Sin embargo, es en esta misma etapa cuando más se disfruta de hacer excepciones, de soltarse la melena una vez cada cierto tiempo y de saborear esa primera copa de la noche. Algo muy parecido nos ha ocurrido con el BMW M2 Coupé, un coche que durante un buen rato nos ha hecho transportarnos a tiempos mejores… Aquellos que siempre optan por el lado irracional de las cosas tienen en este M2 Coupé un motivo para ponerse los dientes largos y también para preparar el bolsillo ante una excepción de las buenas. Diversión absoluta y garantizada, sí, pero lo más entretenido de todo es ver el precio de partida de esta máquina: 62.900 euros, el doble que el modelo de base y casi 10.000 euros más que la versión con el motor inmediatamente inferior.
No hay demasiadas sorpresas en el interior de este potente y musculoso M2 con 370 cv, en el que toda la calidad ofrecida es típica de BMW y la orientación de la información y de la consola central da todo el protagonismo al conductor. Como notas de color, encontramos un sistema de conectividad con cámaras Go-Pro que sirve para grabar vueltas en el circuito y registrar la velocidad, puntos de frenado y otros datos que se pueden compartir con amigos para disfrutar aún más de la experiencia.
Para este M2 coupé los desarrolladores han traído el mismo motor de seis cilindros utilizado en otras series. Esta unidad, de 370 cv, cuenta con un sistema twin-scroll turbo con Valvetronic, el cual regula permanentemente la apertura de las válvulas de admisión. Del M3 se heredan otras cosas de gama alta, como los pistones o las bujías.
Este bloque ofrece un alto par motor, en concreto de 465 Nm que se entregan por completo entre 1.400 y 5.560 revoluciones, asegurando una aceleración muy poderosa en cualquier momento. De serie, esta fuerza se controla mediante un cambio manual de seis velocidades, aunque se puede mejorar con uno de doble embrague y siete marchas con el que se puede disfrutar de levas tras el volante y ganar ese “plus” de control que te da el no separar las manos del volante en ningún momento. Con el automático la aceleración de 0 a 100 se produce en 4,3 segundos, dos décimas más rápido que con el manual.
La velocidad máxima está limitada en ambos casos a 250 km/h, aunque con el Driver´s package se estira el corte electrónico hasta los 270 km/h. No obstante, si no elegimos el pack desde la marca nos aseguran que es posible modificar este límite siempre y cuando sea necesario.
Con el M2 es prácticamente imposible sentir que podíamos haber escogido un coche más potente. Es divertido a más no poder y las sensaciones que transmite son brutales. Además, puede tener un punto “macarra” para impresionar a los transeúntes. Por ejemplo, el modo M Dynamic permite deslizar las ruedas traseras al acelerar desde parado porque el control de tracción está programado para entrar más tarde. Así se consigue hacer rueda con mucha facilidad y levantar algo de humo desde el asfalto (de ahí que se llame a esto “Smokey Burnout”). Este juego, como es lógico, puede salir muy caro al propietario, ya que los cambios de rueda (265/35 R19) no son precisamente baratos. El M2 es un coche muy radical que necesita la electrónica para conducirse rápido de forma segura. Con el modo Sport Plus, el ESP puede desactivarse dejándonos tomar las curvas “de lado”.
- Datos técnicos
Longitud/Anchura/Altura: 4,47/1,85/1,41 Metros, Distancia entre ejes: 2,69 Metros, Peso: 1.495 kg, Volumen del maletero: 390 Litros
Motor (datos entre paréntesis con cambio automático):
3,0-Litros-6 cilindros-Gasolina, 272 kW/370 cv, par máximo: 465 Nm entre 1.400–5.560 rpm, 0-100 km/h: 4,5 seg (4,3 seg), Vmax: 250 km/h, Consumo: 8,5 Litros (7,9 Liter), CO2: 199 g/km (185 g/km), Precio: desde 62.900 Euros
Durante algunos minutos pudimos comprobar todas sus habilidades en el circuito americano de Laguna Seca, en Monterey (California), de sobra conocido por sus curvas desafiantes y por el impresionante “Sacacorchos”. Enlazando curvas de izquierda a derecha, nos quedamos alucinados con la sujeción de los asientos y con el poderío que se esconde bajo el acelerador. Es en circuito donde de verdad puedes comprobar la bravura de un coche, y aquí quedó demostrado que el M2 es una máquina pensada para los amantes del “drift”. Si te gusta el bramido de un coche combinado con un chirrido constante de unos precisos frenos, este coche es para ti.
El M2 parece no tener límites, y si los tienes, hay suficiente electrónica como para que no pises un solo piano. Su manejo hace que puedas ir de vértice a vértice como una auténtica flecha y que te luzcas poniéndolo de lado con una simple sacudida en el volante y un golpe de gas. Gracias al embrague multidisco en el eje trasero la tracción es máxima en todo momento, ya que se puede dar incluso el caso de que toda la fuerza caiga en una sola rueda si es necesario.
Conclusión
EL BMW M2 Coupé invita a sacar el lado más irracional de nosotros. Gastarse los casi 70.000 euros que cuesta supone aceptar una diversión sin límite y garantizar los buenos ratos en los circuitos. Su precio de partida, así como la gran inversión en neumáticos que habrá que hacer si se va a disfrutar de verdad, nos devuelve a nuestra humilde realidad.
