o el tiempo.
El hecho de haber agrupado tal cantidad de funciones en una única pantalla táctil ha permitido a los diseñadores crear un salpicadero especialmente ergonómico que además presenta un diseño sorprendentemente elegante. Y, además, en una era en la que todos manejamos los teléfonos inteligentes como si hubiéramos nacido con ellos en la mano el concepto de manejo resulta sumamente sencillo. Además, los elegantes materiales y superficies del salpicadero crean un ambiente premium selecto a la par que moderno. Todo esto se puede combinar con algunas soluciones especiales de lujo como el gran techo panorámico acristalado, un elegante paquete de piel que incluye asientos con masaje o el asiento Relax para el acompañante que permite extender las piernas gracias a un reposapiés eléctrico.
Bien equipado
Al mismo tiempo el C4 Picasso pone a nuestra disposición multitud de soluciones orientadas a hacernos más fácil del día a día. Solo los 16 compartimentos de almacenamiento y huecos portaobjetos ofrecen espacio adicional para 40 litros de objetos de todo tipo. Conexiones auxiliares y USB, así como un enchufe de 230 V permiten conectar fácilmente todo tipo de aparatos multimedia; una linterna extraíble, un espejo para niños, un portón trasero eléctrico y un dispensador de perfume ayudan a mejorar el día a día dentro del coche. Y lo que resulta bastante insólito para un modelo francés: dispone incluso de un número suficiente de portavasos.
Aparte de todas estas soluciones prácticas y de lujo el C4 Picasso es además un automóvil familiar equipado con muchos otros componentes de seguridad: faros bixenón autoadaptables, un asistente de luz larga en carretera, un sistema de advertencia de cambio del carril, un sistema de control de ángulos muertos, un detector de espacios de aparcamiento con función de aparcamiento semiautomática, sensores de aparcamiento, una cámara de visión trasera y un programador de velocidad asistido por radar con función de limitación de la velocidad. Si bien la selección de asistentes y funciones de protección no llega al nivel del nuevo Mercedes Clase S, en conjunto el C4 Picasso ofrece un concepto de seguridad completamente acorde a nuestros tiempos.
El más eficiente del segmento
Actuales son también las cuatro motorizaciones disponibles en estos momentos y que se caracterizan por un buen comportamiento en marcha y una eficiencia sorprendentemente elevada para este tipo de vehículo. El más eficiente de este cuarteto es el diésel de cuatro cilindros y 1,6 litros de cilindrada e-HDi 90 en combinación con la caja de cambios automatizada de seis velocidades ESG que registra un consumo de 3,8 litros. Dos decilitros más es lo que consume el e-HDi 115, un diésel de igual cilindrada pero que con su potencia adicional y su par motor de 270 Nm logra una propulsión satisfactoria que permite impulsar la más de tonelada y media que pesa el C4 en 11,8 segundos hasta los 100 km/h alcanzando además una velocidad máxima de 189 km/h. Además de por unas prestaciones razonables, el HDi 115 se caracteriza también por una agradable suavidad de marcha. Su naturaleza diésel solo se percibe cuando al llegar a un semáforo en rojo el sistema de parada y arranque de funcionamiento ejemplar obliga al motor a guardar silencio absoluto.
El gasolina THP 155 de 1,6 litros de cilindrada, 156 CV de potencia y un par motor de 240 Nm ofrece una propulsión ejemplar e incluso conduciendo de forma forzada apenas resulta audible. En este caso las prestaciones son 9 segundos y 209 km/h, además de un consumo de seis litros. Un valor teórico, ya que con el C4 Picasso más potente se puede experimentar algo que podríamos calificar como diversión al volante, de forma que en mi caso un trayecto virado entre las poblaciones portuguesas de Cascais y Sintra se saldó con una cifra de consumo superior a los nueve litros.
Para relajarse
Si bien el C4 Picasso traza las curvas de forma sorprendentemente ágil no llega a la altura de un portento de la dinámica como el Ford C-Max, aunque sí permite hacerlo de forma bien controlada y con una inclinación soportable. El ESP no entra en funcionamiento ni demasiado pronto ni con demasiado ímpetu y la dirección electrohidráulica ofrece una respuesta adecuada. A pesar de esta configuración ligeramente orientada a la diversión el confort sigue manteniéndose a la altura de lo que ofrecen los franceses y su chasis absorbe sin problemas las irregularidades de la calzada. Solo cuando éstas son demasiado evidentes el eje trasero tiende a rebotar de forma poco delicada, llegando a desplazar incluso ligeramente el conjunto. Sin embargo, la mayor parte del tiempo este pequeño monovolumen rueda de forma relajada sin ningún problema. A esto hay que añadir un nivel de ruido sumamente bajo, el cual convierte los desplazamientos a bordo del C4 Picasso casi en una terapia de relajación.
Unos costes moderados
Por suerte toda esta diversión no tiene un precio desorbitante. Si tenemos en cuenta todas las características positivas que nos ofrece, los 19.990 euros de su precio básico se convierten en una agradable sorpresa. Máxime cuando esta versión de acceso está disponible con el propulsor de gasolina de 120 CV. Sin embargo, por la mayoría de las opciones de equipamiento que convierten en habitáculo en un espacio increíble hay que pagar. Bien motorizado y bien equipado el C4 Picasso costaría unos 26.000 euros. Y quien quiera la versión tope de gama con alguna que otra solución más tendrá que invertir unos 35.000 euros. Sin embargo, de ahí no pasará.
Aunque ese precio ya no parezca una ganga, en comparación con un VW Touran el Citroën C4 Picasso sigue siendo una propuesta bastante económica. Si nos quisiéramos hacer con una versión del modelo alemán de equipamiento y motorización comparables tendríamos que sumarle un 25% al precio del Picasso. En la práctica la diferencia de precio podría ser incluso superior, ya que Citroën suele ofrecer importantes descuentos como incentivo para mejorar sus ventas.
Conclusión
El nuevo C4 Picasso está increíblemente bien posicionado para poder devolver a Citroën su antigua posición en el mercado automovilístico europeo. Tanto el exterior como el interior han sido adaptados con éxito a los nuevos tiempos y a pesar de que sus dimensiones exteriores se han visto reducidas el habitáculo ofrece una excepcional economía de espacio, una elevada variabilidad y una serie de detalles especialmente atractivos y prácticos.
En este sentido, Citroën ha vuelto a demostrar una gran valentía, algo que no le vendría nada mal a algún que otro modelo del grupo VW. Además de muchas soluciones modernas y de su excepcional concepto de manejo es sobre todo ese plus de exclusividad lo que hace que la estancia a bordo del C4 Picasso se convierta en una verdadera experiencia para los sentidos.
Pero es que el C4 Picasso también convence al 100% en el plano técnico. Sus motores son refinados, suficientemente rápidos y en comparación con sus rivales de segmento los más eficientes en estos momentos. Además, su tren de rodaje es más equilibrado. En lo que respecta a las prestaciones multimedia y de seguridad que tanto atraen a los clientes hoy en día este modelo francés también se sitúa a la vanguardia. Y a la vista de todo lo ofertado el futuro propietario también podrá beneficiarse de una más que atractiva política de precios.