De hecho, el nombre Prius proviene de “pionero”, y la marca lo utilizó para simbolizar su conciencia medioambiental incluso antes de que la “moda verde” invadiera los pensamientos de los ingenieros. Este tipo de coches, propulsados gracias a la combinación de uno o más motores eléctricos y otro de gasolina, son cada vez más frecuentes en el mercado tras la llegada de rivales como el Insight de Honda, otra marca curtida en esto de los híbridos. El Prius se vende desde 21.700 euros y su consumo puede llegar a ser inferior a cuatro litros cada cien kilómetros.
Cambios
Los más leídos en el modelo ecológico de Toyota distinguirán rápidamente al nuevo Prius porque cuenta con un bastidor diferente, con 15 milímetros más de longitud, 20 mm más de anchura y la misma altura y distancia entre ejes. Lo que mejora en consecuencia es la capacidad del maletero (que sube hasta un total de 445 litros), así como el mayor espacio con respecto al techo para los pasajeros y el coeficiente aerodinámico, que mejora levemente hasta bajar a 0,25 Cx.
Sin duda uno de los mayores cambios en el interior tiene que ver con el salpicadero y con la regulación del mismo. La novedad tecnológica más interesante es que este modelo contará con el sistema Head Up Display que proyectará información de a bordo en el parabrisas como la velocidad del vehículo, información de apoyo a la conducción ecológica y avisos sobre seguridad.
Además, y a favor de la comodidad, el techo solar que puede llevar el Prius equipa un conjunto de paneles fotovoltaicos que alimentan a través de energía solar un sistema de ventilación que evita que la temperatura ambiente interior suba demasiado cuando está aparcado. El sistema se puede activar de forma remota para encender el aire acondicionado hasta tres minutos antes de entrar en el vehículo.
Motor y prestaciones
Como es lógico, el motor también ha sido sometido a cambios que han dado como resultado un bloque más ligero y compacto que puede desarrollar más potencia. Cuando el motor de gasolina funciona a la par que el eléctrico, el conductor puede sacar 136 cv de potencia bajo el pedal. Su motor convencional es un 1.8 con cuatro cilindros que sustituye a la unidad 1.5 de la anterior generación.
Debido a la rebaja en el peso y al aumento de potencia, el nuevo Prius puede arrancar unas décimas de ventaja si lo comparamos con el modelo anterior. En 10,4 segundos se puede acelerar hasta los 100 km/h, es decir, se tarda medio segundo menos que antes. Lo más importante, al margen de esto, es que se pueden recorrer más de 1.100 kilómetros sin repostar combustible.
Bajo coste
Una vez asumido el precio inicial, todo en el Prius resulta asequible. Los costes de mantenimiento, según asegura la propia marca, son bajos y contribuyen al ahorro, empezando por los diodos LEDs para la iluminación de cruce. Estos reducen un 30% el consumo de energía desde las baterías. A esto hay que sumar que el consumo de gasolina es realmente bajo (3,9 litros) y que las emisiones de CO2 son muy leves para ser un vehículo a gasolina. Con 89 gramos por kilómetro y viendo como la tendencia favorece a los “limpios”, el Prius tendrá importantes subvenciones y beneficios fiscales, tanto en la compra como en el mantenimiento del coche.
Todo en este coche parece ser ecológico desde el momento de su nacimiento. El nuevo Prius se fabrica en una planta también ecológica que Toyota posee en Tsutsumi y que, gracias a las exhaustivas iniciativas medioambientales, ha visto el total de sus emisiones de CO2 reducido en un 51 % (y un 65 % por vehículo unitario) entre 1990 y 2006.