La denominación GTE –empleando las siglas "GT" de Gran Turismo y la "E" de "eléctrico" dejan bien a las claras qué concepto de automóvil quiere transmitir Volkswagen con esta versión de su histórico Golf: un híbrido con aptitudes deportivas.
Para dotarlo de ese carácter dinámico la firma de Wolfsburgo ha recurrido a la misma tecnología que emplean otros modelos similares del grupo VAG como el Audi A3 e-tron o el Seat León Verde Plug-In, con un motor térmico de gasolina 1.4 TSI de 150 CV y otro eléctrico –alimentado por baterías de litio de 8,8 kWh– que rinde 102 CV. toda esa potencia será gestionada por una caja de cambios DSG de siete marchas.
En conjunto, el nuevo Golf GTE presenta una tarjeta de visita con 204 CV de potencia, un par máximo de 350 Nm y un consumo homologado de 1,8 l/100 km. Una cifra que resulta espectacular, pero que está lejos de la realidad en un uso normal y que es producto de las peculiaridades del proceso de homologación que se sigue en Europa –NEDC–.
En modo totalmente eléctrico, el Golf GTE cuenta con una autonomía máxima de 50 kilómetros por carga lo cual le dota de una autonomía total de 940 kilómetros.
En cuanto a las prestaciones, la versión híbrida del Golf es capaz de alcanzar los 130 km/h cuando es propulsado solo por las baterías. Cuando utiliza todos sus recursos, su límite sube hasta los 217 km/h y es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos.
La presentación oficial al público tendrá lugar en el próximo Salón de Ginebra, que se celebrará del 6 al 16 de marzo.
