Volkswagen aprovechó la última actualización del Golf para introducir el que será uno de sus motores fetiche: el 1.5 TSI Evo. Un bloque de aluminio, con cuatro cilindros, inyección directa, desconexión selectiva de cilindros y una relación de compresión alta (12,5:1) que entregaba en un primer momento 150 CV.
Sin embargo, la firma alemana acaba de anunciar la llegada de una nueva versión, con 130 CV que, de momento, solo se vende en su país de origen… aunque no descartamos que acabe llegando a nuestro mercado. Entre sus novedades más destacadas está la inclusión de un turbocompresor de geometría variable que permite contar con un par máximo elevado desde un régimen de revoluciones más bajo. En concreto hablamos de 200 Nm cuando la aguja se coloca en las 1.400 vueltas, siendo constante hasta casi las 4.000.
En lo que a eficiencia se refiere, además del comentado sistema de desconexión de cilindros, incluye una función de navegación a vela mediante la cual el coche desconectará el motor por completo cuando se levanta el pie del acelerador. Dicha función solo estará disponible en las versiones asociadas al cambio automático DSG de 7 velocidades, siempre y cuando no se circule a más de 130 km/h. En ese momento, una pequeña batería de iones de litio se encarga de suministrar la energía al equipo eléctrico para accionar dirección, limpiaparabrisas, alumbrado, equipo de audio…