En plena ‘guerra’ político-comercial entre Donal Trump y Toyota, la marca nipona acaba de presentar en el último CES de Las Vegas su último prototipo. Conocido como Concept-i, el vehículo japonés creado por el estudio de diseño CALTY Design Research de Toyota en Newport Beach (California), y con el desarrollo de tecnologías de experiencia de usuario del Toyota Innovation Hub en San Francisco.
De la combinación de ambas es de donde ha nacido la filosofía denominada como Kinetic warmth o ‘calidez cinética’ en su traducción. En otras palabras, se trata de un sistema de inteligencia artificial que es capaz de adelantarse a las necesidades de sus ocupantes.
Aprende de ti
El corazón de este prototipo es Yui, o lo que es lo mismo, un sistema AI (artificial inteligence) que interactúa con los usuarios –al igual que Siri en los productos de Apple- para aprender sus gustos, costumbres e incluso emociones con el objetivo de ofrecer la mejor experiencia posible. Yui es capaz de medir nuestro grado de emoción y adaptar el vehículo al milímetro sin necesidad de un patrón establecido por la marca.
De esta forma, el coche será capaz de percibir con anterioridad si el conductor quiere ponerse a los mandos o dejar que Yui conduzca por él. En efecto, como buen coche de futuro, el Concept-i de Toyota posee un avanzado sistema de conducción autónoma. Ahora bien, como decíamos, permite al piloto hacerse con el control total… o parcial. Sí, porque Yui supervisa constantemente la atención del conductor y el estado de la vía con el objetivo de incrementar la conducción autónoma cuando sea necesario para potenciar la implicación del conductor o ayudar en la navegación en condiciones de tráfico potencialmente peligrosas.
De hecho, el Toyota Concept-i evita las pantallas en la consola central y presenta la información cuando y donde es precisa. Las luces de color en la zona de los pies indican si el vehículo está en modo autónomo o manual, unos discretos proyectores en la bandeja trasera presentan imágenes en el pilar de los asientos para avisar de ángulos muertos y un sistema de información proyectada en el parabrisas de nueva generación ayuda a mantener la mirada y la atención del conductor en la carretera.
Un último aspecto es el de la comunicación del vehículo con su entorno. Para ello, Yui aparece en los paneles exteriores de las puertas para saludar al conductor y los ocupantes cuando se acercan al vehículo. La parte posterior del prototipo muestra mensajes para avisar sobre curvas que se acercan o posibles peligros. Por último, el frontal informa de si el Toyota Concept-i está funcionando como coche autónomo o si su conductor está 100% a los mandos.