Aún en fase de prototipo, lo cierto es que la estrategia está definida al igual que el coche que, salvo los típicos detalles de los coches de salón, está definido. Su puesta de largo se producirá a finales de 2016 y, entre otras características, dispondrá de siete asientos y un sistema de comunicación y de infoentretenimiento formado por dos pantallas, una de ellas haciendo las veces de cuadro de mandos y otra ubicada en la consola central. Primero fue el CrossBlue que hizo su debut en enero de 2013 en Detroit para continuar con el CrossBlue Coupé presentado en noviembre de ese mismo año en Los Ángeles. La idea de Volkswagen de lanzar un todocamino compacto para Estados Unidos es una realidad que queda patente con la última evolución de los dos anteriores conceptos (y que resulta ser una suma de ambos, con la tecnología evolucionada eso sí): el Cross Coupé GTE.
Con un diseño típicamente Volkswagen reconocible por las líneas exteriores cuadradas y una calandra que ya hemos conocido en otros modelos del fabricante germano, lo cierto es que, según nos afirman desde la marca, se ha tenido en cuenta los gustos y los patrones de consumo americanos para hacer del Cross Coupé GTE un auténtico ‘yankee’.
Mide 4,84 metros de largo, 1,73 metros de ancho y dos metros de ancho, unas dimensiones que lo validan para alojar en su habitáculo hasta siete pasajeros, en función de las necesidades de transporte.
Varios aliados
De mover al Cross Coupé GTE se encarga una unidad híbrida formada por un motor gasolina V6 de 3.6 litros (con turbo e inyección directa, entre otras virguerías) de 280 caballos y 350 Newton/metro y dos eléctricos, uno destinado a mover las ruedas delanteras gracias a su 40 kW y 220 Newton/metro de par y otro haciendo lo propio con las traseras debido a sus 85 kW y 270 Newton/metro. Esta particular configuración mecánica hace que el GTE disponga de tracción integral. En total, el conductor dispone de 360 caballos bajo el pedal del acelerador, lo que se traduce en un 0 a 100 kilómetros/hora en seis segundos exactos y una punta de 209 kilómetros/hora.
Como híbrido que es, el GTE dispone de varios programas de conducción, como son E-Mode, Hybrid, GTE, Onroad, Offroad y Battery Hold/Battery Charge. El primero de ellos está pensado para circular por núcleos urbanos en los que se ha restringido el tráfico a vehículos que no consuman carburante, algo posible debido a una autonomía en eléctrico de hasta 32 kilómetros. El modo Hybrid, como puedes hacerte una idea, saca a relucir el potencial de los tres motores mientras que Onroad y Offroad, por citar dos casos más, están pensados para circular por carretera y por pistas respectivamente de la forma más eficiente posible.
Una larga carrera
Si bien el nombre definitivo del vehículo de producción no se ha facilitado, sí se sabe que saldrá de la cadena de montaje de la planta que Volkswagen tiene en Chattanooga (Tennessee) a finales de 2016.