Como no podía ser de otra forma, el encargado de hacerlo ha sido el Golf, el cual, gracias a su nuevo motor 1.0 TSI de 115 CV y a las diferentes modificaciones aerodinámicas que se le han incluido, es capaz de homologar un consumo medio de sólo 4,3 l/100 km. En los últimos años, casi todos los fabricantes de automóviles han centrado sus esfuerzos en reducir el gasto de carburante de sus motores, aunque siempre con un plus de ventaja para los propulsores. Todos menos Volkswagen. No, no queremos decir que la alemana no haya hecho esfuerzos, todo lo contrario, ha seguido desarrollando tecnologías e innovaciones para que los motores de gasolina fueran igual de eficientes que los diesel.
Así, por primera vez en su gama, el apelativo Bluemotion se asocia a un motor de gasolina. Bien es cierto que muchos pensarán que dicho apelativo ya acompaña a varios motores de diferentes modelos, pero lo cierto es que se trata de los denominados Bluemotion Technology, es decir, vehículos que añaden elementos del Bluemotion (Stop&Start, regeneración de la energía de la frenada, elementos aerodinámicos…), pero que no son un 100% Bluemotion.
Pero más allá de este laberinto lingüístico en el que nos hemos metido, Volkswagen, como no podía ser de otra forma, ha decidido que su primer Bluemotion de gasolina fuera el Golf. Así, el compacto germano, ya sea en sus carrocerías de cinco puertas, familiar (Variant) o monovolumen (Sportvan), está ya disponible con este apellido ecológico. Para ello, cambia determinados elementos de su apariencia exterior pero que están relacionados con el aspecto aerodinámico, no con la estética. Así, encontramos una parrilla delantera cerrada, alerón posterior, llantas de 15 pulgadas montadas sobre neumáticos de baja resistencia a la rodadura, una carrocería 15 mm más cerca del suelo, bajos carenaos o los ya comentados sistemas de Stop/Start y regeneración de la frenada.
Todo con el objetivo de conseguir un gasto medio casi idéntico al de un diesel, una labor complicada pero que parece muy factible si tenemos en cuenta que este Golf TSI Bluemotion tiene un consumo medio de sólo 4,3 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 99 gr/km.
Un motor para gobernarlos a todos
El gran artífice de estas cifras se esconde, claro está, bajo su capó. Sí, porque Volkswagen ha echado mano de su nuevo motor EA211, un bloque de 999 cc, tres cilindros, inyección directa de gasolina, turbocompresor y que ha sido fabricado en aluminio para que el peso total se reduzca considerablemente. Además, fuera de tener una potencia ridícula, estamos ante un motor que entrega 115 CV entre 5.000 y 5.500 rpm y que cuenta con un par máximo de 200 Nm a 2.000 rpm.
Se asocia a una caja de cambios manual de seis relaciones aunque en opción podrá hacerlo a la automática de doble embrague con siete velocidades, logrando, indistintamente con cual, acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 204 km/h. Este motor es el mismo que montarán las dos carrocerías antes mencionadas, aunque en el caso del Sportvan, el consumo medio asciende ligeramente hasta los 4,5 l/100 km.