Sin embargo, BMW es uno de los fabricantes que ha reaccionado más tarde a esta tendencia de carácter más bien marginal. Pero por fin ha llegado el momento y a partir de ahora llegará a nuestras calles el Serie 6 Gran Coupé. Si bien este nuevo modelo es capaz de convencer en términos estéticos y técnicos adolece de algunas limitaciones típicas de su segmento. BMW ha ampliado su Serie 6 –compuesta hasta ahora por dos modelos– con el Gran Coupé, una variante cuyo lenguaje creativo se asemeja en gran medida al de su hermano más corto. Sin lugar a dudas éste cuatro puertas es una versión larga del Serie 6 Coupé a cuya zaga alargada le han añadido –no sin dificultad– dos puertas adicionales. Al menos estéticamente las dos puertas laterales parecen estar comprimidas en comparación con las versiones de dos puertas, algo que en cualquier caso no empaña la impresión global positiva del conjunto.
No cabe duda de que el diseño del BMW resulta relativamente armónico, quizá porque para la construcción plana de este cuatro puertas la casa muniquesa ha recurrido a una verdadera base coupé y no como VW o Mercedes que decidieron aplanar y alargar una plataforma de cuatro puertas. En este caso, la marca de Múnich ha procedido de forma similar al fabricante Aston Martin con el Rapide, que con su estructura de alabastro de excelentes proporciones ofrece una imagen más que seductora.
En comparación con el Serie 6 de dos puertas, la longitud y la distancia entre ejes del Gran Coupé han aumentado once centímetros respectivamente. De esta forma, este nuevo bólido de cinco metros de longitud ofrece entre los ejes exactamente la misma distancia que el Serie 5, sobre cuya plataforma está basada la familia del 6.
Una estética imponente
Impresionantemente poderoso, extremadamente ancho y con una altura de tan solo 1,39 metros, el nuevo Gran Coupé de sinuosas curvas y dotado de pliegues bien elaborados ofrece una excelente imagen en carretera. Dos son las características que llaman la atención en comparación con el Serie 6 Coupé: la tercera luz de freno integrada entre el borde posterior del techo y la luneta trasera y las puertas traseras sin marco. Las ventanillas traseras exhiben un pequeño detalle que se traduce en una pequeña pletina de plástico que abraza el ángulo final de las mismas y que incorpora la inscripción «Gran Coupé».
Sin embargo, la pregunta más importante tiene que ver con el espacio de la parte trasera, puesto que el caso del Serie 6 Coupé las opciones son bastante escasas. En la parte delantera –al igual que ocurre en el Serie 6 Coupé– uno se siente algo acorralado por su imponente consola central, pero gracias a las innumerables posibilidades de ajuste de sus asientos estos adoptan casi cualquier posición de conducción.
Espacio para cuatro ocupantes
En cambio, la parte posterior del Gran Coupé se diferencia en gran medida del pequeño de la Serie 6, ya que en este caso el acceso resulta relativamente sencillo e incluso los ocupantes de mayor envergadura podrán viajar cómodamente sobre los asientos deportivos de perfil marcado. Éste cuenta además con un asiento intermedio que, no obstante, pocas veces se utilizará como tal.
Aunque en comparación con la versión de dos puertas la zona posterior ofrece un espacio que podría calificarse casi de generoso, por otro lado el acceso y la oferta de espacio del Gran Coupé resultan más limitados que en las berlinas normales de las mismas dimensiones. Por este motivo, y si tenemos en cuenta la longitud total de vehículo, la oferta de espacio decepciona un poco. Entre otras cosas, los ocupantes de las plazas traseras no podrán colocar los pies muy debajo de los asientos delanteros y la relativamente buena libertad de movimiento a la altura de la cabeza queda algo limitada en el plano lateral. Por éste y otros motivos, el Gran Coupé se perfila como un representante típico del segmento de los coupés de cuatro puertas.
Maletero variable
Las opciones de almacenamiento del equipaje también son bastante aceptables, puesto que en situación normal el maletero ofrece una capacidad de 460 litros. Además, en la trasera del Gran Coupé también se pueden colocar objetos largos, puesto que gracias a un mecanismo de desbloqueo mecánico a distancia es posible abatir el respaldo de división asimétrica en dos desde el maletero. En este caso, la capacidad de almacenamiento del compartimento de carga aumenta hasta los 1.265 litros. A la vista de la apertura más bien estrecha del maletero tampoco podremos cargar bultos especialmente voluminosos.
Sin embargo, el Gran Coupé se presenta con una curiosidad: en el caso de los asientos delanteros, el cinturón de seguridad arranca desde el respaldo del asiento y no desde el montante B que gracias a su posición perfecta sería una buena opción para albergar el mecanismo de sujeción del cinturón. A este respecto BMW afirma que esta solución transmite a los ocupantes una mayor sensación «coupé». Por lo demás, el interior del Gran Coupé corresponde en gran medida con el del resto de los modelos de la Serie 6. El niño bonito del fabricante bávaro mima a sus invitados con un entorno cómodo y único rebosante de piel y con multitud de soluciones técnicas y extras orientados al confort.
Excelentes indicadores
Una vez más nos ha entusiasmado el sistema de proyección en el parabrisas (Head-Up Display) que proyecta la información más importante directamente en el campo de visión del conductor. Entre otras muchas cosas, éste recoge el símbolo enviado en cada caso por el sistema de reconocimiento de señales de tráfico y que en realidad debe indicar el límite de velocidad aplicable en ese momento, pero que en la práctica a menudo ofrecía información incorrecta. La enorme pantalla fija del navegador –con sus amplias funciones multimedia– también proporciona mucha información útil y, además, otorga al puesto de conducción orientado al conductor un toque de alta tecnología especialmente elegante.
