Con más de 250.000 unidades comercializadas por todo el mundo, este todoterreno definido por las siglas SAC (Sports Activity Coupé) vuelve con más fuerza que nunca para aprovechar el tirón del sector del lujo y para conjugar una vez más su extrovertido diseño con un programa de novedades y mejoras técnicas que afianzarán su posición en el mercado. No hay sorpresas. Las señas de identidad del X6 – salido al mercado en 2008- siguen siendo inconfundibles para cualquiera en la nueva generación. El larguísimo y elevado capó, así como los cortos voladizos y el habitáculo desplazado hacia atrás subrayando su distinguida línea coupé son los tres puntos sobre los que se construye la poderosa carrocería de este icono convertido en leyenda de la generación X de BMW. Es sin duda un vehículo exclusivo y con una identidad propia que más quisieran otros coches del segmento de los todoterrenos. Además, en él se puede llegar a un nivel de personalización muy alto; por ejemplo se puede optar por la línea de diseño Pure Extravagance hasta llegar al programa BMW Individual pasando por el kit deportivo M; todo son opciones para convertir tu X6 en un verdadero traje hecho a medida.
Hay que decir que BMW se ha trabajado por dentro el X6 como si fuera un Serie 7, es decir, que no ha reparado en gastos a la hora de incluir todo su arsenal tecnológico para que parezca un coche de representación. En el equipamiento de serie de nuevo X6 se incluyen, entre otras cosas, los faros bi-xenón, las llantas de aleación de 19”, el Steptronic de ocho marchas con levas en el volante y función Launch Control así como el conjunto de sistemas de seguridad Driving Assistant de BMW ConnectedDrive.
En el tema de la habitabilidad, lo más destacable es que el nuevo X6 ofrece 580 litros de maletero, ampliables hasta 1.525 en total si abatimos los tres asientos posteriores (la configuración es 40:20:40). En conjunto, BMW ha sacado 75 litros extra con respecto a la generación anterior. Y es que, aunque parezca que no, el nuevo X6 es un poco más largo que el anterior, con 3,2 centímetros más en la cota de longitud y 2,3 más en la de anchura.
Cinco motores y máxima precisión
BMW lanza al mercado este modelo con tres opciones de motorización, un xDrive30d que ofrece un motor diesel de seis cilindros en línea y 258 cv, un xDrive50i que cuenta con un V8 de gasolina con 450 cv y por último el también diesel xDrive50d que parte de un motor de seis cilindros y tres litros de cilindrada capaz de dar 381 cv de potencia y un par motor de 740 Nm entre 2.000 y 3.000 revoluciones.
Aunque con este tridente BMW pretende cubrir la mayor parte de las ventas del X6, la marca bávara ampliará próximamente el catálogo de motores añadiendo las versiones xDrive35i (con motor de 306 cv) y el xDrive40d (diesel con motor de 313 cv). En todos los modelos el sistema de tracción total permanente xDrive se encarga de optimizar la cantidad de par que va a parar a cada rueda, gestionando por un lado las capacidades offroad del X6 y por otro sus cualidades dinámicas en carretera. En este último punto, se puede conseguir más precisión todavía con el chasis adaptativo Dynamic Performance Control.
Aunque probablemente no vaya a ser su escenario habitual, las cotas de conducción en off-road del X6 son las siguientes: 50 cm de profundidad de vado, ángulo de ataque de 25 grados y de salida de 22,5.
Corto recorrido con el xDrive30d
Durante la presentación del X6, que tuvo lugar en las afueras de Madrid, pudimos conducir muy brevemente la opción diesel más accesible, la versión xDrive30d. En principio es el motor con el que podemos obtener el menor consumo de combustible (6 litros según las cifras de BMW con neumáticos de serie, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 157 gramos por kilómetro). Si tenemos en cuenta el peso total de este coche, que supera ampliamente las dos toneladas, la cifra es excelente, aunque como es lógico estamos hablando de consumos homologados que difícilmente se pueden cumplir en el día a día.
En cuanto al comportamiento general del coche, el Dynamic Performance Control es capaz de sacar diferentes matices a la conducción por su capacidad para repartir el par entre las ruedas de ambos ejes, mientras la suspensión, bajo el mando del DDC, puede ser más dura en el caso de querer afrontar un tramo de curvas o bien más confortable para circular por autovía a velocidad de crucero. Este último escenario es el más adecuado para el uso del X6, no porque en curva no pueda desenvolverse bien (que lo hace) sino sencillamente debido a sus dimensiones y a su peso. A la física no podemos engañarla y, a falta de lo que pueda hacer el X6 M, no puede competir con la capacidad dinámica de una berlina o un touring con el mismo motor.
Innovador
En la nueva generación del X6 se puede disfrutar de un montón de funciones innovadoras, como los faros LED de orientación automática del haz de luz, el ‘smart open’ del portón del maletero así como los navegadores y sistemas de sonido de alto rendimiento (Bang & Olufsen ofrece un sistema de altísima calidad de forma opcional). En cuanto a conectividad, hay una amplia gama de funciones que ya conocemos en BMW: Head-Up display, Driving Assistant Plus con información sobre tráfico, asistente de aparcamiento, sistema de visión panorámica Surround View así como el sistema de visión nocturna BMW Night Vision. Muy importante también es que la función de llamada de emergencia inteligente es de serie en todos los modelos X6.
Menos peso y más espacio en la fila trasera
Uno de los aspectos que más llama la atención del X6 es que, por dentro, los ingenieros se las han tenido que apañar para esconder el túnel de transmisión, dando así un espacio vital para el tercer ocupante de la fila posterior. Esto, junto con una anchura total del vehículo 2,3 centímetros mayor, hace que la comodidad en general del interior sea superior. Personas de hasta 1,85 metros podrán viajar en la banqueta trasera sin preocuparse por la distancia al techo.
En cuanto a los materiales de fabricación, los aceros de alta resistencia y los materiales termoplásticos de zonas como las aletas han propiciado una ligera reducción de peso, que es de 40 kilos en el mejor de los casos con respecto a la versión anterior. Con todo, la distribución de peso entre ejes es totalmente equitativa.
Desde 74.800 euros
El BMW X6 llega al mercado con un precio de partida de 74.800 euros correspondiente a la versión xDrive35i. Inmediatamente después está el xDrive30d, disponible desde 75.300 euros y el xDrive40d desde 79.000 euros. Las opciones más caras serán el xDrive50i y xDrive M50d, que costarán 99.600 euros y 106.600 euros respectivamente.