Una primera prueba con un prototipo nos demostró que podía alcanzar sin problemas consumos cercanos a los 4 litros e incluso llegar a los 3,5 en condiciones extremas. Con semejantes valores uno podría imaginar que se trata de un diseño de construcción ligera y muy aerodinámica propulsado por un motor de un solo cilindro o con un elaborado sistema de propulsión híbrida. Pero en esencia se trata del conocido 320d, que ya cuenta con varias medidas que reducen el consumo, como un dispositivo de recuperación de energía en fase de retención, un sistema de apertura y cierre de las tomas frontales de refrigeración y la función Stop&Start.
Aparte de estos elementos de serie, el BMW 320d ED cuenta con muchas otras mejoras. Se ha rebajado la altura libre al suelo en 10 mm gracias a un chasis deportivo, con la consiguiente reducción del coeficiente aerodinámico de 0,27 a 0,26. Además la marca bávara ha montado neumáticos más ligeros de dimensiones 205/55; lo único que le faltaba a nuestro prototipo de prueba eran las llantas Aero de 16 pulgadas que equipará de serie a partir de principios de 2010.
Menos CV, marchas más largas
Aparte de las modificaciones externas también el grupo motor ha sufrido cambios. La potencia del cuatro cilindros de 2 litros se ha reducido de 177 a 163 CV y, en contrapartida, el par ha aumentado en 10 hasta alcanzar los 360 Nm. El resultado es un disminución mínima en el rendimiento: la velocidad máxima pasa de 230 a 225 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h la realiza ahora en 8,2 segundos en vez de 7,9.
Por último, se ha alargado el desarrollo de la transmisión trasera para disminuir el nivel de vueltas al circular en cualquiera de las seis marchas. Precisamente este régimen más bajo de revoluciones causa a menudo un problema: los desarrollos largos tienen el inconveniente de que, conduciendo en ciudad, pocas veces se puede utilizar la quinta marcha, y menos la sexta, porque la transmisión da sacudidas y barbotea. Los responsables de este incómodo efecto son los elementos irregulares que componen el cigüeñal y el volante de inercia.
Sencillo, pero eficaz
Para subsanar este problema, BMW recurre a un un truco tan sencillo como eficaz: un péndulo centrífugo desarrollado en colaboración con el proveedor LuK que corrige este desequilibrio. Este péndulo está formado por cuatro piezas metálicas móviles de sólo unos centímetros de diámetro incorporadas en el volante de inercia que se ponen en movimiento con la fuerza centrífuga, desplazando el centro de masa del volante de inercia. El resultado es que, a un régimen de vueltas bajo, se reducen las vibraciones que se producen durante la marcha hasta un nivel mínimo, con lo cual el 320d ED se puede conducir sin problemas a un régimen de 1000 vueltas.
Cuando normalmente los molestos tirones obligarían al conductor a reducir de marcha, el 320d ED se comporta de manera sosegada y sin vibraciones. Gracias al aumento de par y a una programación de la centralita del motor adaptada a la circulación a bajo régimen, se puede utilizar en ciudad casi siempre la quinta marcha y, ocasionalmente, la sexta.
Circula a ralentí
Incluso es posible ir a ralentí en sexta. A unas 800 revoluciones el 320d avanza a escasos 60 km/h y es capaz, sin cambiar de marcha, de ganar velocidad al pisar el acelerador, si bien algo remiso, pero con una suavidad extraordinaria. Tras un trayecto de prueba de una hora dentro de Múnich y alrededores, conduciendo moderadamente y con el aire acondicionado puesto, el ordenador de a bordo registró 4,4 litros.
Tras una parada reanudamos la marcha con una conducción veloz, y el consumo quedó ligeramente por debajo de los 5 litros. Aun así, en esta segunda fase de nuestra prueba también pusimos a prueba ocasionalmente el potencial del 320d, y llegamos a la favorable conclusión de que su eficiente comportamiento también es capaz de desarrollar una increíble cantidad de potencia.
Un futuro eficiente
Los técnicos de BMW no se mostraron nada sorprendidos con los resultados de nuestra vuelta de prueba. Sin embargo, se quedaron boquiabiertos cuando otro equipo de pruebas apareció con un valor de 3,5 litros. Los dos periodistas habían conducido a bajo régimen con una temperatura de 30 grados, sol radiante, sin aire acondicionado y ventanillas subidas, y en sus sonrientes y sudorosos rostros se apreciaban los efectos del varapalo térmico. Aunque quizás algo ambicioso, este impresionante resultado también demuestra lo que la tecnología actual es capaz de conseguir en cuestiones de ahorro de combustible. BMW tiene más innovaciones a este respecto preparadas a medio plazo, como muestra en su estudio del IAA Vision EfficientDynamics.
Pero volvamos al presente. Hay una gran expectativa en cuanto a los precios del 320d Efficient Dynamics Edition. BMW no quiere dar detalles sobre los posibles costes adicionales de este modelo, pero hay una cosa que le tiene que quedar clara al cliente final: costará lo mismo que el 320d normal. Ahora a BMW sólo le queda esperar a 2010 para saber por cuál de las dos motorizaciones más populares de su Serie 3 se deciden los clientes. Si el éxito del 320d ED Edition es grande, es muy probable que BMW introduzca el péndulo centrífugo en muchas otras gamas. Hasta puede que pronto este silencioso motor de 4 cilindros sea el encargado de reducir el consumo de la Serie 7. Hasta el momento, la falta de refinamiento del 4 cilindros ha hecho que BMW rechace el matrimonio entre este motor y su buque insignia de la gama alta, pero ahora BMW estaría en disposición de aplicar una reducción del grupo motor, y quizá ya estén ensayándolo en algunos prototipos.
Conclusión
Según BMW, el 320d Efficient Dynamics Edition consume 0,7 litros menos que el 320d normal. Nuestra prueba del vehículo ha demostrado que se pueden conseguir impresionantes valores cercanos a los 4 litros. El responsable de esto es, entre otros elementos, un nuevo péndulo centrífugo que ayuda a que el coche circule a régimen muy bajo sin molestos tirones. A principios de 2010 está prevista su salida al mercado, y costará lo mismo que el 320d normal. Este modelo no renuncia a ninguna prestación; muy al contrario, es más amable con el medio ambiente y con el bolsillo, y hasta ahora parece la mejor alternativa.