Primer contacto: Audi TT 2010 Facelift – El representante de la marca

Y eso que este modelo de 4,20 metros de longitud tuvo que tomar posesión de una dura herencia, puesto que el TT original aún se considera un ejemplo de diseño en la construcción de automóviles. Ahora los de Ingolstadt han revisado ligeramente este deportivo construido parcialmente en aluminio.
El camino que siguen los fabricantes alemanes de automóviles es a menudo similar. El lema es no cambiar demasiado cuando se trata de una mera revisión. Al menos no en lo que a la estética se refiere. Audi también ha cumplido esta premisa en el caso del TT.

Tal para cual

El renovado TT tiene el mismo aspecto que el “antiguo”. Las modificaciones se revelan de forma paulatina al observador más predispuesto. La parrilla se ha reducido merced a ligeros retoques, el faldón tiene un aspecto más deportivo y se asemeja al de las versiones deportivas TTS y TT RS, los antiniebla presentan anillos cromados y los faros una tira de luces de conducción diurna tipo LED, siempre y cuando invirtamos los más de 1.000 euros en los faros de xénon.

A excepción de dos nuevos modelos de llantas de aluminio opcionales, los laterales no muestran ninguna diferencia con respecto a su predecesor. La zaga se presenta con un nuevo difusor y diferentes salidas de escape. Así, los modelos 1.8 T (160 CV) y 2.0 TDI (170 CV) disponen de dos tubos de escape en el lado izquierdo, mientras que el 2.0 TFSI cuenta con el sistema de escape del desaparecido 3.2 V6, es decir, un tubo de escape a cada lado. El TTS dispone, al igual que antes, de dos tubos de escape a la izquierda y dos a la derecha y el modelo superior, el TT RS, continúa mostrando un gran tubo a cada lado en la parte exterior en la zaga.

Minimalismo puro

El interior se ha mejorado, aunque mínimamente. Un par de nuevos colores para el cuero y un poco de decoración brillante en negro. Eso es todo. En cambio, debajo del motor sí encontramos cosas nuevas. Aunque en principio se han adoptado los motores sin modificar de los modelos TTS, TT RS y 1.8 TFSI – únicamente el TT RS dispone ahora de un nuevo cambio de doble embrague S-tronic de siete velocidades –, el TDI sí se ha perfeccionado. Resulta insólito para un coche deportivo, pero sólo este modelo conforma el 10% del pastel de ventas del TT. El cuatro cilindros se ha aligerado en 4 kilos gracias a alguna que otra modificación. Seis inyecciones por ciclo de trabajo deberían mejorar la suavidad de la marcha y un nuevo turbocompresor reducir el comportamiento de respuesta. Las cifras continúan siendo las mismas. El 2.0 TDI sigue generando 350 Nm a partir de las 1.750 vueltas, desarrolla 170 CV y en condiciones óptimas presenta un consumo de 5,3 litros de combustible diésel.

El primero de la clase

El que ha sufrido más cambios es el modelo líder de ventas, el 2.0 TFSI (el 42% de todos los TT se venden en su versión 2.0 TFSI). Este vehículo de inyección directa desarrolla 211 CV y 350 Nm. De esta manera, se sitúa 11 CV por encima del rendimiento máximo del antiguo modelo y le supera en 70 Nm en lo que al par motor se refiere. Ahora ya se puede medir con el TTS y a la hora de conducirlo parece ser igual de potente. La fórmula mágica para el aumento del par motor se hace llamar Audi Valvelift Sytem (AVS). Este nuevo sistema de control de válvulas de la casa alemana se utilizó por primera vez en el A6 2.8 FSI. La carrera de la válvula se modifica mediante el fresado de árbol de levas según los requisitos de carga y el par motor. El sistema incrementa tanto el rendimiento como el propio par motor, a la vez que minimiza el consumo.

Los rendimientos han mejorado enormemente. Si el antiguo TT aceleraba de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos, el nuevo lo consigue en 6,1 segundos (con cambio S-tronic y tracción Quattro en 5,6 s). La velocidad máxima aumenta en 5 km/h hasta alcanzar los 245 km/h (con S-tronic 243 km/h) y el consumo se reduce de 7,7 litros a tan sólo 6,6 litros. Una de las razones de esta reducción del consumo es una menor fricción interna del motor. Para ello, Audi emplea por primera vez el revestimiento DLC (diamond like carbon). Un procedimiento especial que también mejora los relojes de la marca Rolex. El motor universal denominado «Intern EA 888» ha obtenido ya en cinco ocasiones el solicitado premio Motor del Año. Con la renovación que nos propone la casa Audi parece que el siguiente premio está al caer.

Se nota

El nuevo TFSI trabaja de forma sólida y uniforme, responde bien a las órdenes del acelerador en casi cualquier rango de revoluciones y nos hipnotiza con un sonido realmente agradable. En el apartado de las cajas de cambio tampoco ha cambiado nada. Opcionalmente se puede elegir entre un cambio manual de seis velocidades y un cambio de doble embrague S-tronic. El sistema de tracción Quattro se ha reservado para el 2.0 y sólo en combinación con la transmisión automática.

La diversión del TT comienza a partir de los 32.510 euros del modelo 1.8 TFSI Coupé. De esta manera, el nuevo TT resulta 780 euros más caro en su versión básica. El roadster se puede obtener a partir de 34.550 euros, lo que también supone un importante incremento. El líder de ventas, el 2.0 TFSI con 211 CV, cambio manual y tracción delantera está disponible a partir de 37.310 euros. Debido al aumento de potencia, con este motor se recomienda adquirir también la tracción integral Quattro, lo que nos obliga a sumar nada más y nada menos que otros 6.960 euros al precio, ya que, como hemos dicho, la tracción integral sólo está disponible en combinación con el cambio S-tronic.

El 2.0 TDI viene equipado de serie con la tracción Quattro y cuesta 40.120 euros con cambio manual. El cambio S-tronic no está siquiera disponible para esta versión. De esta manera no resulta nada sencillo encontrar el modelo de nuestros sueños. En la parte superior de la gama encontramos los superdeportivos TTS y TT RS. Sin embargo, los precios de estos rondan los 54.420 euros y 64.500 euros, respectivamente. Incluso si tenemos encuentra aspectos meramente deportivos, el nuevo 2.0 TFSI resulta más que suficiente.

Datos técnicos

Conclusión

En el apartado estético, el TT sigue siendo el mismo. Esto será del agrado de aquellos que poseen el modelo actual. A partir de julio de 2010, todos los compradores de vehículos nuevos estarán encantados con las variantes renovadas. El modelo más recomendable es el 2.0 TFSI. Gracias al AVS y a los ajustes del motor, este deportivo parcialmente de aluminio de 1.335 kilos de peso desempeña su papel de forma más que convincente. Y eso es todo lo que se necesita, incluso si se trata de un deportivo. Sin embargo, este capricho no es barato, pero esto es algo a lo que Audi ya nos tiene acostumbrados.