Sin embargo, hasta que esta tecnología se implante de forma masiva en los coches de producción, muchos clientes con alto poder adquisitivo buscan la innovación y la mayor calidad de materiales en los apartados clásicos: confort, rendimiento dinámico y marca, sobre todo marca. El precio también juega un papel decisivo, ya que en el caso del Bentayga estamos hablando de poner encima de la mesa bastante más de 200.000 euros. ¿Qué es lo que ofrece a cambio este lujoso SUV? Te lo contamos… Bentley siempre ha sido conocida como una marca de coches de lujo de primera calidad rodeada de esa inexplicable clase y elegancia británica. Sus responsables han sabido romper un poco los esquemas tradicionales y se han sumado sin dudarlo al segmento de los SUV de lujo, un sector en pleno auge que puede garantizar el porvenir de muchos fabricantes minoritarios. Bentley, adelantándose a lo que Rolls-Royce pueda hacer en los próximos meses (o años) ha creado el increíble Bentayga, un coche tan grande como sorprendente.
Torpe por fuera, inmejorable por dentro
Ya estábamos acostumbrados a que Bentley ofreciera coches de enormes dimensiones, sobre todo si hablamos de sus limusinas, pero la aparición del Bentayga da una impresión todavía más voluminosa. Llama poderosamente la atención lo grande y pesado que parece, tanto en parado como en marcha, sobre todo en ciudad al situarse junto al resto de los mortales. La posición de conducción es muy elevada y ofrece esa sensación de dominio que se busca en este tipo de coches intencionadamente. En el primer contacto con el coche se percibe suavidad por encima de todo, desde el tacto de los materiales hasta otros detalles como el cierre de las puertas, las cuales solo necesitan acercarse unos centímetros a la carrocería para terminar de cerrarse solas, sin ruidos ni esfuerzos.
En nuestra vista a bordo contemplamos un gran espacio en el puesto de conducción, donde hay cabida para los mejores materiales (cuero, madera, aluminio… combinados de una manera tanto lujosa como deportiva). Hay detalles clásicos como los cierres de las salidas de ventilación o los ceniceros en piel, pero también novedades importantísimas como la mini-tableta desde la que se puede controlar el climatizador o la navegación entre otras funciones.
Bentley sigue fiel a su tradición y para cumplir con el nivel de exigencia de sus clientes siguen fabricando la mayor parte de sus modelos a mano.
- Datos técnicos - Bentley Bentayga
Longitud: 5.14 metros Anchura: 2.00 metros (ancho con espejos: 2.24 metros), Altura: 1.74 metros, distancia entre ejes: 3.00 metros, volumen de maletero: 431 litros
6.0-litros gasolina, 447 kW / 608 cv, par máximo: 900 Nm a 1350-4500 rpm, 0-100 km/h: 4.1 segundos, Vmax 301 km/h, consumo mixto: 13,1 litros, CO2: 296 g / km, Euro 6.
900 Nm bajo el pedal del acelerador
Una vez arrancamos el motor se ponen a nuestra disposición nada menos que 608 cv procedentes de un motor de seis cilindros con el que tendremos que movilizar de la forma más deportiva posible unas dos toneladas y media. En total tenemos a nuestra disposición 900 Nm de par motor que se entregan en un margen de revoluciones que va desde las 1.350 a las 4.500. La aceleración en términos absolutos no es espectacular si lo comparamos con deportivos puros (4,1 segundos de cero a cien), pero es muy buena por la sensación que da a los ocupantes y por el peso tota que debe mover. Lo mejor de este coche es que siempre parece que tiene potencia reservada para seguir acelerando con contundencia. Nosotros conseguimos llegar a su punta de velocidad, 301 km/h en un espacio que contaba con la distancia de frenado necesaria en este rango de velocidad.
Si circulamos por autovía, lo más normal es que no necesitemos nunca la función kick
Para todos los escenarios
Como era de esperar, el Bentayga tiene una suspensión especialmente cómoda y es capaz de disimular cualquier irregularidad y estado del asfalto casi sin que te enteres. Da igual que vayamos por asfalto rugoso, por barro o por pista de tierra, el nivel de confort es máximo. Es verdad que la mayoría de conductores dudarán a la hora de meterlo por zonas complicadas, no por su capacidad, sino por los daños que se puedan ocasionar a las llantas y a los bajos del vehículo. No será lo más frecuente ver al Bentayga afrontando zonas offroad, pero capacidad desde luego tiene.
¿Hay entonces algo que el Bentayga no puede hacer? Por supuesto que sí. Por ejemplo, no puede encontrar sitio fácilmente, ya que aparcar un monstruo de 5,14 metros es una tarea prácticamente imposibe en el centro de grandes urbes como Madrid, Barcelona o Munich.
Por otro lado, enlazar curvas tampoco es el escenario más favorable para este coche, ya que por cuestiones físicas (debido a sus dimensiones y pesos) encontramos inercias por todos lados y la tendencia al subviraje es mucho más frecuente que en cualquier otro deportivo. Este coche, entre nosotros, está hecho para viajar por carretera a todo confort y con las mejores vistas. Afortunadamente, hay un modo en la configuración del tren de rodaje que puede camuflar este defecto pero, como decimos, no será lo más utilizado por sus clientes.
Resumen
Sobre la idea de si tiene o no sentido un SUV de estas dimensiones en una marca como Bentley, la respuesta es no para los conductores, pero sí para la marca. Es decir, a nivel dinámico esta carrocería no ofrece ninguna ventaja, solo responde a un capricho para aquellos bolsillos que pueden coleccionar joyas de este nivel en su garaje. A la marca, no obstante, le da alas de cara a un futuro cercano en el que los clientes se han diversificado muchísimo, hay más competencia que nunca en el sector lujo y el boom de los SUV se encuentra en la cresta de la ola.
