Y es que tanto a nivel mecánico como dinámico, el Spaceback Scout es exactamente igual al resto de sus ‘hermanos’ ya que prescinde por completo de un sistema de tracción total. Skoda es una de esas marcas que siempre ha confiado en los modelos con un corte más todoterrenero. Como prueba de ello la marca checa ha apostado mucho tanto por el Yeti como por el Scout. Ahora, para ampliar la familia de modelos con denominación Scout, Skoda acaba de anunciar que, en determinados mercados, estará disponible el Spaceback Scout, o lo que es lo mismo, la variante off-road de su compacto.
De momento es toda una incógnita el saber si llegará o no a nuestro mercado pero en aquellos lugares donde sí lo haga, el cliente contará con toda la habitabilidad del Spaceback al que añadirá una estética más apta para afrontar terrenos no asfaltados. Así, esta versión suma un protector metálico para los bajos del vehículo, carcasas de los retrovisores exteriores en plata, llantas de aleación de 16 pulgadas con diseño Rock (también hay disponibles otras de 17 pulgadas con diseño Camelot), una exclusiva tonalidad verde para pintar la carrocería y un nuevo tapizado de los asientos.
Y hasta ahí deja uno de contar. Efectivamente, aunque el Spaceback añada dicha nomenclatura campera, lo cierto es que el compacto checo es exactamente igual que cualquier otro de la gama en lo que a comportamiento off-road se refiere. En este sentido, el haber introducido un sistema de tracción total le hubiera hecho ganar muchos puntos pero lo cierto es que Skoda ha preferido centrarse en la estética dejando inalterado el apartado dinámico.
Lo mismo que a nivel mecánico donde el Spaceback Scout estará disponible con los mismos motores que el resto de la gama convencional. En el apartado de los gasolina, el 1.2 TSI será el protagonista al estar disponible con 90, 110 y 125 CV de potencia; mientras que el diesel seguirá siendo únicamente el 1.6 TDI que estará disponible con 90 o 115 CV.
