Al equipo de diseño encargado de la tercera generación se le ha permitido jugar y proponer nuevas ideas a los ingenieros con la condición de no olvidar el legado de sus antepasados. El resultado es fascinante. No hay duda de que un TT siempre será un TT. El nuevo modelo sigue contando inconfundiblemente con sus líneas esenciales y recuerda a sus dos antepasados en todos sus rincones. Sin embargo, la silueta se ha hecho ahora mucho más ágil, los faros son más estrechos y cuentan con tecnología LED, mientras que un spoiler nuevo en la parte trasera aporta más deportividad y la parrilla single-frame pone la coherencia con el resto de la gama de Audi.
Mide 4,18 metros, tiene 1,83 metros de ancho y sólo levanta 1,35 metros del suelo. Estas medidas son prácticamente las mismas que las de su antecesor, cambiando sólo la distancia entre ejes que ha ganado casi 4 centímetros. Esto no ha conseguido que las plazas traseras sean mejor habitables, pero sí que los conductores muy altos (que no disponían de suficiente regulación longitudinal) ahora puedan plantearse la compra de un vehículo como éste.
Qué puede hacer
A los mandos encontramos un puesto de conducción tremendamente ergonómico, acogedor, deportivo y también cómodo. Incluso resulta agradable para plantear largas distancias. Detrás del volante, por cierto, no hay ahora nada analógico, ya que toda la información recae sobre una instrumentación 100% digital en la que se reproducen los dos relojes clásicos (velocidad a la derecha y revoluciones a la izquierda) con toda la información de a bordo, mapas y otras indicaciones rotando en la parte central.
Hay que decir que éste es el primer modelo sacado de Ingolstadt con este tipo de dispositivo en el panel de instrumentación, que resulta una auténtica delicia y es toda una demostración de calidad. Es verdad que al principio la cantidad de información que muestra puede confundir al usuario, pero con un par de intentos y utilizando los dos modos de visualización más ordenados se puede dominar con cierta facilidad.
La vida más fácil
El mando giratorio de control típico de Audi se mantiene situado en la consola central del nuevo TT. En general, se ha simplificado todo el interior y se ha limpiado de botonería innecesaria, ya que ahora todo se puede controlar fácilmente desde este mando central, desde el volante y también desde el control de voz que ha sido mejorado. Ahora, este sistema reconoce preguntas como ¿dónde está el supermercado más cercano? y es capaz de contestarte programando una ruta de navegación.
Pese a toda la nueva tecnología que puede equipar, no hay que olvidarse de que lo mejor que puede hacer el TT es ofrecer una conducción divertida, elegante y sobre todo deportiva. Hay tres motores, cada uno con sus matices y virtudes, que van desde los 184 hasta los 310 cv. El primero de ellos es un 2.0 diésel, mientras que en gasolina hay un 2.0 TFSI de 230 cv y un tercer modelo, el de 310 cv, que sirve de base para la versión TT S.
La fuerza de los propulsores se transmite a las ruedas delanteras o bien a través de la tracción integral Quattro. Los cambios pueden ser manuales de seis marchas o bien automáticos de doble embrague también con seis desarrollos. Para perfeccionar la sensación de conducción está disponible para los clientes una dirección electromecánica y un control de amortiguación electrónico que ofrece diferentes modos de conducción.
En la posición “Dynamic” la suspensión se endurece, se modifica la intervención del ESP y se puede conseguir un sonido algo más deportivo del motor. En el modo “Comfort”, por su parte, el TT ablanda sus amortiguadores para absorber mejor las irregularidades y hace que la primera parte del recorrido del acelerador se convierta en una aceleración algo más suave.
Lo que cuesta
La tercera generación de este inconfundible coupé está disponible desde algo más de 40.000 euros. En concreto, la variante gasolina de 230 cv cuesta 40.890 euros, mientras que el diesel supone una inversión de 1.500 euros más. El TT S de 310 cv aún no tiene fecha de llegada a España, por lo que no conocemos aún su precio definitivo. También llegarán a lo largo del año que viene un modelo de gasolina de 180 cv con el que se rebajará el precio de acceso así como más detalles sobre la llegada del descapotable.
En la lista de equipamientos figuran como estrellas del catálogo los faros matrix LED, disponibles por 2.600 euros en combinación con sensores de luz y lluvia, luz dinámica en curva, sensores de iluminación por cámara y GPS. La navegación plus clásica de Audi y el MMI suponen otros 3.000 euros más, así como el pack deportivo S line para el exterior, que cuesta unos 1.800 euros e incluye parrilla en negro brillante, difusor trasero en gris platino y parachoques deportivo.
¿Para quién es?
Audi sigue apuntando hacia un tipo de clientela joven aunque adinerada y que no sólo incluye al público masculino. Hay que recordar que un 25% de los clientes de este modelo son mujeres y que probablemente este ratio aumente con la llegada del descapotable. Hay que reconocer que el diseño y el concepto de este coche es tan unisex que convence a cualquiera que se ponga por delante.