Volkswagen siempre ha estado ligado al mundo de los todocaminos. En la actualidad, su gama está compuesta por el incombustible y exisotos Touareg, el superventas Tiguan y el robusto Amarok. Una terna que a finales de año se ampliará con la llegada de dos nuevos integrantes, el Tiguan Allspace –la versión de 7 plazas- y el protagonista de estas líneas: el T-Roc.
Un modelo que nace de la afamada plataforma modular MQB y no de la nueva MQB A0 que ya da forma tanto a la nueva generación del Polocomo a los nuevos SEAT Ibizay Arona. Un hecho que nos descubre y nos pone en pre aviso que Volkswagen anunciará otro modelo más pequeño de aquí a unos meses, el cual podría tomar el nombre de T-Cross. Sí, porque aunque el T-Roc presente una longitud contenida, de 4,25 metros, suponen 10 centímetros más grande que la del Arona. Por ello, el protagonista de estas líneas se situará a medio camino del futuro T-Cross y del actual Tiguan -25 cm más grande-, circunstancia que le permitirá rivalizar con modelos como el Mazda CX-3 (target=undefined), el Nissan Juke (target=undefined), el Opel Mokka Xo el Audi Q2 (target=undefined), entre otros.
Entra por los ojos
La firma alemana ha dado mucha importancia al diseño y a la personalización. Si observas las fotografías que acompañan estas líneas, verás cómo el T-Roc llama la atención en cualquiera de sus ángulos. El frontal rompe absolutamente con la línea de producto impuesta hasta ahora por Volkswagen, destacando la forma y posición de sus luces diurnas LED, mientras que la línea lateral recuerda a la del Audi Q2. Un hecho que se enfatiza con la posibilidad de personalización del exterior, pudiendo elegir entre varias combinaciones de colores de carrocería y techo.
Por dentro, se mantiene es halo de personalización, con una moldura para el salpicadero que puede ser de varios colores. El puesto de conducción es similar al del Polo, con una pantalla central táctil que puede ser de 6,5 u 8 pulgadas en función del acabado y con el cuadro de instrumentos digital y configurable de 11,7 pulgadas. Gracias a los 2,60 metros de batalla, el T-Roc propone una fila trasera espaciosa, apta para tres ocupantes, aunque su maletero puede resultar algo escaso, ya que los 445 litros solo implican 45 más que los del Arona. Eso sí, al abatir la segunda fila, en una proporción 60:40, la capacidad aumenta hasta los 1.290 litros.
Equilibrio mecánico
Bajo el capó, el T-Roc estará disponible con seis motores, repartidos equitativamente entre gasolina y diésel. La primera terna estará compuesta por el 1.0 TSI de 115 CV, el 1.5 TSI de 150 CV y el 2.0 TSI de 190 CV. Por su parte, los tres de ciclo diésel serán el 1.6 TDI de 115 CV y el 2.0 TDI con 150 o 190 CV. Las cajas de cambio serán la manual de seis relaciones y la automática DSG de 7, disponible de serie en los más potentes y como opción en todos salvo en el 1.0 TSI y el 1.6 TDI. Para ampliar más sus horizontes, el T-Roc sí podrá elegirse con tracción a las cuatro ruedas, el cual podrá combinarse con todos los motores, salvo los menos potentes.
Un sistema, el 4Motion, que cuenta con un embrague Haldex que envía de forma automática energía al eje posterior cuando el delantero pierde adherencia, al que se añade el sistema Active Control con cuatro programas: Snow, Off-road y Off-road Individual para variar el funcionamiento del vehículo en función de las condiciones. Este selector se unirá al control dinámico de la conducción compuesto por los conocidos programas Comfort, Normal, Sport, Eco e Individual y a la suspensión adaptativa DCC –que será un opcional-.
Muy completo
Entre los elementos de seguridad, incluye los faros delanteros LED en todas sus fases de iluminación, el asistente de luces de carretera, el lector de señales de tráfico, el control de crucero adaptativo, la cámara de visión trasera, el asistente de cambio involuntario de carril asistido, la alerta por tráfico cruzado trasero y los asistente de aparcamiento, atascos y llamada de emergencia.
La gama se dividirá en dos acabados: Style y Sport –esta última sin posibilidad de elegir una carrocería bi color-, diferenciándose en detalles como el tamaño de las llantas, la superficie cromada del vehículo, la tapicería y los asientos interiores… A ellas se unirá la línea más deportiva, R-Line con un aspecto más dinámico y agresivo. De momento es pronto para hablar de precios, aunque el precio de partida podría rondar los 20.000 euros. Lo que sí sabemos es que el periodo de reservas se abrirá a partir del mes de septiembre.