Una decisión que cobra sentido teniendo en cuenta que la intención de Volvo de fabricar a partir de 2019 solo motores eléctricos o híbridos. Polestar ha tomado como base de su primera creación el Volvo XC60 T8, el híbrido enchufable del SUV sueco en su versión de 407 CV. Esta nueva modificación imprime más ferocidad al XC60 que consigue llegar a los 421 CV, gracias al aumento de 14 CV y 40 Nm de par máximo, convirtiéndose así en el D-SUV más potente del fabricante sueco.
Bajo el capó, el XC60 comparte motor con el Volvo XC90 T8 (target=undefined). Monta un sistema combinado 2.0 litros turbo con compresor, de cuatro cilindros que dotan al coche de 320 CV de potencia que, sumados a los 87 CV del motor eléctrico, alcanza una potencia de 421 CV.
La variante híbrida optimizada por Polestar ofrece un consumo homologado de combustible combinado de 2,1 litros por cada 100 kilómetros y una autonomía de 45 kilómetros. Todas las versiones vienen acompañadas de un sistema de tracción total y una caja de cambios automática de ocho velocidades.
Para conseguir estas mejores, Polestar ha trabajado codo con codo con Cyan Racing, socio de la división Motorsport, para poner a punto al D-SUV sueco y transformar el rendimiento del motor, la respuesta dinámica del acelerador y la velocidad del cambio, trasladando así las mejoras en el rendimiento de los coches de competición a un coche de calle. Según Henrik Fries, vicepresidente de I+D de Polestar, “Nuestro objetivo es crear un rendimiento utilizable en situaciones de circulación cotidianas para los propietarios de Volvo que desean una experiencia de conducción mejorada”.
Tras la modificación de la versión T8, Polestar ha anunciado que introducirá mejoras en el resto de la gama SUV compuesta por las versiones T6 y T5 en gasolina y D5 y D4 en diésel. Desde la marca no han hecho oficial un precio para este nuevo T8 pero podemos tomar como referencia los 72.320 euros que cuesta el XC T8-R Design de serie.
Volvo XC60 en AutoScout24. (target=undefined)