El Skoda Vision E es el primer prototipo eléctrico y autónomo del fabricante checo. Un SUV coupé de cinco puertas y con un diseño futurista que cuenta con dos motores eléctricos que generan una potencia conjunta de 305 CV y que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 180km/h y una autonomía de 500 kilómetros con una sola carga que se recarga mediante un panel en el suelo y permite recargar el 80% de la batería en 30 minutos.
El Vision E se trata de un coche autónomo de nivel 3, es decir, implica una automatización condicionada donde la intervención del conductor seguirá siendo necesaria.
El interior destaca por su diseño futurista con una capacidad para cuatro personas. Destaca el salpicadero en el que se encuentra una consola central que hace las funciones de cuadro de instrumentos y de sistema de infoentretenimiento.
Otro de los aspectos futuristas a destacar es que los asientos se giran hacia el exterior al abrir las puertas lo que permite a los pasajeros mayor facilidad para entrar y salir. Además cuenta con una caja para recargar móviles mediante inducción.
Este prototipo da el toque de inicio a la nueva era de la movilidad eléctrica que quiere impulsar Skoda. Para ello, la empresa checa tiene como objetivo lanzar al mercado cinco vehículos totalmente eléctricos en 2025. La electrificación comenzará con el lanzamiento del Skoda Superb híbrido enchufable en 2019.
