Después de consolidarse dentro de la gama de la marca, el Scout recibe un tratamiento rejuvenecedor plasmado en un diseño más estilizado que sigue la línea de los cambios aplicados en la puesta al día del Octavia (recordemos que este modelo es una versión del Octavia Combi, la versión familiar de la berlina checa (más…). La parrilla delantera tiene un diseño diferente y los grupos ópticos han acentuado sus formas. Por su parte, el gran parachoques delantero, en el que se encuentran las luces antiniebla con función de alumbrado en curva, remarca el aspecto off-road de este modelo. Skoda asegura que con una altura de 179 mm. respecto al suelo y una eficiente protección del chasis, el coche está preparado para la conducción fuera del asfalto.
El nuevo Scout incorpora novedades en su interior como son el nuevo color denominado “Rosso Brunello” o los nuevos sistemas de audio y navegación. En este sentido destacan los equipos de audio “Bolero”, “Amundsen” y “Columbus”. El primero incorpora una pantalla táctil, el segundo añade un sistema de entretenimiento y una pantalla de mayor tamaño mientras que el último se combina con un dispositivo de navegación que cuenta con un disco duro de 30 GB.
Por otro lado, este modelo cuenta con un sistema de tracción total mediante embrague tipo “Haldex”. Al igual que en el resto de los Octavia, el Scout incorpora de serie diversos elementos de seguridad como son la última generación de ABS y los reposacabezas activos que ofrecen protección contra el latigazo cervical. Las mecánicas disponibles no varían: tenemos un motor gasolina 1.8 TSI de 160 CV y un diésel 2.0 TDI con filtro de partículas y 140.