Si tienes pensado irte de viaje, vente con nosotros, tenemos sitio de sobra para guardar tus maletas. ¿Puede un coche funcional ser, al mismo tiempo, atractivo? La teoría nos dice que es verdaderamente complicado que ambos términos convivan de forma casi perfecta, pero tras estar una semana probando el protagonista de estas líneas, puede que esa dificultad no sea tal. Sí, puede que el Skoda Fabia Combi no sea el coche más bello del mundo, pero al igual que ha ocurrido con otros modelos de corte familiar, la tercera generación del checo ha mejorado sustancialmente en comparación con su predecesor.
Para ser más claros, el Fabia Combi ha pasado de ser una ‘caja con ruedas’ a tener una vista lateral similar a la del Audi A3 Sportback…, salvando mucho, es sí, las distancias. Pero lo cierto es que los diseñadores de Skoda, ahora así, han logrado sacar el máximo partido estético a los 18 mm adicionales que añade esta generación respecto a su predecesor. De esta forma, su carrocería pega un ligero ‘estirón’ hasta los 4,26 metros que anuncia su ficha técnica.
- Ficha Técnica Skoda Fabia Combi 1.4 TDI 105 CV
Motor: Diésel, tres cilindros en línea
Cilindrada: 1.422 cm3
Potencia: 105 CV entre 3.500 y 3.750 rpm
Par: 250 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm
Velocidad Máxima: 196 km/h
0-100 km/h: 10,2 seg.
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 4,2 / 3,6 / 3,8 l/100 km
Emisiones CO2: 101 gr/km
Dimensiones: 3.257 / 1.732 / 1.467 milímetros
Maletero: 530-1.395 litros
Peso: 1.189 kg.
Cambio: Manual, de cinco velocidades
Depósito: 45 litros
Precio: 19.960 euros
Ud. probada: 23.350 euros
Cabe de todo
Una cota que no solo supone un incremento de 10 cm frente al anterior Fabia Combi, sino que nuestro protagonista es 26,5 cm más largo que la carrocería de cinco puertas. Pero, ¿en qué repercute que sea un modelo con tanto ‘culo’? Muy sencillo, en su capacidad de carga. Así es, su maletero es el gran beneficiado ya que ofrece 530 litros, es decir, 200 más que el cinco puertas y 25 más que la generación precedente. Si abatimos los asientos traseros, dicho volumen aumenta hasta los 1.395 litros, permitiéndonos además meter objetos de hasta 1,50 metros de largo. La pena es que al abatir la segunda fila, el piso no queda completamente plano.
Cifras que, inevitablemente, le sitúan en la cima de su segmento, en donde rivales directos como el Renault Clio ST o el Seat Ibiza ST –su primo hermano- se tienen que ‘conformar’ con 443 y 430 litros, respectivamente. Aunque ahí no acaba la sorpresa, ya que esos 530 litros son capaces de colocarle por delante de familiares de segmentos superiores mucho más grandes y caros, como el Peugeot 508 SW -512 litros-, el Audi A4 Avant -505- o el BMW Serie 3 Touring -495-, por citar algunos ejemplos. Y por si eso no fuera suficiente, gracias a sus formas, el espacio es mucho más aprovechable, sin olvidar que el portón cuenta con una apertura amplísima o que su borde de carga se encuentra a 60 cm del suelo, hechos estos dos últimos que nos facilitan la carga de objetos.
Cómodo pero lo justo
Ahora bien, cuando nos intentamos acomodar en la fila trasera, no apreciamos un aumento de espacio considerable. Esto se debe a que esos 26,5 centímetros van a parar íntegramente al maletero. De hecho, tanto el Fabia 5 puertas como nuestro Fabia Combi poseen la misma batalla, 2,47 metros. Es un dato correcto pero que queda empequeñecido por el enorme maletero que posee. Pese a ello, un adulto de 1,85 metros de estatura podrá acomodarse sin demasiados problemas pues todavía tendrá un espacio para las piernas de unos 20 centímetros, mientras que para la cabeza todavía quedarán otros dos para que la coronilla toque el techo. En cuanto a la anchura, como suele ocurrir en la mayoría de los modelos de este segmento, dos irán más cómodos que tres, más aún si tenemos en cuenta que la plaza central es extremadamente estrecha y dura. Ya que hablamos de confort, decir que los asientos exteriores tienen un buen mullido pero no sujetan el cuerpo demasiado.
