Por fortuna no se ha quedado sólo en las pantallas de una televisión sino que VW lo ha creado a escala real con un motor gasolina biturbo 3.0 V6 de 503 caballos que lo lanzan a la barrera de los 300 kilómetros/hora. Cuando ficción y realidad se confunden… Es toda una sorpresa que diversas marcas de automóviles como Peugeot, Toyota o Mitsubishi se hayan volcado en la última entrega de la saga Gran Turismo. ¿Y cómo lo han hecho? Creando una serie de vehículos exclusivos que no circulan por las carreteras o por ningún circuito del mundo, sino que sólo están al alcance de los aficionados a través del mundo fantástico de las videoconsolas. Así ocurre con el protagonista de este artículo: el Volkswagen GTI Roadster. Aunque lo hemos visto en vivo y en directo en el Wörthersee, se trata de un prototipo concebido ex profeso para la consola japonesa PlayStation. Klaus Bischoff, Jefe de Diseño de Volkswagen: “Cuando Sony nos propuso desarrollar un vehículo Vision GT de forma exclusiva para el juego, con motivo del 15º aniversario de Gran Turismo, no dudamos ni un segundo”. Para desarrollarlo, se convocó un concurso interno entre los diseñadores de la marca resultando ganador esta propuesta, elegida entre Bischoff y Kazunori Yamauchi, el creador de la saga Gran Turismo.
Como no podía ser menos tratándose de un GTI, el Roadster luce un color Rojo Tornado monocromo que recuerda al del Golf GTI, modelo sobre el que está inspirado. Tiene una distancia entre ejes de 2,49 metros, mide de alto sólo1,09 metros mientras que el ancho es de 1,89 metros y el largo 4,15, cifras claramente diferentes a las de la última versión del compacto germano. A diferencia del modelo de calle que es tracción delantera, el Roadster se apoya en la integral 4Motion para transmitir la potencia del V6 de 503 caballos al suelo.
Borrón y cuenta nueva
De frente llaman escandalosamente la atención las luces diurnas así como la gran apertura de aireación. De perfil se observa una toma de aireación tras la puerta que se utiliza exclusivamente para la refrigeración junto a las barras antivuelco y, en la zaga, por último, el difusor de competición, la doble salida de escape central reubicada a una mayor altura y el enorme alerón rematan una estética que no pasa desapercibida.
El GTI Roadster es un cabrio puro; esta particularidad ha hecho que se trabaje a fondo la aerodinámica, su punto fuerte, así como una serie de refuerzos en la carrocería que dotan de mayor rigidez al coche en las curvas.
Las llantas son de 20 pulgadas si bien la medida de los neumáticos delanteros es 235/35, en los traseros es de 275/30. A través de éstas se ven los discos de freno de 380 milímetros de diámetro y 356 milímetros respectivamente.