Por lo demás, el Serie 6 Gran Coupé resulta sumamente confortable para largos desplazamientos. Gracias a un chasis adaptativo que se puede regular con tan solo pulsar un botón el nuevo buque insignia de la casa muniquesa permite rodar de forma placentera y ejemplar. Su mecánica de gasolina turbo de seis cilindros y 320 CV de potencia impulsa sus dos toneladas de peso de forma refinada y silenciosa sin que su acústica estropee en ningún momento la atmósfera de relax. De serie su exquisito propulsor turbo está asociado a una caja de cambio automática de ocho velocidades tan suave como rápida.
Los conductores deportivos prefieren el modo Sport
Incluso en modo Sport –seleccionable mediante una pulsación de botón– su estructura notablemente más rígida es capaz de absorber cualquier irregularidad de la carretera de forma hábil, suave y sin consecuencia alguna para las espaldas de los ocupantes. En este sentido, el Gran Coupé muestra un asentamiento preciso y tan solo tiende a botar de forma poco suave al pasar por encima de los desperfectos más evidentes de la calzada. En modo Sport las distintas variables de la respuesta a la aceleración, el cambio de las marchas y la dirección también transmiten al conductor la sensación de estar conduciendo un automóvil extremadamente ágil. Y aquellos que disfruten con los recorridos sinuosos podrán sacar el máximo partido a su sistema «Dynamic Driving Control».
En los trayectos relativamente virados del sur de Sicilia, el Gran Coupé se mostró en ocasiones algo sobremotivado, entrando en curva con un ocasional subviraje y saliendo a menudo de la misma con un zaga demasiado inestable. Cabe mencionar que el asfalto de esta isla del Mediterráneo, que incluso en seco resulta bastante resbaladizo, mostró sorprendentes defectos a la vista del elevado peso y el par motor del bólido de BMW.
Rápido y bastante eficiente
Y eso que el 640i resulta sumamente apto para rodar de forma ejemplar a gran velocidad. Con 320 CV de potencia y 450 Nm de par motor, ya la versión básica ofrece una propulsión más que suficiente. Además, el tiempo de aceleración de tan solo 5,4 segundos de este automóvil de 2 toneladas de peso viene acompañado de una nota acústica que combina emoción y deportividad. La progresión de las aceleraciones intermedias también es fenomenal, lo que permite alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima con una facilidad sorprendente. A la vista del excelente rendimiento del 640i, uno no siente siquiera la necesidad de hacerse con la versión más potente, el 650i (disponible a lo largo del año).
En cambio, y pese a registrar unas cifras de consumo más eficientes (4,8 litros), el 640d no resulta nada recomendable, puesto que en términos acústicos su propulsor diésel no parece alcanzar el nivel de sofisticación que se espera de un automóvil de lujo como éste. Además, el 640i tampoco consume demasiado, ya que su consumo homologado es de 7,7 litros –al menos en teoría.
Y por cierto que lo que más sorprende de este bólido extra rápido es su exquisito confort acústico. Pasados los 200 km/h se vuelve un poco ruidoso, aunque el sonido del viento no llega a convertirse en ningún momento en un rugido molesto, por lo que los ocupantes podrán seguir conversando tranquilamente incluso rodando a máxima velocidad. El comportamiento en carretera a gran velocidad también transmite una sensación de tranquilidad debido a que el Serie 6 se muestra sumamente estable y asentado sobre el asfalto y la dirección se endurece de forma considerable.
Precio elevado
El único inconveniente de este nuevo niño mimado de la casa BMW es su posicionamiento en la escala de precios, ciertamente inalcanzable para muchos. La versión básica del 640i cuesta aproximadamente 87.000 euros, es decir unos 4.000 euros más que un 640i de dos puertas. Si bien la versión 640i básica del Gran Coupé se presenta con un equipamiento de serie bastante amplio, su increíble lista de extras nos permitirá incrementar su precio hasta convertirlo en un número de seis dígitos.
Sin embargo, en términos técnicos el Serie 6 es en gran medida un Serie 5, el cual en su versión de menor potencia –el 535i con cambio automático de ocho velocidades– está disponible a partir de 53.000 euros y, además, ofrece una parte trasera más aprovechable. Aunque el buen equipamiento de serie del Gran Coupé relativiza la importante diferencia de precio, creemos el suplemente fijado por la casa por un diseño más elegante es casi demasiado. De forma alternativa, y por el mismo precio que el Gran Coupé de cuatro puertas, también podríamos hacernos con el buque insignia de la marca, el Serie 7 que también cuesta en torno a los 80.000 euros.
Conclusión
Aquellos que den más importancia al atractivo exterior de su automóvil que a cualquier otra cosa seguro que serán felices con el elegante e irracional Serie 6 Gran Coupé. Aunque en este caso el adjetivo irracional es relativo, puesto que en comparación con el Serie 6 Coupé de dos puertas el Gran Coupé ofrece una parte posterior medianamente aprovechable con cabida para hasta cuatro ocupantes y que en largos trayectos ofrece un nivel de confort excelente. Pero, por otro lado, BMW ofrece alternativas más aptas para el día a día y, sobre todo, más económicas sobre la base del Serie 5.
Sin embargo, los que tengan grandes pretensiones en cuanto al prestigio estético de su automóvil y deseen aunar rendimiento excepcional y lujo de clase superior en un conjunto fascinante encontrarán en el Serie 6 Gran Coupé la horma de su zapato, aunque deban rascarse bastante el bolsillo para conseguirla.