Reduciendo cilindros
Mecánicamente, de las seis opciones disponibles, nosotros optamos por la diésel más potente. Primero porque el gasóleo es, de momento, el combustible más demandado, y segundo, porque queríamos comprobar cómo se comportaba el nuevo motor tricilíndrico de 1.4 litros asociado al nivel de potencia más alto, 105 CV.
Pues bien, tras la semana de pruebas, esta opción nos parece acertada… pero solo si quieres asociarla al acabado más alto, Style -en el que entraremos más adelante-, pues la versión de 90 CV únicamente llega hasta el Like. Y decimos esto porque en determinados momentos, no nos pareció contar con esos 15 CV adicionales. De hecho, al vehículo le cuesta un mundo coger velocidad y no será hasta que rebasemos las 1.700 rpm, cuando empecemos a notar algo más de empuje. A ello se suma además la excesiva rumorosidad y vibraciones del bloque, tanto en las fases de aceleración como al ralentí, que llega incluso a ser un tanto molesta.
Lo bueno es que ofrece un consumo de combustible muy contenido… siempre y cuando hagamos méritos para encontrarlo, y eso que agradeceríamos tener una sexta marcha que desahogara más al motor. En estas circunstancias, el gasto medio jamás superará los 4,5 l/100 km pero si nos olvidamos de todo y realizamos una conducción más ‘normal’, la cifra subirá ligeramente hasta los 5,3 l/100 km. Pese a ello, estamos hablando de una autonomía cercana a los 850 kilómetros con un único depósito y eso es algo de lo que no pueden presumir muchos vehículos. Ahora bien, que el Grupo Volkswagen haya decidido optar por este motor se debe a esa estrategia del downsizing que tanto se profesa por el sector en los últimos años, enfocada a ajustar aún más los consumos y las emisiones, pero a nivel de manejo, este 1.4 TDI nos ha parecido un bloque peor ajustado que el 1.6 TDI al que ha ‘jubilado’, el cual, a nuestro juicio, era un motor redondo.
En el apartado dinámico, este Fabia Combi se muestra como un coche ágil que su predecesor. Parte de culpa la tiene el empleo de varios elementos de la plataforma MQB del conglomerado alemán, como por ejemplo la dirección electromecánica, que sustituye a la electrohidráulica o gran parte del sistema eléctrico. En marcha, notamos un coche más aplomado, sin demasiadas inercias en los tramos algo más revirados y con un chasis que cumple pese a tener ese voladizo trasero tan grande. Eso sí, como contrapunto encontramos una suspensión excesivamente seca y rebotona, incapaz de filtrar las irregularidades del asfalto… pero es el precio que hay que pagar si queremos un vehículo más estable.
¿Merece la pena?
Ya que hablamos de precio, como comentábamos unos párrafos más arriba, tener el motor más potente de la gama diésel te permitirá optar por el acabado más alto, el Style, siempre que contemos el Monte Carlo como una edición algo más especial. Ello no quiere decir que sea el único disponible, pues el 1.4 TDI de 105 CV también puede asociarse con el Like y el Ambition. Pero aquellos optan por el Style lo hacen porque de serie cuentan con elementos como los elevalunas traseros eléctricos, los sensores de lluvia y luces… De hecho, si ves el precio de nuestra unidad, teníamos adheridos casi 3.400 en extras, como consecuencia de equipar elementos como el acceso y arranque sin llave, el climatizador bizona automático, el sistema multimedia AMUDSEN, los sensores de aparcamiento delantero y trasero, el control de velocidad de crucero, el asistente de arranque en pendientes, los asientos calefactables, o el paquete de soluciones SIMPLY CLEVER, entre otros. Lo bueno es que este modelo cuenta con un descuento comercial ofrecido por la marca de nada menos que 3.980 euros, que incluso nos permitiría acceder a otros opcionales como el X.
