Desde que Volkswagen decidiera jubilar el Phaeton, la marca alemana se había quedado huérfana en lo que a modelos de representación se refiere. Desde entonces el Passat es el que ha heredado dicha importancia, manteniendo el tipo de forma casi sobresaliente. Pues bien, a partir de ahora, la berlina alemana podrá quitarse esa responsabilidad de encima ya que a partir del verano llegará el Arteon, o lo que es lo mismo, el nuevo buque insignia de Volkswagen.
Un vehículo que, además de colocarse en la cima de la berlina, se encarga, al mismo tiempo, de servir como remplazo del extinto CC. Para ello, el Arteon propone una carrocería de cinco puertas de tipo fastback con un claro acento cupé gracias a la pronunciada caída del techo. Como no podía ser de otra manera, el nuevo integrante de Volkswagen, se sustenta sobre la plataforma modular MQB del grupo, la misma que ya emplea el Passat.
Más grande que un Passat
Ahora bien, en comparación con la berlina, el Arteon tiene una longitud de 4,86 metros de, una anchura de 1,87 y una altura de 1,43 metros, es decir, que es 9 centímetros más largo y 4 más ancho, mientras que su altura se reduce en 3 centímetros. Todo ello enmarcado sobre un diseño más fresco y deportivo heredado directamente del C Coupé GTE Concept que la marca presentó en el Salón de Ginebra del 2015.
En el interior, en cambio, el nuevo buque insignia es casi un calco del Passat a excepción de la pantalla central táctil de 9,2 pulgadas con control gestual, idéntica a la que acaba de estrenar el Golf y que, poco a poco, irá implantándose en el resto de modelos de la marca. Internamente, ofrece una configuración para cinco ocupantes, con una distancia entre ejes de 2,84 -5 centímetros más que un Passat-, y con un maletero de nada menos que 563 litros -585 en un Passat-.
Seis para empezar
Bajo el capó, Volkswagen propone seis motorizaciones desde el inicio de su comercialización, prevista para el mes de junio. Todas están turboalimentadas y se reparten equitativamente entre tres de gasolina y tres diésel. La primera la abre el nuevo bloque 1.5 TSI Evo de 150 CV estrenado por el Golf y que puede combinarse con una caja de cambios manual de seis relaciones. Por encima, se sitúan las versiones de 190 y 280 CV, ambas a partir del bloque 2.0 TSI y combinadas con la caja de cambios automática DSG de siete relaciones. Además, el más potente se asocia a la tracción integral 4Motion.
La terna de ciclo diésel la forma, únicamente, el afamado motor 2.0 TDI, el cual, está disponible con tres niveles de potencia: 150, 190 y 240 CV. Los dos primeros se combinan a la transmisión manual de seis relaciones aunque opcionalmente pueden hacerlo a la DSG de siete, mientras que el más potente solo está disponible con dicha caja automática y con la tracción integral 4Motion, opcional en el 190 CV con DSG. Más adelante no se descarta que acabe llegando una variante híbrida enchufable, GTE, tal y como ya ocurre con el Passat o con el Golf.
No le falta de nada
En cuanto a equipamiento, el Arteon propone tres niveles de acabado: básico, Elegance y R-Line. Desde el más económico, la nueva berlina deportiva alemana está disponible con faros delanteros Full-LED, llantas de aleación de 17 pulgadas, arranque sin llave, asientos eléctricos, volante en cuero... A medida que vayamos aumentando el nivel, irán apareciendo más elementos. Así en el caso del Elegance, se suman las llantas de 18 pulgadas, retrovisores cromados, intermitentes dinámicos, molduras cromadas, pedales de aluminio, asientos de cuero y Alcántara calefactados…, mientras que el R-Line, además de cambiar ligeramente la apariencia del modelo, enfatizando su carácter deportivo, añade molduras en negro piano, llantas Sebring de 18 pulgadas, paragolpes específicos, salidas de escape cromadas, volante deportivo.
Por último, no debemos olvidar el apartado de la seguridad, pues el Arteon incorpora nuevas ayudas y asistentes a la conducción como el control de velocidad de crucero adaptativo que ajusta su velocidad en función de los datos recibidos por el navegador y por las señales de la vía, un sistema de iluminación matricial capaz de anticiparse a la próxima curva, o la segunda generación del asistente de frenada de emergencia, que en caso de detectar malestar en el conductor, busca el punto óptimo para ralentizar el vehículo y detenerlo de manera segura.