Sin embargo, con la llegada de la primavera de 2011, el hermano tecnológico del Opel Antara vuelve a hacer su aparición con profundas mejoras que incrementarán notablemente su atractivo.
Entre otras cosas, el Captiva ha mejorado estéticamente. Lo que más llama la atención son los retoques realizados en la parte delantera. Su mirada es ahora más incisiva y la parrilla de mayor tamaño le hace parecer más robusto. A pesar de todo, este todocamino de 4,67 metros de longitud continúa ofreciendo la imagen rechoncha típica de su segmento, algo que no puede ocultar siquiera la línea descendente del techo en contraste con unos grupos ópticos traseros de diseño ascendente.
El interior se presenta muy mejorado. Aunque no basta para alcanzar ese ambiente de clase superior proclamado por la casa, su instrumento combinado completamente nuevo, el nuevo y elegante acabado del reloj digital en la consola central y, en general, más inserciones cromadas y piezas de plástico lacadas en plata configuran un interior claramente más acogedor que el de su predecesor. Además, el habitual freno de mano ha sido sustituido por un pequeño botón que permite activar el freno de estacionamiento electrónico. Gracias a esta solución, entre los asientos delanteros ahora hay sitio para dos portavasos.
Mucho espacio y muy versátil
Al igual que venía haciendo hasta ahora, el Captiva cuenta con una amplia oferta de espacio. La libertad de movimiento a la altura de piernas y cabeza es excelente tanto en su parte delantera como en la trasera y, además, cuenta con un maletero de 500 litros de capacidad. De forma opcional, el Captiva se puede adquirir con una tercera fila de asientos, lo que permite extraer dos asientos individuales de debajo del suelo del maletero. Sin embargo, en estos sólo se encontrarán a gusto pasajeros más bien pequeños. También existe la posibilidad de hundir los cinco asientos traseros en el maletero, con lo que la capacidad aumenta hasta los 1.600 litros. Y esto sin contar la capacidad adicional de los distintos compartimentos de almacenamiento repartidos por todo el habitáculo.
Además de la versatilidad de su interior, las prestaciones en carretera o campo abierto de este 4x4 también son bastante flexibles. Durante la prueba, el Captiva demostró unas encomiables capacidades todoterreno sobre un firme cubierto de nieve y hielo. Esto nos permitirá, por un lado, disfrutar al volante de este Chevrolet puesto que su sistema 4x4 permite incluso realizar espléndidos derrapes gracias a la distribución variable de las cargas entre los ejes. Por otro lado, asistentes electrónicos como el control de ascenso en pendientes o el control de velocidad en descenso en combinación con el ABS, el ESP y el control de tracción nos ayudarán a llegar de forma segura a nuestro destino, incluso si el camino se presenta intransitable.
Sólidas opciones de propulsión
Sin embargo, pese a la tracción integral y a una distancia al suelo aumentada, el Captiva no llega a ser un todoterreno en el sentido estricto de la palabra. Consciente de este hecho, Chevrolet se ha esforzado por optimizar las prestaciones de este SUV para su uso sobre el asfalto, sacrificando un poco de confort a favor de una mayor agilidad. Hasta ahora, este Chevy contaba con un chasis relativamente blando que al trazar curvas a gran velocidad mostraba una tendencia extrema y sumamente incómoda a inclinarse. Ahora se presenta duro en su justa medida, con lo que nos permite tomar las curvas de forma mucho más erguida. Sin embargo, esto obliga a asumir una cierta pérdida de confort, aunque estamos seguros de que la clientela de este tipo de formatos prefiere sin dudarlo esta nueva configuración. En este sentido, el nuevo Captiva es apto tanto para recorrer las carreteras más sinuosas como para realizar trayectos largos en autopista, todo ello con el mismo nivel de calidad.
Lo mismo ocurre con los nuevos propulsores y con las mecánicas mejoradas. Los dos motores gasolina 2.4 y 3.0 V6 son más potentes y ofrecen 167 y 258 cv respectivamente. Pero mucho más importante es el nuevo diésel 2.2 CDTi que se comercializa en dos escalas de potencia. Los clientes podrán elegir entre una versión de 163 CV y 350 Nm y otra de 184 CV y 400 Nm. Nosotros sólo hemos probado la variante más potente en combinación con la caja de cambios manual de seis velocidades.
El nuevo diésel common rail muestra una increíble suavidad de marcha, está bien insonorizado y, por lo tanto, es bastante silencioso. El avance del Captiva sobre sus cuatro ruedas motrices es sólido y el desarrollo de la potencia es bastante armónico después de superar un ligero efecto turbo. El tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h de este SUV de dos toneladas es de 9,6 segundos y su velocidad máxima alcanza los 200 km/h con un consumo homologado de tan sólo 6,6 litros. Su nuevo cambio manual de seis velocidades convence tanto por la buena relación de transmisión como por la sensibilidad con la que trabaja. Sin embargo, al cambiar de marcha la palanca continúa rascando un poco a lo largo de las correderas. Este Chevrolet también está disponible con cambio automático de seis velocidades.
Más barato que sus competidores
Por lo demás, y siguiendo la tradición de la marca Chevrolet, el Captiva se puede considerar una elección a un precio económico. La versión básica con motor de gasolina de 2,4 litros y un equipamiento bastante completo cuesta 25.100 euros. La variante diésel menos potente con tracción delantera está disponible a partir de 29.100 euros, mientras que el precio del modelo que hemos probado – de 185 CV de potencia con tracción integral y un amplio equipamiento – asciende a unos 34.000 euros.
Así las cosas, este Chevy resulta incluso un poco más barato que su competidor, el Hyundai Santa Fe, también procedente de Corea. Si echamos un vistazo a las listas de precios de modelos similares de fabricantes alemanes, entonces la diferencia de precio es de varios miles de euros.
Conclusión
El Chevrolet Captiva salta de nuevo a la palestra tras haber sido sometido a una remodelación completa y conseguida. A finales de marzo de 2011 llegará al mercado alemán un modelo SUV revalorizado y claramente superior a su predecesor. Con los distintos cambios en el chasis, el propulsor diésel y una renovación del habitáculo, Chevrolet ha realizado un trabajo excelente. Además, y pese a todas estas modificaciones el precio continuará siendo bajo.